Tsukimaru es una chica normal, la cual por cosa del destino termino cuídando a un pequeño llamado "Toshikuni". Pero lo que ella no sabía es que... este pequeño es un demonio y... no cualquier demonio si no que es... "El Rey Demonio"...
Muzan: *Pensamiento* Hace ya tiempo que no veo a Tsukimaru y, por alguna razón que no comprendo tengo un mal presentimiento.
Muzan: Ya que terminamos de hablar sobre lo que aremos al respecto con esta situación, necesito que se larguen. Y recuerden que necesito a mis lunas demoníacas más fuertes que nunca, así que coman más o haber que hacen, no quiero débiles en esta guerra. ¿Entendido?.
Lunas: Si, amo Muzan, como usted ordene.
Muzan: Bien, ahora larguense. -Dije molesto-
Ya que estuve solo y, antes de que se retirara una de mis lunas, le hable para que se quedara, a lo cual sin protestar se quedó a mi mando. Me dirigí a una de mis lunas llamada "Nakime".
Muzan: Nakime, necesito que abras un portal a la casa de Tsukimaru, necesito verla. -Le dije esto con total normalidad, pues ella ya sabía quien era Tsukimaru-
Nakime: Como usted ordene amo Muzan. -Acto seguido hizo sonar el biwa-
En ese momento la dimensión infinita se movió, abriendo paredes y serrado puertas, hasta que en un punto una pared se abrió. Y ahí la puede ver. Se veía tan hermosa como simpre, mi linda hermosa y bella Tsukimaru... pero, algo en ella me llamó bastante la atención, pues parecía asustada. Vi como entró en la cocina, sirvió un vaso con agua y rápido lo llevó a donde estaba al parecer un... ¿hombre?, ¿que hacia un hombre en casa de Tsukimaru?¿por qué ella está tan asustada?.
Solo me distraje unos segundos para ver más de serca la situación, pero cuando menos acorde este maldito ya la estaba besando y tocando. Cuando vi esto, sentí claramente como si un volcán ubiera echo erupción dentro de mí. Me quedé mirando la escena, sentía que mi sangre hervia mientras apretaba mis puños con tanta fuerza que incluso mis manos comenzaron a sangrar. En ese momento le hable con una voz echa furia a la luna a la que le pedí que se quedara.
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Muzan: ¡Akaza!... -Dije con tono furioso-
Akaza: ¿Si?, mi señor... -Dijo arrodillado ante mi-
Muzan: Necesito que vallas a la casa de esta chica, te enviará Nakime. Vas a hacer un fuerte ruido afuera de la casa para que el hombre salga, y en cuanto salga lo aras pedazos. ¿Entendido?.
Akaza: Si, señor. -Dijo temeroso, pues ya me había visto molesto pero, en esta ocasión es diferente, no se trata de cualquier persona es... Tsukimaru-
Muzan: ¿Y QUÉ ESTÁN ESPERANDO PAR DE INUTILES?. ¡MUEVANSE! . -Dije gritando-
En ese momento tanto Nakime como Akaza hicieron lo que pedí. Pero el echo de que alguien más matara a ese idiota no me es suficiente, así que lo voy a hacer yo. Pude observar que el plan funciono, pues el hombre se le quitó de en sima. Pero esto no se quedara así, lo voy a hacer sufrir tanto como me sea posible...
