No shame |Sungjake|

CAPÍTULO VEINTIOCHO

Sunghoon nunca había estado tan impaciente por llegar a casa. Siempre había vivido solo y nunca había estado esperándolo alguien en casa cuando regresaba de sus viajes de trabajo. De modo que la impaciencia que le inundaba la piel mientras estaba sentado en el taxi era una sensación muy extraña. Sentía hasta la piel tensa y se sorprendió tamborileando los dedos sobre el asiento de la cabina.

Finalmente, el taxi llegó. Después de pagarle al conductor y agarrar su maleta, Sunghoon salió del coche, con su corazón palpitando en el pecho cuando vio a Jakey corriendo hacia él.

—¡Hoon!

Sunghoon se quitó las gafas de sol y sonrió, abriendo los brazos justo cuando Jake chocó contra él. Sunghoon lo abrazó con fuerza, enterrando su rostro en el cuello del chico. Mierda. Este sentimiento...

Notó un movimiento en su visión periférica. Jungwon Yang estaba de pie en el porche, observándolos, Sunghoon se tensó, momentáneamente molesto y enojado por no poder ser él mismo en su propia casa. Se preguntó cómo se perdió a Jungwon o a su coche, pero era muy consciente de que sufría algo parecido a la "visión de túnel" cuando se trataba de Jakey.

No miró hacia Jungwon, fingiendo no verlo.

Tomando una respiración profunda, se deslizó al papel Sunghoon Park que Jungwon conocía: el que era un hombre amable que había dado un hogar a un niño sin hogar por la bondad de su corazón.

— Muy bien, déjame verte —dijo Sunghoon, retrocediendo para mirar a Jakey—¿Has crecido otra pulgada en una semana? A este ritmo, pronto serás más alto que yo.

Pero Jakey no pareció darse cuenta de que se suponía que debía jugar un papel, sus ojos verdes mirando a Sunghoon con avidez.

—¡Te extrañé! —soltó, apretando nuevamente sus brazos alrededor de Sunghoon. Susurró, apenas audible, casi aferrándose a él—. Llévame contigo la próxima vez.

Tragando la repentina opresión en su garganta, Sunghoon sonrió y le devolvió el abrazo, dejando caer un beso en la parte superior de la cabeza del chico.

—Yo también, Jakey —dijo, tratando de mantener su voz ligera y divertida para el beneficio de Jungwon. Tenía la sensación de que no tuvo éxito.

Miró el camino hacia Jungwon, fingiendo notarlo recién ahora. Él le sonrió sobre el hombro de Jake.

Jungwon le dio una sonrisa débil.

—Hola.

A regañadientes, Sunghoon soltó al chico en sus brazos y se dirigió hacia Jungwon.

— Oye. Estaba pensando en llamarte. No esperaba encontrarte aquí. No es que no me alegre verte —Completamente consciente de la mirada de Jakey en su espalda, se inclinó para acariciar los labios de Jungwon con los suyos, pero Jungwon volteó la cabeza para que el beso aterrizara en su mejilla. Sunghoon retrocedió, estudiando al otro hombre con el ceño fruncido—¿Todo está bien?

Jungwon cruzó sus brazos sobre su pecho.

—Yo... no creo que quiera ser tu novio.

Jungwon podría contar con los dedos la cantidad de veces en que había estado así de sorprendido.

—¿Puedo preguntarte por qué? —dijo.

Sacudiendo el flequillo de sus ojos, Jungwon se encogió de hombros, algo incómodo en su expresión.

—Yo solo... tuve mi dosis de malas relaciones. Mi primer novio resultó ser casado y con niños. Mi segundo novio me dejó por alguien más pervertido cuando me negué a hacer algunas cosas que él quería hacer. El tercero enloqueció y me dejó cuando le dije que a mi realmente no me gustaban las relaciones ocasionales y querría una familia en algún momento. El cuarto se aterrorizó cuando descubrió quién era mi padre —Le dirigió a Sunghoon una sonrisa irónica—. Y mi padre siempre tuvo cosas más importantes que hacer que ser un papá para mí. Probablemente ahora entiendas el panorama.