Su sábado se baso en lo mismo que el anterior, la ausencia de su presencia fue notada por sus hermanos y alguien más.
Soledad, frío y olor a melancolía fue la respuesta al entrar a la habitación, Sergio no se inmutó, sus hermanos se acercaron siendo Antonio el primero en hablar.
—¿No comerás?—la pregunta fue lanzada y la respuesta fue tan fría como salir un día de lluvia en ropa de playa—
—Chequito, debes comer, estas palido—Paola agrego en tono preocupante—. Solo un poco.
Era irritante el tono de preocupación, Sergio se dio la vuelta ignorando la ayuda como Max ignora el pedido de auxilio del pecoso, suspiraron y salieron sin cerrar la puerta, en otras circunstancias esto hubiera molestado al pecoso pero justa ahora, no le. importaba.
Malviajarse por la falta de comida para el era hermoso, incluso para ese momento, el mirar a Max cerca de el le pareció tan surrealista, sus manos viajaron al rostro del rubio, el sentirlo le dio su vuelta a la realidad.
Como la primera vez, sus ojos se conectaron en señal de amor, Sergio se encontraban débil, en un abismo imposible de salir, pero, al tener a Max enfrente un abrazo basto para sanar sus heridas, vio la luz en su propio abismo, las cenizas qué en algún momento fueron suyas, el viento las llevó para olvidar el dolor, su mayor dolor, dejar de ser amado paso a una simple idea estúpida.
—Lo siento—Max se redimio—. No pensé bien lo que dije, me comporto como Victoria, sabes que siempre estaré contigo sin importar que, en verdad, lo lamento, no necesitas hacer nada, te cuidare cuando estés triste o contento, no pienso ignorarte o dejarte así.
—Yo...—no pudo evitar llorar—. Solo quería que tu me amaras...lo hago por ti.
—Pecas...nunca hagas nada por mi, hazlo por ti, por que quieres, por que sabes que te hará mejor a ti, no a mi, yo te quiero a ti por muchas más cosas que solo tu físico, el cual para mi es perfecto, no cambies para gustarme, por favor.
—Perdón...tienes razón—sus palabras salieron débiles pero con una verdadera promesa entre ellas—
Aunque se apoyen, se ame, se adoro o quieran, el destino siempre pone algo adelante para probar, Sergio no lo sabia, mucho menos Max pero esta no sería ni su primera ni mucho menos última caída al abismo de lo que mucho llaman amor.
Los problemas alimenticios, una plaga para mucho, incluyéndome, no soy de hablar de temas así, lo veo como privado pues lo sufrí, estos dos capítulos y muchos más que tendrán este tema, los hago no por dejar en cara algo que me paso y le puede pasar a alguien más, lo dejo más que nada como una enseñanza.
Si tu o alguien cercano lo sufre, por más tonto que suene, busca ayuda, todos tienen sus razones pero también tiene la palabra para poder salir de su abismo, todos pueden salir aún si es difícil, no quiero sonar como esa gente que dice que es fácil salir y aja, no lo es, pero no estas solo/a.
Los quiero, nos vemos en el siguiente.
ESTÁS LEYENDO
𝐴𝑝𝑝𝑎𝑠𝑠𝑖𝑡𝑜
RomanceCheco desde que tiene edad para el uso de la razón ha mostrado que su estabilidad emocional es escasa, esto causa el no poder expresarse y tomar la confianza para relacionarse con las personas. Max es una persona que sabe manipular, no ve por los s...