Racing illegal【BTS】

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So Ji-Sub se levantó de la silla miró a Taehyung y habló. —largo de aquí.— salió de la habitación y fue hacia el panel donde Jungkook estaba.

Taehyung sintió un nudo en el estómago y salió de ahí prácticamente corriendo pero los reporteros lo siguieron hasta su auto.

—Jungkook, una explicación por favor.— gritaban, era abrumante.

—no más preguntas.— So Ji-Sub dijo mientras sujetaba a Jungkook para llevárselo atrás del panel, tapándose el rostro.

—¿puedes explicarme qué fue eso?— So Ji-Sub subiendo el tono molesto.

—yo no lo sé, no sé por qué preguntaron eso.— Jungkook nervioso aún.

—¿qué relación tienes con ese chico?— insistió en el mismo tono.

—ya te lo había presentado, es mi amigo.— trató de defenderse pero su entrenador gritó más.

—¡pues eso no parece! ve esto demonios.— señaló la tele donde los reporteros hablaban de esa nota únicamente, con todo y fotografías. —acabas de firmar con Mercedes, ¿sabes cuánto podría costar un escándalo así?— furioso.

Jungkook miró al suelo, avergonzado.

—¡si esto te cuesta el patrocinio de Mercedes, tendrás prohibido competir en el ARFH!— le gritó fuertemente.

Jeon se cubrió el rostro con sus manos, queriendo llorar.

El celular de So Ji-Sub sonó. —es el director de la marca, ahora lárgate de aquí, no quiero verte.— le dijo y suspiró tomando la llamada, regulando su tono.

Jungkook se marchó en una camioneta saliendo rápidamente de ahí se dirigió a su casa.

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Jimin y Yoongi ya habían pasado rato abrazados. Pero al acabar el segundo episodio, el menor fue quien se giró a besarlo.

Se estaban besando y la intensidad había subido, estaban tocándose por arriba de la ropa mientras se escuchaba uno que otro jadeo.

Yoongi estaba duro de sólo besarlo, Jimin lo enloquecía cada parte de él era exquisita y tantas veces se había imaginado tocándolo que era vergonzoso pero ahora lo estaba haciendo y era irreal. Pasó su mano debajo de los shorts de Jimin por la pierna izquierda y le sujetó el miembro, endureciéndolo más.

El teléfono de Park sonó.

Ignorándolo. Jimin soltó un gemido y eso fue lo suficientemente a Yoongi para apartarse para arrodillarse frente a él. —te devolveré el favor.— dijo mientras sujetaba las piernas de Jimin.

El teléfono de nuevo sonó.

Decidieron dejar perder la llamada de nuevo pues Yoongi sin vergüenza alguna recargó su rostro arriba de la tela, chupándolo por encima. Después siguió besándole las piernas y recorriéndolas con sus manos, por el mismo lado donde metió la mano, estiró la tela y le sacó el miembro erecto.

Era evidente como Yoongi lamió sus labios e incluso pasó saliva.

El teléfono timbraba y timbraba.

Jimin levantó su camisa mordiéndola, mientras sostenía el cabello menta del chico, quien se la estaba jalando. Yoongi no dudo en metérsela a la boca y chuparla con entusiasmo, baba y profundidad pues le daría el mejor sexo oral.