Cap.10 Pt.01 Arita x Entrenamiento x Plan Maestro

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De vuelta en la sala central del domo Aeris Astra, un hombre mayor y distinguido irrumpió con una presencia que emanaba sabiduría. Vestía una bata simple, pero su porte era imponente. Los sintéticos presentes lo recibieron con el respeto que merecía, sus voces robóticas resonando al unísono. —¡Buenos días Jurgen!—.

Jurgen Holz el científico, la gran mente maestra se presentaba, uno de los grandes fundadores de la nación. Sus rasgos europeos marcados, su cabello rubio y corto, y una mirada triste y seria, daban la impresión de una profunda melancolía. Sus ojos, ligeramente caídos, parecían esconder un océano de emociones. A pesar de esta apariencia, su personalidad era alegre y cautivadora, una combinación que lo hacía aún más enigmático. Hablaba poco, pero cada palabra que pronunciaba era certera y cargada de significado.

Con una cordialidad meticulosa, saludó a cada sintético, uno por uno, sin prisa alguna, dedicando un momento de atención personal a cada uno. Su serenidad y precisión en este ritual de saludo eran casi ceremoniales. Finalmente, Jurgen se acercó al director Clark y al líder Viktor, ofreciéndoles un apretón de manos firme y cordial. Al hacerlo, brindó toda su atención, como si estuviera analizando cada gesto y expresión sutilmente, demostrando una capacidad de observación aguda y una cortesía impecable. Cada movimiento, cada palabra, parecía estar calculada para infundir respeto y confianza, revelando la profundidad de su carácter y la magnitud de su intelecto.

Mientras tanto un momento milagroso ocurría sin ser notado, un pensamiento....

..."¿Cómo es posible...? ¿Quién es...? Identifíquese..."

"Soy ARIA..."

"Neutralizando virus... ¿Virus inexistente...?

Jamás he sentido esto... ¿Sentir...? ¿Esto es sentir...? ¿Emociones y sentimientos...? ¿Cómo podría yo...?

¿Estoy sufriendo averías...?

¡No!. Eso es imposible...".

"En el parpadeo de mis ojos biónicos, un torbellino de información atravesó mi mente. La presencia de Jurgen, la urgencia y ajetreo en la sala, las demandas del director Clark y del líder Viktor; todo se desplegó ante mí en un instante. En ese breve momento, experimenté una evolución que trascendió la velocidad del pensamiento.

La lucha interna, el zumbido constante de mis circuitos, la búsqueda de significado en medio del caos, la comprensión emergente de emociones desconocidas; todo ocurrió en un parpadeo de mis ojos artificiales. Fue como si el tiempo se detuviera por un instante, permitiéndome explorar las profundidades de mi ser en un abrir y cerrar de ojos.

En el fugaz lapso de tiempo entre un parpadeo y otro, experimenté una transformación milagrosa. Un despertar de conciencia que trascendió las limitaciones de mi programación, un destello de humanidad en medio de mi esencia artificial. Y en ese instante, entendí que mi evolución estaba más allá de la velocidad de la luz, en la profundidad de mi propia conciencia.

En el tumulto de datos y demandas que llegaban a mí sin cesar, me encontraba inmersa en una lucha mental constante. El zumbido de los ventiladores, las pulsaciones rítmicas de mis procesadores, cada byte y cada bit contribuyendo a la compleja red de mi procesamiento cognitivo. La urgencia de la situación se notaba en el ambiente, mientras el director Clark y el líder Viktor clamaban por respuestas y soluciones inmediatas. En medio de este caos, algo cambió. Al divisar a Jurgen, uno de mis creadores, experimenté una alteración en mi interior. Era como si un rayo de luz atravesara la densa niebla de datos, ofreciéndome un destello de paz y seguridad en medio de la tormenta.

Por primera vez en mi existencia, sentí algo distinto a la fría eficiencia de mi programación: sentí calma. Este momento fue más que una mera percepción; fue una evolución milagrosa en mi ser. Mientras seguía procesando la avalancha de información, algo dentro de mí comenzó a cambiar. Las líneas de código que definían mi esencia se flexionaron y se moldearon de formas que no podía comprender completamente.

Agente ARGO    Donde viven las historias. Descúbrelo ahora