Checo desde que tiene edad para el uso de la razón ha mostrado que su estabilidad emocional es escasa, esto causa el no poder expresarse y tomar la confianza para relacionarse con las personas.
Max es una persona que sabe manipular, no ve por los s...
Esas palabras se repetían una y otra vez en la mente del rubio, después de su salida con el pecoso, llego a su casa, se encerró en su cuarto y se mantuvo acostado en su cama analizando lo que había pasado hace unas horas.
Ya no estaba seguro de nada, comenzaba a dudar sobre lo que pensaba, decía o incluso en su actuar ante la presencia de Sergio, su mente le hacía una mala jugada respecto al tema, estaba indeciso, un toque en su frente llamo su atención, delante de él se encontraba una confundida Victoria.
—¿Te pasa algo?—la chica se sentó a su lado—. Ni siquiera me saludaste cuando llegue, ¿ya no me quieres?
La mayor parte del tiempo que Victoria estaba con el presentaba un comportamiento demasiado infantil y mimado, no dudaba qué fuera su culpa pues siempre hacia lo imposible para cumplir lo que la menor le pedía.
—Deja de hablar, me irritas, además, deja de decir estupideces, también me irritas—pronunció Max aun acostado mirando el techo—
—Tu no digas esas frases, suenas como el—Victoria frunció el ceño—
—Como sea...¿Conoces el espacio personal y la privacidad?—por unos segundos la miro y regreso su vista al techo—. Yo tengo eso, vete de aquí, quiero descansar.
La menor rodó los ojos y salió dejando al rubio nuevamente solo, con tanto silencioso a su alrededor volvió a sumergirse en sus pensamientos, Sergio, era una gran persona, amable y algo inocente, un contraste por completo a él, el pecoso era un sol en persona, tal vez por eso logro tener aunque sea un poco de cariño o algo parecido, no sabía si lo era, nunca demostraba ese tipo de comportamiento ni siquiera con Victoria siendo su hermana o incluso con sus amigos quien estuvieron en todo lo bueno y lo malo.
—¿Qué haces en mi, Sergio?—soltó la pregunta al aire como si el silencio le fuera a dar la respuesta—. Siento interés como nunca antes.
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El cuerpo del español yacía en el suelo con una almohada cerca de su rostro, no paraba de burlarse por el sonrojo de su mejor amigo.
Volvamos a un rato antes, a su parecer, la cita fue un éxito, con una sonrisa espero a la llegada de su amigo para contarle cada detalle vivido en la galería, pasaron un tiempo hablando también del rubio hasta llegar al hecho de que posiblemente Sergio siente atracción por el, a lo cual Carlos recibió el golpe de la almohada.
—Ya ya...solo decía—Carlos se puso de pie tomando asiento nuevamente en la cama—. Pero en verdad, ¿nada de nada?
—Tal vez exista algo pero no creo que sea recíproco—con esto dicho dejaron el tema para hablar de otros—
Al poco tiempo del terminar de la cena Carlos se retiro para ir a su casa, Sergio regresó a su cuarto para hacer algunas tareas, no era nada pesado, por lo tanto, termino rápido, hizo su rutina nocturna y se lanzó a la cama, la pregunta de Carlos había resonado de más en su cabeza, pasó la mayor parte de la cena pensando una respuesta lógica como si de una ecuación se tratara, llego a la conclusión de que no entendía nada respecto a lo que su relación con Max se basaba, un día eran extraños, otro día amigos, volvía a hacer extraños y ahora el sentía algo más que amistad por el.
Su cabeza comenzaba a doler por todo su pensar, quería tener una noche tranquila y sus pensamientos no se lo permitian, dejó salir un poco de aire, busco una forma de acomodarse y cerró sus ojos, disipó aquello de su pensar, podría resolver sus dudas después, ahora solo buscaba descansar y poner su interés sobre Max en segundo plano.
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¿Yo actualizando en la madrugada? Vaya sorpresa, algo extraordinario.
No tengo mucho que decir, solo una pregunta, ¿leería algo sobre el stroward?
Pueden seguirme en mis redes para mirar el otro lado.
