Los bombones no me empalagan

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- Bienvenidos sean todos al Campamento de Fraternidades y Sororidades de Monsters University - anunció Frank McCay en medio del pórtico de una cabaña vasta de una sola planta donde grupos de chicos y chicas monstruos se arremolinaban alrededor de él. - Este es la décima vez que realizamos este evento en nuestra escuela así que como notaran no es algo antiguo que lo hemos estado llevando haciendo recientemente y como recordaran y para retroalimentación para los nuevos miembros, la razón de abertura de este campamento anual es debido a las deficiencias que hemos percatado en las fraternidades y sororidades de estudiantes para asustadores y queremos desarrollar como puntos de mejora principalmente el trabajo en equipo y que esto les va a servir para participar en las Sustolimpiadas. Esto no quiere decir que a ninguna casa se le va a descalificar, restar o sumar puntos ni mucho menos condecorarlos por su empeño efectivo, solo es un entrenamiento para que ustedes mismos adviertan en donde tienen que trabajar para un óptimo desempeño como equipo - en esta sentencia, observó con seriedad a Oozma Kappa que se localizaba a un lado de las chicas monstruo de aspecto rudo de Eta Hiss Hiss. - Cualquier duda que tengan me la hacen saber o si no pueden acudir a mi alumno de servicio social Jeff Fungus - señaló a un chico monstruo pelirrojo con gafas de montura negra gruesa que tenía un tercer ojo azul en la frente y sostenía un soporte para bloc de notas en su mano azafranado izquierda y con la derecha un bolígrafo plateado. Por la apariencia, se notaba a leguas que era de último curso de la universidad.

- Buenas tardes estudiantes de Monsters University - ese mismo chico monstruo habló haciendo una ligero ademán de saludo con su mano donde traía el bolígrafo, después pauso y miro al horizonte crepuscular realizando un mohín de asimilación. - Disculpen, son buenas noches, ya va a oscurecer - sonrió tímidamente. - Como ya lo menciono el profesor McCay, mi nombre es Jeff Fungus y yo voy a fungir como servidor para las actividades que se realizaran durante el campamento. Así como para dar comienzo a esta competición amistosa vamos a quemar bombones en una gran fogata que mis demás compañeros de servicio social prenderán dentro de un rato - indicó con su misma mano azafranado ocupado con su pluma platina hacia una agrupación de tres chicos monstruos que colocaban ramitas pequeñas de madera y algunos trozos más grandes junto con hojas y pasto seco en el centro de un círculo delimitado de tierra. - Los bombones y los palos para brochetas están ubicados a cada lado de la fogata donde cada equipo acudirá a su respectivo nombre de su casa para armarlos.

Todos los equipos de estudiantes monstruo viraron a la dirección donde Fungus señalaba y correctamente había tazones copiosos de esos dulces algodonosos suaves y palitos largos de madera colocados sobre una mesa donde había letreros coloridos y caracterizados que nombraban a las distintas casas de fraternidades y sororidades: Slugma Slugma Kappa, Eta Hiss Hiss, Jaws Theta Chi, Python Nu Kappa, Roar Omega Roar y Oozma Kappa.

Ante el cumulo aparatoso de leña, uno de los chicos monstruo aventó un cerrillo prendido con una pequeña flama en su punta hacia el centro de la fogata e inmediatamente se encendió paulatinamente quemando toda la estructura hasta dejar vislumbrar una montaña de fuego ardiente que crepitaba en resonancia a sus llamaradas que se alzaban en un compás grácil. Todos los chicos y chicas monstruos granjeaban admiración a la portentosa fogata que sus compañeros lograron crear.

- Qué comience el primer juego - Fungus activó una corneta de aire para alertar a todos a movilizarse.

Enseguida, cada equipo de las diferentes fraternidades y sororidades se precipitaron a acudir a sus correspondientes mesas para armar las brochetas de bombones.

Oozma Kappa fueron los últimos en llegar a su lugar respectivo siendo Don Carlton y Sullivan quienes tomaron la iniciativa y comenzaron en agarrar dichos pinchos y malvaviscos para formar la estructura requerida mientras que Terri, Terry, Squishy y Art solo se quedaban contemplando y mirándose a unos con los otros como niños viendo como sus papás se apuraban haciendo la comida. Tenían un deje de vacilación si entrar en acción o dejar que sus compañeros tomaran la batuta total ya que advirtieron su concentración implacable en la actividad que temieron en interrumpirlos.

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