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-bien, aquí están los bocadillos- anunció Tara, dejando los platos con comida chatarra en la mesita de la sala, mientras Darcy buscaba una película y Nick miraba el techo queriendo llorar.

La rubia no dejaba de estornudar-mierda, les dije que no vinieran-expulsaba muchos mocos en los pañuelos.

-necesitabamos reunirnos... Darcy, amor, deja la televisión-tomó en asiento en el suelo alfombrado.

Se acomodaron las dos chicas juntas y veían al muchacho rubio en completo silencio con la mirada pérdida.

-Nick...¿Vamos a hablar de...eso?-preguntó Darcy.

El chico suspiró profundo y se sentó en el sofá.

-¿Cómo sé si le gusto a alguien? ¿Cómo sé...-se levantó-si me gusta alguien?-comenzó a caminar nervioso de una punta a la otra.

-mira, el amor es complicado porque es distinto para cada uno. Es un sentimiento propio y profundo. ¿Cómo te sientes con él?-dijo y cuestionó Tara.

-siento...una gran necesidad de abrazarlo, que me de besitos. Verlo, hablar de variadas cosas. Que sonría y se interese en mi...

-¿Y las famosas mariposas?-preguntó Darcy, llevando comida a su boca.

Nick lo pensó y se tiró al sofá -no...no lo recuerdo.

-¡¿No lo recuerdas?!-dijeron ambas.

-no chicas-tapó su rostro sonrojado.

-tengo una idea -Darcy se puso de pie-dame tu celular -le pidió a su amigo.

-¿Qué?-sacó sus manos de la cara-¿Para qué si tienes el tuyo?.

-solo, dámelo - volvió a pedir.

El rubio rodó los ojos y cedió. Le dió el móvil y la chica lo desbloqueó sin problema al ya saber la contraseña.

-bien, aquí vamos.

-¿Qué harás, amor?- intrigante, preguntó Tara.

-shh.

-mierda, ya me das miedo. Dame mi teléfono ahora Darcy-solicitó Nick.

-no no-se alejó.

El muchacho se levantó con brusquedad y fue hasta donde estaba la rubia.

-¡Dame!

-¡No!-levantaba sus manos escribiendo y Nick intentaba agarrarlo. A todo esto, Tara reía.
-ya, toma-le devolvió.

El celular sonó cuando el chico lo tomó.

-¡¿Qué?!

-¿Qué sucedió?-preguntó Tara.

Darcy reía y se sentó junto a su novia.

-¡Lo invitó a dormir a mi casa!-sonaba preocupado.

-bueno, no es nada de otro mundo-Tara se encogió de hombros.

-no pero, ¡¿Qué paciente invita a su acompañante terapéutico a dormír....a su casa?!-se agarraba desesperado el cabello-¡Darcy!.

Darcy dejó de reír -hey, lo siento. No es para tanto.

-¡¿Qué no es para tanto?!-enojado tomó sus zapatos.

-¿Qué? ¿Qué haces? ¿A dónde vas?-preguntó la novia de Tara.

-a casa, no me causó gracia lo que hiciste -serio, tomó su mochila, su abrigo y salió del hogar de Darcy.

-te pasaste-dijo Tara.

acompañante terapéutico ; hearstopper Donde viven las historias. Descúbrelo ahora