Socialmente hablando, el pecoso no es el mejor, para eso estaba Carlos, aquel español lo mantenía informado de lo que pasaba, además lo ayudaba a sobrevivir dentro y fuera de su lugar de estudio.
La caminata de siempre se presentó ante ellos, se puede decir que tomaban ese camino al comenzar su vida estudiantil, justo a las 2 con 15 minutos pisaron el pavimento hacia la casa del pecoso, no tardo en presentarse el frío de octubre para los dos.
—Debí traer mi otro suéter—comento Carlos temblando exageradamente—
—Por dios Carlos, no es para tanto—el pecoso mencionó brindandole un empujó a su amigo—
Carlos también lo hizo, la mitad de su camino se baso en ello, se detuvo debido a la interrogante qué aparecio en la cabeza de Carlos.
—¿Por que?—soltó el suéter de su amigo mirándolo fijamente—
—¿Ah?—Checo repitió la acción de su amigo algo confundido—
—¿Por que no estabas en el salón cuando llegue?—pregunto dejando de mirarlo y dando paso a caminar—
—Ah...eso, simplemente la profesora me pidió algo—aclaró acercándose a su amigo—. Como alumno estrella uno siempre debe de cumplir con todo lo que me pidan.
El español asintió sin mencionar otra palabra, sabe que su amigo es demasiado estricto consigo y al salir de su ambiente estudiantil, Carlos no mencionaba nada sobre tareas, exámenes o proyectos.
Su pensamiento fue interrumpido por sentir una mano en su hombro, ya habían llegado a la casa del pecoso, sonrió mirando aquel pórtico de un color neutro, la puerta pronto fue abierta, tanto Carlos como Sergio dejaron sus mochilas cerca de la entrada.
—¿Checo?—una voz femenina se presentó en lo que fue una casa en silencio—
Los dos menores se miraron, Checo dio una respuesta rápida para proseguir a subir a su habitación junto a su amigo, el entrar en aquel dormitorio le trajo recuerdos al español, casi siempre pasaba aquello.
Su relación de amistad comenzó hace mucho, los dos sabían que sus padres se conocían es debido a aquello que sus interacciones eran más frecuentes, prácticamente los dos se criaron juntos, es por ello que pueden confiar mutuamente en ellos.
Al principio no pensaban que fueran a terminar compartido hasta su infancia, sus personalidades chocaban a tal punto qué muchas veces ni siquiera se miraban, la primera vez que pelearon fue en primaria al querer el mismo asiento, poco a poco se relación fue mejorando y es por ello que el pecoso puede confirmar que Carlos es como su lugar seguro.
—¿Quien es el?—otra interrogante apareció en el silencio del dormitorio—
—No lo se—el mexicano comprendió a lo que se refería—. No quiso decirme su nombre.
—Nunca pensé que tu preguntarías el nombre de alguien—se le presento una sonrisa en el rostro—
—No lo volvería a hacer—se recostó cerrando los ojos, Carlos hizo lo mismo—
Los párpados de ambos se mantenía cerrados, sus respiraciones eran coordinadas, se encontraban en su ambiente, un ambiente que los dos mantenían en cada conversación, salidas o incluso al solo estar juntos.
Con esta descripción es como Checo definía una amistad, aquella en donde estando juntos entran en una ambiente donde la base de este es la comodidad entre dos personas, dichosa amistad la cumplía con Carlos.
Nuevamente es race week, así que le digo otra vez feliz face week.
Se que no parece muy importante el capitulo pero más adelante entra un poco de sentido.
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Hasta el próximo miércoles
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𝐴𝑝𝑝𝑎𝑠𝑠𝑖𝑡𝑜
RomanceCheco desde que tiene edad para el uso de la razón ha mostrado que su estabilidad emocional es escasa, esto causa el no poder expresarse y tomar la confianza para relacionarse con las personas. Max es una persona que sabe manipular, no ve por los s...