CAPÍTULO VEINTINUEVE

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Jake no regresó a la pandilla de Tucker. Incluso si lo quisiera, lo cual no quería, no podría volver allí. Sunghoon lo encontraría fácilmente si lo hacía.

Acaricio la idea de ser independiente solo por unos momentos; sin importar cuánto le gustaría, no sería inteligente. Tarde o temprano, Tucker lo encontraría. Él necesitaba la protección de otra pandilla.

La pandilla de Billy Miller operaba en el extremo opuesto de la ciudad desde la zona de Tucker, lo que le quedaba perfecto a Jake. Billy no hizo muchas preguntas y lo aceptó en su pandilla con suficiente impaciencia: Jake tenía algo de reputación. El trato era simple: le debía dar el setenta por ciento de sus "ganancias" a Billy a cambio de protección y un techo sobre su cabeza. Jake estuvo de acuerdo.

Esa primera noche, Jake permaneció despierto durante mucho tiempo, sin poder dormir. No era la dureza de la cama o el olor desagradable de la habitación que le habían dado; había dormido en lugares peores que este. Era la ansiedad y la incapacidad para relajarse con los sonidos de idas y venidas de personas desconocidas. No había ningún cerrojo en la puerta, y Jake era dolorosamente consciente de eso. Las paredes eran muy delgadas, y él se estremecía cada vez que alguien se reía o gritaba. Cuando la gente comenzó a tener sexo en la habitación a su izquierda, Jake escondió la cara debajo de la almohada, tratando de no escuchar ni preguntarse si el sexo era consensuado o no. No es como si pudiera hacer algo si no fuera así. Aún no tenía amigos ni aliados en esta pandilla y no tenía ilusiones sobre su destreza física.

Cuando la mujer gimió de placer, Jake suspiró y se quitó la almohada de la cara. Miró el techo oscuro, deseando relajarse y dormir, pero no pudo. Él no se sentía lo suficientemente seguro como para dormir.

Él quería a Hoon.

Lloriqueando, Jake giró sobre su estómago, pero se sintió demasiado expuesto de esa forma, por lo que volvió a rodar sobre su espalda, su piel le picaba por la ansiedad.

Se preguntó qué estaría haciendo Sunghoon. ¿Todavía estaría en la oficina central, tratando de resolver el desastre en que se había convertido la misión Yang? ¿O lo estaría buscando?

Suprimiendo el deseo traidor de ser encontrado, Jake pensó en lo que debería hacer para evitar ser encontrado. Tal vez debería teñir su cabello. El cabello rojo era demasiado notable. También debería evitar las cámaras CCTV por un tiempo. Seguramente Sunghoon dejaría de buscarlo luego de unas semanas.

Ignorando la patética esperanza en su pecho, esperanza de que fuera más importante para Sunghoon que eso, Jake se volvió hacia un lado y abrazó su delgada almohada. No se sentía solo. No se sentía asustado. No estaba acongojado.

Solo quería a su Hoon.

No podía imaginar nunca volver a verlo, nunca sentir sus brazos alrededor de él, nunca...

—Cállate, cállate, cállate —susurró densamente. Sus respiraciones ahogadas y húmedas se convirtieron en lágrimas, su cuerpo se estremeció mientras trataba de respirar, con los ojos apretados.

Él era fuerte. No iba a ir corriendo hacia Sunghoon. Él era fuerte.

....cap corto, lo siento, pero hoy actualizaré dos caps por eso. Cuídense, xoxo.

No shame |Sungjake|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora