Louis

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       ¿Por qué se sentía alterada por Colin? Desde la primera vez que vio su rostro con dieciséis años, sintió que su corazón fue servido en bandeja de plata, y puesto sobre una extensa mesa al descubierto esperando por años y años. Era como si no significara nada, como si no existiese realmente ante sus ojos. Era una cena servida, dejada de lado y olvidada, que tras demasiado tiempo expuesta comenzó a pudrirse, llenándose de moho. Un moho que envolvió su corazón y la acompaño por meses y años. Creyó que moriría por él, que en su vida volvería a amar a alguien; Jamás expondría su corazón de nuevo ante nadie, jamás dejaría que la dureza y maleza volviesen a tocarla.

Después de escudriñar su mente, de evaluar sus sentimientos y sensaciones, sabía que lo que llegó a sentir por Colin no se compararía ni en mil vidas a la sensación que le reprimía el corazón, su enorme amor por Louis. En definitiva, no era ni una ínfima parte del cúmulo de emociones que emanaba cada parte de ella por el hermoso hombre de cabellos dorados que yacía a su lado.

   Pero volvía una y otra vez a Colin, todo en ella gritaba que estaba mal, cuando toco sus manos, era como si su cuerpo reaccionase al tenerlo cerca, la forma en que la miraba, su tacto ¿Por qué debía sentir eso por alguien que no era su Esposo? Ella jamás dañaría de ninguna forma a Louis ella jamás le sería infiel, lo acontecido en la casa Bridgerton esa tarde fue un llamado de atención, era lo suficientemente inteligente como para saber que si seguía viendo a Colin todo acabaría en caos y no un caos que ella iniciaría, porque por más que se negase a aceptarlo siempre sentiría algo en su interior por él, pero no Amor, ella conocía lo que era el amor y Colin no era a quien ella amaba.

       Ese presentimiento que se alojaba en sus entrañas, desde que Julia levantó la infame calumnia contra ella, no paraba de sentir miedo y aunque no se encontraba entre ellos volvería. Si algo como lo sucedido en aquel estudio se repetía, si ella o cualquiera lo escuchara, sería su ruina. No logró dormir del todo, pero si entendió lo que le sucedía, Colin fue su primer amor, Colin despertó en ella sus primeros sentimientos y aunque su mente y corazón lo habían extinto, una parte de ella, la pequeña Pen lastimada que veía en él a su salvavidas. Sabía que ella siempre lo querría, siempre sería débil por él pero no ante él. Colin nunca fue un hombre que ella mereciese y no porque fuese menos, sino porque era mucho para él, y después de tanto logró entenderlo, él era especial y condenadamente hermoso, pero él no era Louis.

   Colin jamás sería apacible, jamás la haría sentir del todo segura, ni sería capaz de compartir un excitante debate literaria como Louis. El nunca fue alguien que solucionase algo sin dañar otra cosa a su paso, a veces solo pensaba en sí mismo, nunca amaría cada parte de ella del todo. Lo conocía mejor que a sí misma, y aunque era gentil y de buen corazón, nada se compararía a la profunda conexión que compartía con su Esposo. No daría vuelta atrás a su vida, era Feliz, no negaba que los momentos oscuros siempre podían llegar a eclipsar algunos días, pero nunca se sintió tan amada, nadie había sido tan cuidadoso, nadie la había visto como Louis lo hizo, incluso rota él tomó sus trozos y los amo, ayudándola a reconstruir la seguridad en ella misma. No entendía cuál era el sentido de esas palabras dichas por Colin, pero si sabía que jamás permitiría que él la dañara de nuevo.

        Sintió las manos de Louis moverse en su cintura y lo miró, estaba soltando un gran bostezo sin nada de tacto, luego movió su cabeza al hombro de ella y se acercó más abrazándola, sonrió al ver como se movía aún con sus ojos cerrados, ella que estaba boca arriba con su vista clavada en el techo como últimamente hacía, giró su cuerpo y se abrazó a él escondiéndose en su cuello -Mi dulce flor ¿Cómo has dormido? -No pudo evitar sonreír, amaba cuando decía cosas así, cuando sentía sus dedos enterrados en su espalda y su nariz le hacía cosquillas en la piel-

-Muy Feliz -Él alejó su rostro para mirarla-

-Quisiera ser pintor para plasmar tú belleza en miles de cuadros -Ella arrugó su nariz-

-No sé si me apetece estar horas sin moverme para ser pintada por mi Esposo

-Y ¿Cuál sería una actividad placentera para tan hermosa dama?

-Podrías leer para mi -Ella dejó un sueve beso en sus labios-

Sra. YoungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora