Cap 7

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Desde la hora de almuerzo pude sentir la mirada de Parker clavada en mi, incluso cuando yo no podía verlo.

"Esta bien que me guste el chico pero se esta tornando un poco acosador."- pensé.- Cuando me di cuenta de lo que pensé me di yo misma en la cabeza.

Me encontraba esperando a Jay junto a mi auto como todas las tardes.-¡Aisha!- grito una voz a lo lejos y la misma sensacion de por la mañana volvio cuando vi a Sasha acercarse a mi.

" Ya me acorde de donde la conosco ella era la chica que estaba en su casillero por la mañana cuando... Dios juró que me voy a matar como las cosas me sigan pasando así. O mejor aún debería de tratar de prestar atención."

-¿Que ocurre Sasha?-
-Ten, es mi número. Por si alguna vez quieres salir o sólo hablar.- me guiño un ojo.
-Gracias.-
-No hay de que, nos vemos mañana.- se despidió y se fue justo cuando llegó Jayvian al auto. Sin esperar más me monte en el auto y lo puse en marcha.
-¿Descubristes algo hoy?- preguntó Jay y fruncio el ceño aún mirando alfrente.- Habló de lo que me preguntasteis en la mañana, para algo debió ser ¿no?-
-Bueno, pues descubrí que mis amigos tienen poderes- respondí fastidiada y gracias a Dios que me había puesto de nuevo el cuarzo por que si no par de cosas ya estuvieran en llamas.
-¿Quienes?-
-Jesa, Chris y Ginger- conteste, decidí dejar fuera a Parker de todo esto.
-¿Cuales son sus poderes?- preguntó y sentí la emoción dentro de el.
-No lo se, no les he preguntado.-
-Cuando lo sepas quiero que me lo digas. A lo mejor y descubro un nuevo poder.- Jay se vía tan feliz, me preguntó por que será, dudó mucho que sea por la conversacion. Que estamos teniendo.
-Jay, ¿Que te tiene tan feliz?- al darse cuanta hacia donde me estaba dirigiendo con esa pregunta su cara se torno sería.
-No estoy feliz.-
-Jay- adverti- No me mientas te conosco lo suficiente para saber que algo te tiene tan feliz.-
-Te enteraras por mamá en cualquier momento.- comentó y mi celular sonó con un mensaje, estacione el auto frente a nuestra casa y lo desbloque. Era un mensaje de mamá:
-Tienes que llevar a Jayvian y a su cita al cine el sábado por la noche, así que no hagas planes.-Mamá
-De acuerdo.-A
-¿En serio?-Mamá
-Si, de hecho ya hable con Jay, así que descuida yo me encargó ;) - A

Guarde mi celular y Jay alzó una mano para que no hablara.
-Ni una sola palabra, sobre el tema.-
-De acuerdo- alce las manos en derrota.-¿Como se llama?- Jay abrió la puerta del auto y se bajo corriendo a la casa mientras gritaba algo que no llegue a entender. Entre risas agarre mis cosas y baje del auto.

Entre a la casa y mi celular sonó con otro mensaje pero esta vez era de papá:
- Hoy comeremos afuera, mamá ya lo sabe. Llegaré dentro de poco, después de recoger a tu hermana.- Papá
-Ok-
Guarde mi celular en el bolsillo trasero de mis jeans y subi a mi habitación pero no sin antes pasar por la de Jayvian. Toque dos veces y abrí la puerta, este estaba tirado boca bajo en su cama.
Alce una ceja -Hoy comeremos fuera.-
-Mmjm- negué con la cabeza y salí de su habitación.

Al rato cuando llegó Papá con Keila yo me encontraba en la cocina comiendo galletas.
-Hola.-salude
-Hola, ¿Que no dije que comeríamos afuera?- dijo cuando fijo su vista en las galletas que me estaba comiendo.
Me encogí de hombros y subi para prepararme.

Cuando termine me mire en mi espejo tenía un vestido que me llegaba hasta las rodillas color azul marino con una diseño de puntos blancos, también llevaba puestas mis zapatillas blancas y peine mi cabello en una trenza de cascada. Salí de mi habitación, pero no sin antes ponerme mi cuarzo azul marino y mi bolso blanco que contenía todas mis cosas. Entre a la habitación de Keila. Esta ya tenía puesto su vestido y cuarzo rosado y unas zapatillas iguales que las mías.
-¿Me puedes ayudar con mi cabello?-preguntó sentándose al borde de su cama.
-Seguro.- busque todo lo que necesitaba para hacerle una trenza francesa con una moño blanco al final. Cuando termine Keila me dio las gracias y salimos de su habitación bajando las escaleras. A los pocos minutos se nos unieron Jay y nuestros padres.
-Chicos hoy iremos a cenar con un compañero de trabajo de su padre.- habló mamá.- así que quiero que se comporten y sean amables.- salimos de la casa y nos montamos en el auto de papá.
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Una hora después llegamos a un lugar que me dejó sin aliento. El lugar por fuera era todo blanco y tenía unas luces de colores que lo hacían ver ireal. No me mal interpreten he ido a citios lujosos antes pero nunca había venido aquí antes. Y si la parte de afuera era tan hermosa no me quería imaginar la de adentro. Nos bajamos del auto y subimos la escaleras que nos llevaban a la entrada del lugar, ahí mis padres saludaron a una parejas que estaba en la entraba del lugar con una niña pequeña, parecía de la misma edad de Keila no estoy segura.
-Niños ellos son Erick, Joan y Emma Johnson.- los presentó papá.
-Mucho gusto, yo soy Aisha, el es Jayvian y ella es Keila.- decidí presentarnos y ellos asintieron.
Sentí un ligero mareo como el de esta mañana pero esta vez Jay me sostuvo para impedir que me callera.-¿Estas bien hija?- mamá llegó a mi lado y puso una de sus manos en mi hombro.
-Si esto bien- mentí.
-Por que no pasamos adentro para que Aisha tome un poco de agua.- sugirió la Sra. Johnson. Mamá le agradeció y todos entramos. Rápido nos sentaron en una mesa y me sirvieron un vaso con agua. Cuando todos estuvieron sentados note que aún había una silla desocupada. Tome un poco de agua mientras todos entraban en una conversión. Yo me distraje viendo lo hermoso que era el lugar. Este tenía toda una pared cubierta con ventanas que llegaban desde el techo hasta el suelo vi proveían una vista al hermoso jardín del lugar. También había un gigantesco candelabro colgado en el mismo centro del lugar sobre la pista de baile.

Al cabo de unos minutos se acercó un mesero de al parecer unos treinta años a nuestra mesa y nos entregó el menú a cada uno, incluso puso uno en el lugar de la silla vacía. "¿Acaso esperábamos a alguien?". El mesero tomó nuestras órdenes de lo que queríamos tomar y se retiró. Miraba el menú y todas las opciones que brindaba este lugar cuando una voz me hizo desviar la mirada.
-Buenas noches a todos. Les pido disculpas por el retraso.- "OH MI DIOS", todos los adultos asintieron y el tomó asiento en la silla vacía que quedaba a mi lado izquierdo. Respire lento varias veces para tratar de calmar mi respiración que estaba acelerada. "¿Que hace que los chicos en traje se vean más sexys?- negué con la cabeza disimuladamente. "¡¿Acaso te estas escuchando?!- me regañó la pequeña voz dentro de mi cabeza.

Me tomó mucho esfuerzo no mirarlo durante toda la comida, ya que sentía que su mirada me hacia pequeños hollo en la piel. Debo admitir que me ponía nerviosa y el lo sabía. Nuestros padres se habían retirado a la pista de baile y mis hermanos y Emma se habían ido al jardín con los otros niños. Así que estábamos solos el y yo sentados en la mesa.
-Ven quiero mostrarte algo.- se puso de pie pero yo me quede sentada.- No te hare daño.- no se que fue pero algo en el me inspiró confianza. Me puse de pie y lo seguí hasta uno de los balcones del lugar, este daba vista al jardín en donde estaban jugando los niños. Desde donde estaba pude ver a Keila jugando con Emma y a Jay conversando con otros chicos.
-¿Te gusta la vista?- habló después de unos minutos de silencio. - Por que a mi me gusta la mia.- desde el rabillo de mi ojo vi que una sonrisa se formaba en sus labios y no pude evitar sonrojarme así que desvíe la vista para que el no pudiera ver mi cara.

-'Así que ya lo sabes'.-

Dificil De EntenderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora