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Era lunes. Nicholas y todos en su clase estaban hechos zombies por el alcohol y las drogas de la madrugada.
Obviamente el rubio era responsable con las drogas, nunca consumió y ni lo iba a hacer pero no tenía autocontrol sobre la bebida.

Estaban todos intentando no quedarse dormidos en la clase de historia mientras la profesora leía un texto aburrido. Hasta que el infierno se acabo y el timbre que anunciaba el receso sonó.

—y bien Nick, ¿Qué tal las cosas con Harry?—preguntó Darcy mientras ella, su novia Tara y Nick tomaban asiento en la mesa que usualmente ocupaban con sus almuerzos entre manos.

El rubio se encogió de hombros.

—maldita sea, te mereces a alguien que ande restregando en la cara que sale contigo. No un idiota que solo está contigo a escondidas por miedo—dijo la chica de tez negra.

—no tiene nada de malo... necesita su tiempo —bebió su jugo. Las dos chicas lo asesinaban con la mirada —¿Qué?

—allí está —Tara los señaló. Nick se dió la vuelta y lo saludó con la mano. El chico simplemente lo ignoró y siguió hablando con sus amigos—¿Ves? ¡Te ignoró!—gritó en un tono bajo.

Estaba prestando atención a las chicas hasta que lo vió a él. Sí, Charlie, su acompañante apareció. Le sonrió y saludó sacudiendo su mano. Un Nick alegre correspondió.

—¿A quién rayos saludas tan feliz?—preguntó Darcy, divertida. Ambas se dieron la vuelta y lo vieron—¿Quién es ese?

—¿Chico nuevo?

Una risa salió del rubio —es mi nuevo acompañante terapéutico.

—¿E Imogen? Es verdad, no la he visto hoy.

—¿Y él? Llega tarde—dijo Tara—ademas ¿Cuántos años tiene? ¿18?

—les explico luego. Tengo que hablar con él—se levantó de su asiento, feliz.

—hmm estos doss.

—JAJA calla amor, no creo que pase algo—Tara agregó.

—anotalo, pronto saldrán.

—ay Dios.

acompañante terapéutico ; hearstopper Donde viven las historias. Descúbrelo ahora