𝐼𝑙 𝑝𝑟𝑖𝑚𝑜 𝑏𝑎𝑐𝑖𝑜

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Ya habían cumplido sus primeras 2 semanas como una pareja oficial, tiempo suficiente como para conocerse mejor, mayormente la pasaban juntos en el descanso o de plano se veían hasta terminar clases y se tomaban la libertad de salir a algún lado.

El tiempo fue mucho de ayuda, gracias a este ahora Max sabia que el color favorito del pecoso, su preferencia en comida, como se sentía mas cómodo al vestirse, sus miedos, preocupaciones, aspiraciones entre otras cosas, mientras tanto, Sergio no sabia casi nada de su actual pareja, siempre que lanzaba alguna pregunta para conocer algo más allá de su nombre y comida preferida, este siempre cambiaba de tema ignorando completamente los reproches o berrinches de Sergio.

—Deberías hablar más de ti conmigo—menciono el pecoso dejando de comer por un momento para mirar a su pareja—. Después de todo, estamos juntos y quiero mantener la confianza entre nosotros.

—Solo come—finalizo el rubio mostrado seriedad en sus palabras—

Después de eso ninguno trato de tocar el tema nuevamente, salieron de la pizzería tomados de la mano, era un viernes algo frio, las estrellas se mostraban muy poco a su alrededor debido a la luz artificial que creaban las tiendas, restaurantes y otros lugares que aun se encontraban abiertos, el aire que entraba a sus pulmones era algo asfixiante, nunca se había preparado para el estable una relación romántica, pese a esto, se encontraba feliz con el resultado hasta ahora, podría declarar que tenia una relación aceptable, se demostraban amor cada que podían, de vez en cuando se regalaban cosas que alguna menciono en una conversación anterior, se daban cumplidos cuando lo requerían, el contacto físico se volvió algo muy primordial entre ellos, a pesar de todo esto, en ningún momento se otorgaron el contacto de sus labios el uno al otro.

Sus pensamientos fueron interceptados por la voz de Max dandole a entender que ya habían llegado a su lugar de destino, la casa del pecoso, se miraron por ultima vez antes de que Sergio comenzara a caminar hacia la puerta, sin embargo, a mitad de camino se detuvo y regreso su mirada al rubio, vacilo, poco después se acercó a su pareja mirándolo tímidamente, lo había pensando de más, debía hacerlo antes de arrepentirse y volver a sentir pena por sigo mismo.

Rompió cualquier espacio entre ellos y le regalo un beso poco torpe, con una pizca de nula preparación a alguna reacción, en algun momento Sergio pudo sentir algo parecido a un "clic" dentro de su cabeza, por su parte, Max sintió mil cosas a la vez, pero la principal fue el deseo de volverlo a repetir cuando Sergio alejo sus labios de los suyos, contaba como la mejor despedida que había tenido hasta ahora, fue maravilloso, cada vez el rubio notaba su relación más cliché, pero, no negaría qué no le gustará, aunque no lo admitiria en voz alta.

No lo voy a negar, me perdí mi tiempo, lamento eso, tratare de actualizar un poco más, tenganme paciencia, regresar a clases y actualizar seguido no es fácil

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No lo voy a negar, me perdí mi tiempo, lamento eso, tratare de actualizar un poco más, tenganme paciencia, regresar a clases y actualizar seguido no es fácil.

Se nota que esta corto el capítulo, pero, no quería tenerlos con las manos vacías mucho tiempo.

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Nos veremos en el siguiente.

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