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(__) se vio obligada a visitar la boutique del pueblo para adquirir un nuevo conjunto con motivo de la fiesta de bienvenida para sus hermanos, cuñados y cuñadas

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(__) se vio obligada a visitar la boutique del pueblo para adquirir un nuevo conjunto con motivo de la fiesta de bienvenida para sus hermanos, cuñados y cuñadas.

Habían acicalado todo el terreno; incluso sus mascotas habían recibido un nuevo corte, un baño y lucían collares coquetos para causar una buena impresión.

Sus padres, definitivamente, habían perdido la cordura y no habían escatimado en gastos. (__) se probó diversos vestidos sencillos para embarazadas, pues no deseaba llamar demasiado la atención.

Aunque, con su barriga de embarazo, era imposible pasar desapercibida. Vacilaba entre un vestido rosa pálido liso y uno blanco con estampados florales. Se había probado el rosa, pero sentía que resaltaba demasiado su busto.

Suspirando, optó finalmente por el blanco. A pesar de que el rosa también le había gustado, sabía que no sería apropiado para la ocasión debido a los cambios que su cuerpo experimentaba con el embarazo. Anhelaba que su figura volviera a la normalidad tras dar a luz. Solía mostrarse positiva frente a sus padres, pero en realidad encontraba frustrantes varios aspectos de su situación. Sin embargo, no estaba en posición de quejarse, ya que ella misma había tomado aquella decisión.

—No imaginé que tu familia pudiera permitirse comprar en esta boutique. Parece que ya dejan entrar a cualquiera —se mofó una voz a sus espaldas, haciendo que (__) lo mirara de reojo en el espejo del local.

(__) suspiró y decidió ignorarlo, dirigiéndose a uno de los probadores para quitarse el vestido y ponerse su ropa. Se cambió rápidamente y se sorprendió al ver a Naoya frente a ella, esperándola con una sonrisa burlona.

—Es evidente que careces de clase, mezclando ropa de segunda mano con prendas de lujo —pronunció con una precisión calculada, mientras escudriñaba a la joven de arriba abajo.

—¿Eso me hace menos persona? Creo que alguien olvida que su familia se enriqueció siendo usureros —replicó molesta. Se había levantado de mal humor y no iba a contener sus palabras ante Naoya. Le devolvería cada una de sus burlas.

—No sabía que conocieras tanto sobre mi familia. Parece que alguien se ha interesado profundamente en ella. No imaginaba que fueras una mujer interesada —pronunció con malicia mientras observaba cómo el rostro de (__) se tornaba en una expresión de total desagrado.

—Si fuera una mujer interesada, habría aceptado el trato de tu madre. Pero lamentablemente, no me interesa nada que provenga de ustedes —respondió de forma directa.

Desconocía las verdaderas intenciones que tenían con ella. Habían sido sumamente crueles, incluso generándole un gran temor durante su embarazo, amenazándola con hacerle daño y lastimar a los bebés en su vientre.

Ella hubiera deseado que su embarazo no fuera revelado. Quería mantenerlo lo más privado posible, incluso había considerado mentir diciendo que el padre de sus hijos era de un pueblo vecino.

Pero sabía perfectamente que las mentiras tienen patas cortas y la verdad siempre las alcanza. Sus gemelos podrían parecerse al padre, lo que representaría un gran problema. No habría forma de justificar aquel parecido, y eso complicaría aún más su ya delicada situación.

—Eso dices ahora, pero cuando veas el cheque o el anillo de compromiso en tus manos, no creo que mantengas esa postura —siseó con malicia mientras (__) se encogía de hombros, abrazándose a sí misma y desviando la mirada del mayor.

—Créeme que mi postura no cambiará por nada. No estoy interesada. Mi familia se trasladará a la capital; no planeamos quedarnos en este lugar mucho tiempo —disputó (__), dejando completamente atónito al Zenin. Después de todo, no había escuchado nada sobre aquello. La joven sonrió sutilmente al haber logrado su cometido; aquello reflejaba una verdad a medias. Después de todo, también estaba pensando en su futuro.

Iba a estudiar la universidad en la capital, no había ninguna duda en su mente al respecto. Sus padres la apoyaban, así que no tenía por qué detener sus planes o lo que deseaba hacer en el futuro. Ya lo tenía todo planeado en su mente y estaba decidida a lograrlo.

 Ya lo tenía todo planeado en su mente y estaba decidida a lograrlo

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Bebé a bordo [JJK X Lectora]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora