CAPÍTULO VEINTIDÓS

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A la mañana siguiente, cuando Jake vio a Sunghoon preparar una tortilla antes de irse al trabajo, a su trabajo oficial, no al del MI6, Jake se dio cuenta de lo realmente jodido que estaba.

O se había equivocado ayer sobre que nada había cambiado en lo que respecta a sus sentimientos por Sunghoon, o había estado demasiado enterrado y satisfecho en ese embarazoso lio con Sunghoon, más de lo que solía estarlo.

Mientras la atención de Sunghoon estaba en el fuego, los ojos de Jake se deslizaron impotentes sobre sus anchos hombros y los músculos de su espalda debajo de esa camisa. Imaginó que pasaba la boca por las venas de los antebrazos de Sunghoon, descubiertos por sus mangas arremangadas. Se pasó la lengua por los labios, tratando de reprimir el hambre que lo corroía, un hambre que no tenía nada que ver con su estómago vacío. No podía quedarse quieto, el impulso de tocar era casi irresistible.

Y la parte enloquecedora era que Sunghoon probablemente lo besaría y dejaría que le chupara la polla si Jake se lo pedía. Incluso podría tocarlo de nuevo si Jake se lo pedía, o follárselo si Jake se lo pedía. El conocimiento lo devoraba, tentándolo y horrorizándolo al mismo tiempo.

Aunque Sunghoon le había dicho que preferiría que Jake se relacionara con él en lugar de con un tipo al azar, Jake se sentía incómodo de volver a iniciar el sexo, especialmente después de ver a Sunghoon obligado a cortejar a Jungwon Yang. Jake no podía apartar de su mente los ojos apagados de Sunghoon mientras besaba a Jungwon. ¿Y si Sunghoon se hubiera sentido así mientras besaba a Jake también? ¿Qué pasaría si él solo hubiera estado aguantando?

La idea lo enfermó.

—¿Puedo preguntarte algo? —dijo Jake.

Sunghoon se volvió, su expresión era de curiosidad.

—Por supuesto.

—Cuando ayer besaste a Jungwon, ¿sentiste lo mismo que cuando me besaste?

Sunghoon apagó el fuego, se quitó el delantal y miró a Jake con atención.

—No—¿Era imaginación de Jake o realmente se veía incómodo?

No, no era su imaginación.

Jake se quedó boquiabierto.

—Estás mintiendo.

—No lo hago. Por supuesto que fue diferente. Él, es mi misión. Tú, eres mi...

Cuando Sunghoon se detuvo, Jake lo miró con una sonrisa torcida.

—¿Tú qué? ¿Un chico gay por el que sientes lastima?

Sunghoon lo miró atormentado.

—¿Vamos de vuelta a eso? Te dije que no era lastima.

—Entonces, ¿qué fue eso? —dijo Jake— ¡Parecías aburrido cuando besaste a Jungwon! Y él es, como, cinco veces más atractivo que yo.

—No lo es —dijo Sunghoon, frunciendo el ceño—. Y no estaba aburrido cuando lo besé. Estaba concentrado.

Jake se burló y cruzó los brazos sobre el pecho.

—Por favor. Parecías resignado en el mejor de los casos. No me digas que no te importó besarlo. Claramente lo hiciste.

Pasando una mano por su oscuro cabello, Sunghoon suspiró.

—No puedo creer que estemos discutiendo si me gustó o no besar a un objetivo. Bien, no me gustó. Si fuera por mí, nunca lo besaría. No prueba que no me haya gustado besarte.

No shame |Sungjake|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora