13

477 100 12
                                    

Yuta observaba con aparente desinterés cómo sus amigos disputaban varias partidas de Mortal Kombat

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Yuta observaba con aparente desinterés cómo sus amigos disputaban varias partidas de Mortal Kombat.

—Hoy te noto demasiado distraído. ¿Acaso este no es tu juego predilecto? Nunca permites que los demás te superen —señaló Inumaki con genuina preocupación.

—¿Acaso Rika sigue importunándote, pequeño Yuta? —inquirió Satoru con tono jocoso.

Yuta puso los ojos en blanco al escuchar aquella pregunta y se encogió de hombros.

—Simplemente, una joven acapara mis pensamientos —indicó sin ahondar en detalles. Si Haibara y Yuji se enteraran de que había estado a solas con ella, su vida correría peligro, más aún considerando la forma en que había comenzado a mirarla.

—Eso es verdaderamente funesto. No puedes permitir que una Yoko Ono te aparte de nosotros —respondió Satoru de manera teatral mientras lo tomaba por los hombros.

—Deja el dramatismo, no estoy en una relación con ella —se quejó Yuta—. Aunque no me disgustaría si comenzáramos a salir. Posee una espalda y un cuello encantadores.

—¡¿Eh?! —exclamaron al unísono Inumaki y Satoru.

—¡¿Acaso albergas deseos carnales?! —le interrogó Satoru de forma escandalosa, captando la atención de todos los presentes.

—¿Por qué siempre tienes que vociferar las cosas? —protestó Yuta, visiblemente cohibido mientras cubría su rostro con las manos, evidentemente avergonzado.

—Satoru, no te burles así de los más jóvenes. El pobre ya está bastante sonrojado —pronunció Suguru con tono pícaro.

—¿Realmente te interesa alguien? ¿Por qué no nos has dicho nada? —le cuestionó Yuji al azabache, mientras Haibara se unía a la interrogación.

—Mientras sea una joven alta y de prominente trasero, tendrás mi respeto. Siempre deberías seguir ese camino, es la senda correcta que te conducirá a la felicidad —exclamó Todo, para después ser golpeado por Megumi con el mando de la consola.

—Deja de imponer tus preferencias sobre los demás. Cada uno tiene su tipo de mujer —le reprendió.

Yuta sonrió levemente con afirmación. Después de todo, (__) se alejaba del prototipo de chica que solía gustar a sus amigos.

—Definitivamente no encaja en tu tipo de mujer, Todo. Es un alivio —habló con un tono cantarín.

—Deberías revelarnos su identidad —señaló Inumaki, mientras el azabache inclinaba su cabeza levemente de forma negativa.

—Aún no es algo formal. Deseo comenzar a cortejarla en los próximos días —explicó con voz temblorosa, revelando su nerviosismo. Después de todo, se estaba adelantando a Nanami, Yuji y Haibara, quienes habían demostrado un genuino interés en cortejar a (__).

—Eso sugiere que algo ocurrió entre ustedes —puntualizó Satoru al notar el nerviosismo de su primo.

—No sucedió lo que tu mente desvergonzada imagina.

—Vamos, ¿por qué tanto misterio, Yuta? ¿Acaso es alguien que nos desagrada? —sugirió Satoru, haciendo que Yuta tragara saliva con dificultad.

—Eso es irrelevante. Simplemente ocurrieron cosas que no anticipé —negó con nerviosismo, mientras su rostro se tornaba cada vez más escarlata.

—Definitivamente lo hemos perdido —dijo Nanami, uniéndose a la conversación.

Mientras tanto, los demás observaban con diversión, sin necesidad de unirse a ella. Después de todo, sabían que podía desencadenarse el caos si todos participaban.

—Vamos, ¿qué sucedió para que te pongas tan nervioso? —insistió esta vez Suguru, pues él también ansiaba conocer la situación.

—Bueno, es posible que la haya visto en ropa interior —confesó Yuta con vergüenza, siendo bastante sincero al respecto. Después de todo, algunos habían compartido vivencias similares.

Los mayores solían jactarse en exceso de ese tipo de experiencias, mientras los menores solían escucharlos algo avergonzados por los relatos tan apasionados que compartían, siendo bastante detallados.

—¿Tú viste a una mujer en ropa interior? —interrogó Satoru, visiblemente sorprendido. Después de todo, su primo siempre se había mantenido como alguien sumamente recatado.

—¡¿Dónde quedó tu voto de castidad hasta el matrimonio, Yuta?! —le cuestionó Inumaki, sin dar crédito a lo revelado por su mejor amigo. Después de todo, siempre había afirmado que solo estaría en intimidad con su esposa.

Varios de los presentes se quedaron atónitos ante las palabras de Yuta. De él se podía esperar cualquier cosa, menos aquello. Después de todo, siempre había sido insistente con Rika sobre el matrimonio cuando ella le instaba a avanzar más allá en su relación.

Aquello había generado una actitud bastante insana por parte de Rika al romper con Yuta. Después de todo, ella había aceptado casarse con él para ir más allá. Pero Yuta ya se encontraba bastante agotado por su comportamiento.

En realidad, Yuta no era una persona con un deseo tan intenso como el de Rika en ese momento. No se sentía del todo cómodo entregándose a otra persona que no fuera su esposa. Quería ser lo más responsable posible y no arriesgarse a dejar embarazada a cualquier mujer.

 Quería ser lo más responsable posible y no arriesgarse a dejar embarazada a cualquier mujer

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Bebé a bordo [JJK X Lectora]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora