¿Sabes que el amor va y viene?

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Ya era después del toque de queda en la segunda noche en el Campamento de Fraternidades y Sororidades de Monsters University. "Era solo una semana completa en este bosque en pleno semestre que al igual era parte de las actividades extracurriculares que la universidad otorgaba a los miembros pertenecientes a dichas fraternidades y sororidades". Randall pensaba en aquello y no le gustaba, de hecho, era una experiencia completamente diferente a lo que él había vivido en las diferentes épocas de escuela que llevaba, es decir, siempre estar encerrado en casa y enfrascado en sus libros y cuadernos de apuntes que nunca se dio a la tarea para explorar más allá que mucho tenía que ver debido a sus padres que eran algo ortodoxos. Empero, todo hubiera sido tranquilo y maravilloso si no fuera por las circunstancias que estaba viviendo en el presente. No sabía como pero el ególatra presidente de ROR, Johnny Worthington, lo había invitado a una velada en el kiosco del jardín privado de la cabaña de su fraternidad. Más que nada, era una cena a la luz de las velas casi como...romántica.

En definitiva, Randall se sentía apocado y enervado estar solo junto con Johnny que lo miraba coquetamente mientras servía vino tinto de uvas negras ácidas en su copa y la de él. Johhny se había cambiado su ropaje de campamento por su típico albornoz de tela de satén color burdeos refulgente mientras que él también ataviaba con uno igual, pero de un color purpura, regalo especial nada menos que de su propio presidente. Era ligero que realmente no le calaba el calor de la noche a través de esa indumentaria para dormir. Se sentía fresco.

El monstruo del par de cuernos gigantes se sentó enfrente de él, colocó su mano-garra apoyado en su gran mentón y lo observó tan penetrante como si estuviera tratando de estudiar cada detalle de su rostro que suscito que aún más se volviera inquieto y desviara su faz hacia abajo. Con su otra mano-garra libre la estiro para tomar ambas manos moradas que por descuido las tenía sobre la mesa de madera recubierta por un mantel de un blanco impoluto que por acto inconsciente logro que el chico lagarto izara de nuevo su cara hacia él. Una vez que sus orbes citrones se encontraron con los grises no pudo evitar reparar en el inexorable atractivo del presidente de ROR: facciones varoniles y flirteas, esos modestos colmillos que le sobresalían de su mandíbula inferior lo hacían verse imponente, su corta cabellera gris acicalada con un fleco largo de al lado y esas cejas prominentes que lo hacían verse más masculino además que era indiscutible su alta estatura rematada por esa espalda ancha, brazos musculosos y torso atlético. Gracias a los shorts que usaban como parte de su uniforme de campamento, pudo vislumbrar sus piernas bien trabajadas y que decir de su trasero extenuantemente firme.

¿Qué estaba fantaseando? Randall sacudió sus pensamientos de un golpe sintiéndose totalmente avergonzado por haber descrito a su presidente de tal forma...picara.

- Randy, mi querido Randy - llamó Johnny de manera sensual acariciando suavemente las manos moradas de su compañero con sus pulgares gruesos. - Tenemos mucho camino que recorrer juntos. Tú y yo convirtiéndonos en los mejores asustadores del campus universitario y más allá de eso - alzó una ceja de tal forma sensual que intimido más al chico reptil.

- O-oye Johnny. No crees que...debemos estar dentro de nuestras habitaciones. Ya es toque de queda y si el profesor MacCay o Fungus nos atrapa, entonces...

- Mi Randy, no te preocupes. Me han concedido este privilegio por mis méritos en Monsters University - terció el monstruo cuernudo soltando una mano-garra y llevándola a la mejilla nívea de Randall para rozarla con ternura sincera.

- ¿En serio?

- Pareces que no me conoces bien - retiro sus manos-garras de las manos moradas de Randall y se colocó de brazos cruzados mostrando un semblante sardónico y de autosuficiencia. - Te diré que yo me he ganado muchas concesiones de las autoridades y superiores de Monsters University tanto así que conozco que, en este año, la decana Hardscrabble va a poner a prueba a Oozma Kappa por última vez para saber si aún es digno de ser una fraternidad dentro del campus universitario, es decir, si no ganan los suficientes puntos en este campamento serán disueltos y, por lo tanto, ellos desaparecerán sin si quiera jugar las Sustolimpiadas. Y quieres saber mi opinión al respecto, yo no creo que puedan lograrlo - lo último lo dijo con una sorna mordaz.

Somos los MonstruosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora