acompañante terapéutico ; hearstopper

25

Charlie salió de la cafetería dejando el desayuno a medio comer, no sin antes pagar.
Se dirigía a la escuela del menor ya que era hora del ingreso pero no lo vió por ningún lado. Se quedó hasta la hora de cierre de puertas pero ni apareció. Lo llamaba pero no atendía, asi que decidió buscarlo a su casa.

—¿Nick?—tocó la puerta—si no estás muy enojado, déjame pasar—un silencio se hizo presente —Nick, y si estás muy enojado puedes pegarme—sugirió.

"¿Qué mierda dije?"

La puerta fue abierta por un Nick, no enojado, sino triste. Charlie no alcanzó a decir una palabra que estaba siendo abrazado por el rubio.

—no debí enojarme contigo, lo siento, soy un mal novio. Te amo mucho pero pasa que me duele no poder mostrarme con todos de que eres mi pareja—bajó la vista—soy un estúpido, no debí actuar así y dejarte solo

Charlie lo tomó de la barbilla y levantó su vista para quedar mirándose a los ojos.

—no pasa nada amor —lo besó—pero en este momento que te estaba buscando me di cuenta que sí.

—¿Sí qué?—preguntó mientras hacía a un lado el cabello del rostro de su novio.

—que quiero viajar contigo. A dónde sea, pero contigo —acarició con sus suaves manos las mejillas de Nick —pero si puedo elegir.. que sea un lugar lejos de aquí —sonrieron.

—¿En serio viajarías conmigo?—los ojos le brillaban.

—podremos sostenernos de las manos sin preocupaciones—se encogió de hombros.

Nick no lo evitó. Lo besó como nunca lo había hecho entre una sonrisa de por medio.
Cerraron la puerta detrás de ellos apenas se adentraron a la casa a pasos tontos. El beso ya era algo caliente, descontrolado. El menor intentaba quitarle la chaqueta al contrario mientras las manos de Charlie paseaban por la cintura debajo de la sudadera de Nick

—no, espera, Charl.

El rizado se detuvo—¿Qué sucede?—preocupado.

—no...no estoy listo—con vergüenza se escondió en el pecho de Charlie.

Charlie sonrió mientras abrazaba fuerte a su novio—no te preocupes. No hay necesidad de hacerlo tan pronto.

—gracias por entenderlo—se despegó un poco del agarre y lo miró a los ojos—te amo.

—te adoro—se dieron un beso corto—ahora veamos a donde viajar.

—¿En serio?

—con una condición....

—oh no...

—trabajaras bien en tus estudios hasta el receso de verano. Luego, saldremos de viaje.

—okay, capitán.