Perdió mucha sangre, casi ni llegábamos, ahora mismo estaba en la sala de operaciones. Los padres no dudaron en gritarme, la madre me dio una cachetada. Desde ese momento, decidí hacer las cosas por mi cuenta. No quería que nadie salga perjudicado.
Tome la mano de Rub y no dude en llorar, apoyando mi cabeza sobre su pecho, sin antes sacarme los lentes, llore como hace años que no lo hacía mientras me tapaba la boca para que nadie me escuche. Quería sacar todo.
-Saca todo mi Mahe
Llore más al escuchar su voz y sentí como me acariciaba el pelo. Alce la vista. Seguía durmiendo.
Quería creer que no fue mi imaginación.
Al dia siguiente, fui a ver a Matías, ya había despertado, también fui obligado para pedirle disculpas al igual que sus padres. Me alegraba que esté bien. Salí de la habitación y me encontré a Vegetta.
-¿Está bien?
-Si pero no va a poder mover el hombro por un buen tiempo- me tocó la frente mirando al suelo.
-Mangel, yo te voy a ayudar en todo lo que necesites, lo sabes, ¿no? No estás solo- me toca el hombro haciendo que lo vea.
-Gracias- no dude en abrazarlo fuerte, realmente lo necesitaba.
Le conté todo lo que sabia mientras estábamos en la cafetería. Escucho atentamente todo, me daba teorías y pensábamos lo mismo con que Beatriz mato a esas dos personas. Él dice que fue el mismo día, que pudo haber pasado una pelea muy fuerte.
Estaba pensando seriamente en encontrar el cuerpo de Tobías.
-Ademas paso poco tiempo, ¿no? Las zapatillas con barro, la sangre en la casa, todo esto es reciente.
-Luego de mi boda empezó a matar personas inocentes.
-Tan inocente no era, si Tobías Peterson tenía un revólver...- escucho como suspira.
-No escuche nada de que haya matado a alguien- agarre mi celular y busque si hizo algún crimen, vi que Vegetta hacia lo mismo.
Paso menos de 3 minutos.
-Dice que era uno de los más buscados- dice serio y siento como me mira.
-Retiro lo dicho que era un persona inocente.
-Y no dice mucho pero cometió muchos crímenes, si tan solo pudiéramos saber los nombres, tal vez tengamos pistas.
Y ahí es cuando se me prendió la lamparita.
Lo marqué rápido, Vegetta me miraba curioso de lo que estaba haciendo, alzando la ceja.
-¿Lucas? Necesito hablarte y hacerte muchas preguntas, ¿podes venir?
Dijo que sí y sentí alivio, otra vez.
Paso media hora y Lucas ya estaba con nosotros tomando un café. Anotaba todo lo que le decíamos.-Espera, ¿te metiste a su casa? ¿En la escena del crimen?- pregunta serio. Entre en pánico, aunque ya no tendría sentido mentir.
-Si, se lo conté a otros policías cuando vino la ambulancia, me advirtieron que no lo volviera a hacer, perdón.
Él suspiro y seguíamos hablando hasta que le preguntamos sobre las víctimas pero dijo que eso era confidencial. No dijo mucho, estaba muy serio.
-Lucas, por favor, necesito que nos ayudes.
-Lo siento, Mangel, sabes que no puedo decirte- se levanto del asiento- ya lo dije, deja que los policías se encarguen y necesito que me des las evidencias.
Solo me quedé callado, tratando de no enojarme- por favor te lo pido, sabes lo que significa hacer esto para mi.
-Lo sé pero deja que lo hagamos nosotros, que no se discuta más y dame las evidencias.
Solo bufé- no pienso dartelas.
-Miguel- se me puso la piel de gallina.
Me crucé de brazos.
-Dejame hacer esto y ayúdame.
-No, Miguel, ya tuve problemas cuando te ayudé la última vez con Rub, no puedo hacerlo, dame las evidencias.
-No te las pienso dar- alzo la voz, ya enojandome y golpeo la mesa con ambas manos, levantandome.
-Mangel, cálmate- dice Vegetta.
-NO ME VOY A CALMAR, ESTOY MUY FRUSTRADO, QUIERO SABER QUE MIERDA PASA- grite, sentía como los empleados y visitantes me miraban.
-Miguel cálmate.
Quería llorar del enojo pero Lucas me abrazó con fuerzas y lloré. Vegetta también me abrazo y los abrace con fuerzas. Llorando más. Que pesadilla es esto.
Estaba acostado en el sillón, estaba muy estresado, no sabia qué hacer, todo esto es muy confuso, la tele estaba prendida, los simpsons me hacia sacar alguna que otra sonrisa. Mire a Rub y seguía durmiendo con una paz. Me levanté e hice algo que no se debe pero me acosté con él, no pude evitarlo.
Lo abrace con cuidado, vi su carita todo hermosa, empecé a darle acaricias en el pelo, cuello y cintura, mire su mano e hice que se entrelacen los dedos. Se sentía demasiado bien que sentía como se me iba el dolor de cabeza. Cerré los ojos por un momento. Necesitaba un respiro.
Me había quedado dormido, ya era de noche.
-Fue lo mejor que durmieras, llevas días sin dormir ni comer, mahe.
Me escondí en su cuello, aspirando su olor. Estaba tan enamorado de él, me tiene tan perdido. Le di un beso en la mejilla y me separé de él por ahora, vi la mochila donde tenía las pruebas, me enojaba que se los tuve que dar aunque les saque fotos antes de dárselo a Lucas. Saque el cuaderno donde anotaba las cosas que encontraba en el departamento o la casa de Tobias. Teorías y demás. Hasta que recordé la vez que se mudó luego de que quisiera tocarme, si tan solo pudiera saber dónde. Seria capaz de ir a cada departamento que hay en Madrid.
Tres meses después. Estaba volviendo al hospital, no encontré nada, ni sabia nada de Alex, supuse de que necesitaba tiempo. Cuando llegue a la habitación de Rub no dude en tirarme a su lado, abrazandolo, entrelace nuestras manos y cerré los ojos, me quedé así por varios minutos hasta que siento unos dedos apretando más mis dedos, abrí los ojos desesperadamente y veía como movio los dedos, tomando más fuerte mi mano.
-RUB
Lo vi y seguía durmiendo, esperé y esperé, llorando de la emoción, pero no abrió los ojos, aún así me puse feliz de que dio señales. Me levanté y abrí la puerta.
-DOCTORES DIO SEÑAL DE VIDA
No dude en gritarlo, vieron unos doctores para analizarlo. Me tuve que quedar afuera, le avisé a los chicos por WhatsApp. Sabia que lo haría en algún momento, sé que va a despertar.
-MANGEL
Volteo y veo que era Fede. Venia corriendo, parecía preocupado, asustado.
-¿Fede? ¿qué pasó?
Freno al estar enfrente mío y trato de respirar con regularidad- es Beatriz, sabemos dónde está- me ve, yo me pongo serio e iba a hablar pero continuó- sé lo que vas a decir pero déjame decirte otra cosa, mato a alguien más, mato a un fan.
Con eso ya me hace enojarme más. Primero Rub y ahora un fan.
Parece que alguien va que morir estos días.
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Déjanos- rubelangel.
Gizem / GerilimTodo se estaba yendo a la mierda. Esa frase era perfecta para describir lo que estaba pasando, según Mangel. Él se sentía solo pero intentaba mantenerse positivo. Encontrarse con el enemigo puede causar muchas dificultades. Atención: es la continuac...