Obsesión (Muzan x tú)

Capítulo 22 (Te protegere)

Narra Tomioka:

Tome la mano de Tsukimaru para apoyarla un poco a caminar he ir a la casa del señor Urokodaki.
Ella empezo a cuestionarme por lo qué había pasado hace un momento pero, la verdad no queria responderle, y es qué ni si quiera yo se por que reaccione de esa manera o por que dije lo que dije.

Tsukimaru: Giyu... ¿Por qué dijiste eso?. -Pregunto confundida-

Tomioka: Olvida el tema, luego hablamos de eso. No te vez bien, vamos a casa. -Dije esto de manera fría para que olvidara lo que había pasado-

Tsukimaru: Giyu... Dime por qué...

Voltee a verla al no terminar de escuchar lo qué me iba a decir, y cuando lo hice vi que estaba a punto de caerse, a lo cual me apresure y la atrape entre mis brazos antes de que callera al suelo.

Tomioka: ¡Tsukimaru!...... ¡Tsukimaru!. -Le grite su nombre un tanto preocupado al ver qué se había desmayado-

La observe con más detalle y pude ver multiples moretones en su cuerpo y rasguños por todas partes. La voltee con cuidado para observarla por la parte de la espalda levantando un poco el haori qué llevaba puesto, pude ver como su espalda tenia un enorme raspon del cual le salia sangre, si bien no era una cantidad exagerada, si le seguia saliendo sangre, aparte de la qué ya tenia seca.
Le di la vuelta para verla de frente, pero cuando la movi tube que agarrarla de un costado, lo cual ocasionó que Tsukimaru soltara un leve quejido.
Pude notar en ese instante que tenia 6 costillas rotas, y que al parecer tenia un moreton mucho más grande en el abdomen.

Supongo que se desmayo por el dolor y la presión que estos golpes le provocarón. Devo llevarla rapído con el señor Urokodaki, el la ayudara mejor que yo, pensé.

En ese momento la levante con fuerza, ( no lo suficiente como para lastimarla), luego enprendi el camino hacia la casa del señor Urokodaki. Por alguna razón que no entendia, sentia una desesperación exagerada por llegar a la casa del señor Urokodaki y atendiera a Tsukimaru.
Estaba corriendo y mientras lo hacia mi vista fue a parar a la cara de Tsukimaru.
Se veia tan linda (muy golpeada) pero exageradamente hermosa. Me tome el tiempo de examinar sus rasgos faciales, para solo darme cuenta de que es una joven exageradamente bella.

Por alguna cosa que no comprendo, mis ojos fuerón a parar a sus labios, y por un momento me pregunte a mi mismo... ¿Qué se sentira darle un beso a esos labios, color rosa... Carnudos y lindos?.

Sacudi la cabeza de un lado a otro y luego me dije: ¿Qué estas pensando Giyu Tomioka?, debes concentrarte en el camino y no distraerte.... Aparte... Ella es menor que tu, simplemente una relación con ella jamas podria ser, pensé.

Despues de esa pequeña discusión mental conmigo mismo, aparte la mirada del rostro de Tsukimaru y preste atención al camino...

.

Ya qué llegue a la casa del señor Urokodaki, le explique lo qué yo había notado en Tsukimaru y le dije qué queria qué la atendiera lo antes posible (claro, de manera amable y respetuosa) por qué estaba muy lastimada, cosa que el sin dudar hizo de inmediato.

La lleve a su futón y el señor Urokodaki comenzo a curarle todas las heridas y fracturas que tenia.
Por un momento la vi tendida en ese futón, con sangre en la boca en la cabeza y un poco en los brazos y piernas, estaba llena de polvo y con multiples arañazos y moretones, pero el moreton qué más resaltaba era el que tenia en el abdomen.
Me sentia mal, culpable por todo lo que le habia pasado a Tsukimaru. Mientras el señor Urokodaki limpiaba y curaba sus heridas, yo solo los observaba con detenimiento. Me sente a un lado de ambos, sin quitarle la mirada a Tsukimaru. Ya no pude aguantarme más y casi por impulso hable.