Penelope abrió sus ojos con susto al escuchar un golpe seco, paseo su vista enseguida por la habitación y vio a su doncella tomando una vasija del suelo, el agua estaba esparcida por toda la madera y la chica estaba conteniendo sus gritos -Lamento despertarla Señorita-
-¿Te lastimaste Evie? -Miró como la piel de sus brazos estaba enrojecida-
-Era él agua para su baño -Penelope intentó bajar de la cama y la chica corrió hacia ella- No baje, puede quemarse -La puerta se abrió enseguida de manera brusca y Louis observó a ambas mujeres-
-Escuché un ruido fuerte ¿Qué sucedió? -Evie miro a Penelope nerviosa-
-Señor yo, me tropecé y la vasija de derramó
-Louis llama a un médico-Penelope tomó las manos de Evie- Parece doloroso-
-Solo fue un poco Señora no es necesario
-Es necesario querida -Penelope la hizo sentarse al borde de la cama mientras Louis salía por la puerta en busca del médico. Después de unos minutos vio a Louis asomarse a la puerta con otras de las doncellas-
-Evie ven con nosotras -Las doncellas la levantaron y la sacaron de la habitación, Penelope estaba de rodillas sobre la cama y observó a Louis-
-¿Tú estás bien? -Louis se acercó sentándose junto a ella-
-Lo estoy -Penelope se abrazó a él y dio pequeños besos en su sien -Creo que me perdí el desayuno- Young levantó su rostro sin moverse, se mantenía con una mirada fuerte sobre ella, divagando entre la incertidumbre y la confianza. Ella no podría haber hecho lo que su hermana dijo, jamás lo haría, de eso estaba seguro. Exhalo con fuerza halando con delicadeza sus manos, ella se rodó un poco para quedar tras él y pasar sus brazos por sus hombros abrazándolo -Estas muy serio hoy dulce Lu- Él agitó su cabeza, no podía dejar que su hermana hiciera nidos en su cabeza, él confiaba en Penelope-
-Solo estoy algo cansado -Tomó sus manos dejando besos en ambas- Debes comer algo -Se puso de pie y la alzó en sus brazos, ella ahogo un gritó-
-¿Qué haces?
-Te llevaré al cuarto de baño -Dijo en un tono que Penelope no logro descifrar -No quiero que mojes tus pies -Ella besó su mejilla y él la bajó en una porción del suelo donde el agua no había llegado- No te lo dije, Espinaca tuvo un pequeño potrillo -Ella alzó sus ojos hacia él con una enorme sonrisa, la ventana estaba abierta y la luz del sol entraba plenamente en la habitación, sus ojos tan azules siempre eran un total espectáculo cuando la claridad daba con ellos, como si hubiesen insertado dos diamantes. Ella era su mujer, la conocía demasiado bien. Agito su cabeza y se acercó a ella tomando su rostro -¿Por qué eres tan Hermosa? -Una risita se escapó de sus labios-
-Tal vez porque son tus ojos los que me miran -Ella deslizó sus manos hasta su espalda- No me importa ser hermosa ante otros ojos -Ella llevó una de sus manos hasta sus párpados- Solo quiero ser hermosa ante los Hipnotizantes ojos del hombre al que amo -Louis la atrapó en un beso, presiono su cintura con fuerza y se deslizó con destreza por sus labios, esos que tanto amaba, siguiendo el patrón que especialmente bien conocía, su suavidad, textura y forma eran todo lo que necesitaba para calmar la pequeña y punzante duda que había creado su hermana, al pensar en ello solo se dijo a sí mismo que era un tonto, solo debía hablar con ella. Se separó de pronto ante su mirada confundida-
-¿Pasa algo?
-Anoche -Humedeció sus labios, mientras aún la sostenía con fuerza- Penny, anoche ¿Saliste al jardín con Colin? -La vio fruncir el ceño y abrir un poco sus ojos-
-Con Eloise- Ella sonrió y bajó la cabeza- Colin y Benedict fueron a Buscarnos porque estábamos solas y Lady Violet envió por nosotras- Louis sintió que una gran carga se alejó de él, sabía que todo era un mal entendido- ¿Quién te dijo eso?
-No importa -Le sonrió y acarició su larga cabellera roja- Ahora toma tu baño, quiero que veamos al Potro de Espinaca-
-¿Aún no lo ves?
-Seria un completo error visitar a Espinaca sin mi amada Esposa -Penelope hizo una mueca graciosa con su cara y movió sus manos en señal de que saliera-
-Estaré lista en poco tiempo, debo ir a ver a Evie antes -Louis esperó que ella tomase su baño y la ayudó a ponerse el Corsé y vestido, a falta de su doncella quien mejor que él para cumplir con esa tarea, ahora en arreglar su cabello él solo pudo peinarlo un poco, debía admitir que era su tarea favorita, a veces Penelope le pedía que le ayudara y disfrutaba demasiado de ello -¿Por qué sonríes? -Él la miró a través del espejo y levantó sus cejas-
-Solo disfrutó de tocar tu cabello -Penelope se sonrojó un poco-
-A veces siento que eres el mejor hombre que existe - Él se arrodillo a su lado y tomó sus manos-
-¿Por qué dices eso? -Ella negó con su cabeza tomando sus mejillas entre sus manos-
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Sra. Young
RomanceQuien te viera, ojos piadosos y cabello del color de un atardecer, quien te tocara, con esa piel de algodón y esas pecas envidiadas. Tu dulce voz, oh esa voz de angel que estremece mis sentidos, eres perfecta y aun así mis ojos se negaron a verte. E...