Capítulo 16.

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El cuerpo de mí mejor amigo aún seguía a un costado mío. Ella se había ido y quedé solo con Tobías. Arriba se podía escuchar los gemidos por parte de ambos y solo quería que se callen.

—Luego de unos días te acostumbras.

—¿Te puedo hacer una pregunta?— él asistió con la cabeza— ¿A qué se refiere con etapa final?

—Siendo honesto, no sabría decirte, no sé cuál es su plan, solo sé dos cosas que quiere matar a Rubius y a ti. No sé que le habrás hecho pero últimamente nada más mencionó de ti.

—Es que yo tampoco entiendo que hice, nada más me iba a casar con mí comprometido ¿Qué tiene de malo eso?

—No lo sé pero te daré un consejo— por primera vez me miró a los ojos— si quieres sobrevivir, te tienes que portar bien. A Antonio le da de comer 3 veces al día por obedecer a todo, sin importar qué cosa sea. Ya sabrás— hace silencio para referirse a los gemidos— yo me rehuso pero sin embargo lo hace igual, apenas ve que te niegas y te da de comer una vez o directamente no tienes comida.

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Vegetta estaba preocupado que Mangel no aparezca. Hace más de una hora tuvo que haber llegado. Los mensajes le llegaban ¿Dónde se pudo haber metido? ¿Le habrá pasado algo? Mí pierna no dejaba de moverse de la ansiedad. Me pegue justo a la ventana y está vez, lo llame.

1...

2...

3...

4...

El número que usted ha marcado no se encuentra disponible en...

Colgué y volví a llamar. Nada.

—¿Dónde estás, Mangel?

—¿Mangel?

Voltee lentamente al escuchar esa voz. Rub abrió los ojos ¿O soy esquizofrenico? Me miraba confundido, miraba el lugar intentando reconocer dónde estaba y reaccioné—¡RUB! ¡Quédate tranquilo ahí llamo a los doctores!

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—¿Cómo es posible que no haya forma de salir?— pregunté por tercera vez por mí ansiedad.

—No la hay, Mangel, dejalo así, por favor.

—¿No se supone que le enseñaste a ella? También debes tener métodos para escapar, si siempre se sale con la suya.

—El alumno normalmente supera al maestro— alzó los hombros.

—¿Y por qué mierda le enseñaste? ¿No se supone que eres un asesino y debes tener cuidado con eso, animal?

—Claro, ahora es toda mí culpa.

—Lo es, era una persona normal y ahora estoy en esta situación— alcé la voz.

—¿Una persona normal? ¿Te piensas que no tengo sentimientos? ¡¿Eso piensas?!

—Pues, claro ¿Qué clase de persona le enseñaría esas cosas?

—PORQUE ME HABÍA ENAMORADO DE ELLA, ¡¿Contento?! ¡Pero ya sufrí las putas consecuencias, mí hermano no me habla, la hija de puta me apuñaló, me violó, me hizo de todo! ¡Así que cierra la boca con que no tengo sentimientos!

Dio un suspiro mientras dejaba caer su cabeza y me dio terror porque parecía ser el último que daría.

—¿Ya se pudieron conocer?— ella apareció en la puerta, venía también con Antonio, como la primera vez que lo vi— escuché sus gritos ¿Viste que lindo que es Tobi conmigo? Aún le pido perdón por todo lo que tuvimos que pasar— se acerca a él y le levanta la cabeza agarrándolo del pelo— fue buena idea dejarte el pelo largo, te puedo controlar las veces que quisiera.

Déjanos- rubelangel.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora