Capítulo 10.

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⚠️: a partir de ahora, este símbolo significa que se viene abusos sexuales. Si sos sensible, por favor saltealo hasta volver a ver los "<><><><>"

⚠️⚠️: se hablará de temas delicados, abuso o demás. Ante cualquier cosa, no te preocupes, abajo voy a poner un resumen sin tocar a fondo el tema si lo necesitan, deja un comentario para hacerme saber <3

¡Enjoy! (No)

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⚠️

Lo primero que escuche fueron los resortes de la cama.

Hacía frío.

Sentía un peso encima mío. Algo saltando.

O alguien.

Abri mis ojos y lo primero que encuentro es a Beatriz encima mío, mí pene estaba dentro de ella. Estaba saltando sobre mí pene. Desesperado, trate de salir pero mis manos y pies estaban atados. Beatriz al notar que desperté me apunta con el arma, dejando de moverse. De un ojo no podía ver bien por las roturas de vidrio de mis lentes.

—¿Qué? ¿No te gusta? Lo puedo hacer mejor si quieres— se acerca a mí cuello y siento su asquerosa lengua, moví la cabeza para que no pueda lamer nada— te quedas quieto— me apunto en el cuello y luego me golpeó el brazo. Solté un gemido del dolor.

Comencé a llorar, pidiendo por favor que pare, que no tiene que hacer esto. Volvió a saltar encima mío como una desesperada, agarrándose las tetas y soltaba gemidos, tratando de verse sensual. Era demasiado horrible. Cerré mis ojos pero Beatriz me obligó a abrirlo y verla.

—Mirame, hijo de puta ¿O no soy suficiente para ti?— está vez su arma estaba en mí cabeza— gime conmigo, Mangel. Di que me amas— Tenía demasiado miedo, no sabía que responder— DILO o te juro que te cortaré en pedazos, gime conmigo o habrá castigo.

Solo quería huir, comenzaba a sentirme sucio, que le estoy siendo infiel a mí novio por esto. Quiero salir de aquí. Llore más fuerte y eso hizo que Beatriz suelte un chasquido con la lengua. Salió de encima mío y fue a buscar algo debajo de la cama.

Trate de salir del agarre pero no podía, me estaba lastimando las muñecas y los pies. Mí ansiedad se hacía más grande que mí cuerpo hacia fuerza para salirse que rebotaba en la cama.

Beatriz clavo un cuchillo que quedó pegado a la pared.

—Mi amor, quédate quieto, aunque no lo creas, falta poco para que terminemos.

Vi como en su mano tenía un dildo. Que asco, que asco, que asco. Trague saliva y nuevamente intenté salir del agarre. Beatriz se poso nuevamente encima mío y me dio un golpe en los lentes. El vidrio cayó sobre mí ojo, solté un grito de dolor.

—Deja de ser tan maricon, ya te la voy a meter por el culo. Y no será nada lindo porque hay que castigarte.

Lo peor es que no podía cerrar las piernas. Metió el dildo mientras ella metía mí pene dentro de ella. Me daba tanto asco que quería vomitar. No fue amable con el dildo que llore más, me ardía el ojo derecho. Movía el dildo y ella saltaba. Yo, gemia de dolor. Tocaba mí cuerpo como si fuera suyo.

Deja de tocarme, por favor. Tampoco quiero que me mates, por favor.

Deja de besar mí cuerpo, por favor.

—Ahora dime ¿Te gusta más el pene o la vagina?— movió más brusco el dildo que sentí que me iba a desangrar ahí mismo— responde— su voz sonó tan diabólica que me asusté.

—L-la vagina— mentí.

—Lo ves, amor, solo necesitabas esto para curarte.

Saco el dildo, tirándolo al piso. Ella se separó y mire como comenzó a bajar para chupar mí pene. Inconscientemente, solté una arcada. Beatriz me miró y apretó mí pene, ahora mismo no sabía si estaba llorando del dolor o del abuso.

Déjanos- rubelangel.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora