La Maldita Yulia Clastre II

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Al día siguiente, ElectroPlanet

Lucas retiró la tela blanca descubriendo los restos del portátil destrozado de Chiara.

-El disco duro no se puede recuperar... está destrozado- anunció el chico con voz teatral- Ha muerto...

-¿Y si el ninja quiere vengarse de ti por algo y vuelve esta noche para intentar estrangularte con sus nunchakus?

-Estupendo Omar... esa idea me anima muchísimo- contestó Chiara con sarcasmo y una pizca de miedo en su voz- Voy a ver si compro una cerradura nueva aquí al lado- dijo antes de largarse de la improvisada sala de autopsias.

Chiara paseaba por los grandes almacenes del Leroy Merlin completamente desubicada. La tienda era enorme e iba a ser imposible encontrar nada. Desmbulaba por los pasillos buscando a alguien que pudiera ayudarla.

A lo lejos vio a un hombre y se acercó rapidamente a él.

-Disculpe sabe donde están las...- la persona se giró y a la mente de Chiara volvio una secuencia de imágenes; el del DNI en ruso del señor, una bomba casera, una explosión, el general Stainfield, una salón de convenciones...

-¿Que es lo que quiere? - gruño el tipo con acento ruso, provocando que la pelinegra retrocediera un par de pasos.

-Nada ehh... yo solo estaba mirando las estanterías... anda mira- dijo fingiendo que había visto algo al frente y se alejó del hombre lentamente mientras caturreaba tratando de imprimir la mayor normalidad en su voz. No entendía nada y estaba cagada.

Notó como unos pasos la seguían, se giró lentamente para descubrir que el ruso aquel, la miraba sujetando una llave inglesa en su mano. Utensilio que hace unos segundos no llevaba.

Trató de salir del pasillo manteniendo la calma, pero varios cochecitos que servían para transportar cajas le impidieron el paso. Se giro y su perseguidor habían cambiado el arma por una pistola de clavos.

Trago saliva.

En cuando tuvo el camino libre, salió disparada de allí hasta que choco con una trabajadora del establecimiento.

-Escuche, hay un tío aquí que... que está intentando... no se muy bien qué, pero tiene que llamar a la policía- Chiara sostenía a la encargada por los hombros, tratando de hacerle entender la gravedad de la situación, aunque todavía no entendiese muy bien que estaba pasando.

-¿Que tío?

-Estilo terminator pero con barbita pelirroja.

-¿Lleva una chaqueta negra?- preguntó la chica mirando tras la espalda de Chiara.

-Ese si- gritó emocionada. Se giró en dirección a donde miraba la chica y descubrió al hombre ligando tranquilamente con la cajera.

La encargada bufó y se alejó de Chiara. Esta miro a su alrededor confundida y luego salió de la tienda, sin su cerradura nueva y con el susto en el cuerpo.

-Si la tengo vigilada- contestó Violeta desde el interior de su coche mientras veía a Chiara pasar frente a ella en dirección al ElectroPlanet con piernas enclenques- el ordenador está destrozado, hecho migas.

LA ESPÍA QUE ME ENAMORÓ // KIVIWhere stories live. Discover now