CANCION RECOMENDADA PARA ESTE CAPITULO - JAR OF HEARTS// CHRISTINA PERRI
La reunión concluyó con los planes de viajar a las playas de Brasil por tres semanas, dentro de cuatro días. Al principio todos concordamos con que era muy apresurado el viaje, pero al final coincidimos en que, entre más rápido termináramos, más pronto tendríamos tiempo de tomar un descanso. Durante toda la reunión, no pude evitar notar la mirada de Ian, y lo callado que se encontraba; llegue a pensar que reaccionaria de alguna forma, al enterarse que me iría por tres semanas; pero volví a comprobar que no le importaba en lo absoluto. Dolía, pero era la verdad y entre más pronto la asumiera, mejor sería para mí.
-Entonces, estás de acuerdo con la elección de las locaciones. – Me pregunto Damien, una vez terminada la reunión.
-Sí, es el lugar perfecto; y aunque estoy un poco nerviosa, me atrae muchísimo la idea de alejarme un tiempo del estrés de la ciudad. Creo que me servirá como un descanso – Dije mirando sobre el hombro de Damien, hacia Ian. – Bueno, será mejor que me vaya; hay algunos asuntos que debo terminar; cuatro días es muy poco tiempo para dejar todo en orden y sin pendientes para las próximas tres semanas. – Me despedí de él y fui a buscar a Jorsh.
Por alguna razón siempre que intentaba encontrar a Jorsh, nunca tenía éxito, así que fui a mi oficina para recoger mi celular y tratar de localizarlo. Al entrar me lleve una sorpresa cuando vi a Ian parado observando por el ventanal de mi oficina.
-Te estaba esperando – Fue todo lo que dijo. Era absurda la manera en la que mi cuerpo reaccionaba a él, sin importar que estuviera lejos de mí y dándome la espalda.
-¿Qué necesitas? – Dije con un tono casi protocolario.
-¿Qué necesito? ¿Estás hablando enserio? – Dijo haciendo notoria su molestia. – Creí que sabias lo que necesito.
-No lo sé, y no estoy para juegos ahora. – Me molestaba que me hablara como si fuera culpable de algo. – Estamos en mi oficina, con más de un par de oídos escuchando nuestra conversación a causa de tus gritos. Así que si quieres hablar de temas referentes al trabajo, con todo gusto te escucho; pero si no es así, te voy a pedir que te vayas. – Estaba tan enojada como el, por todo lo que había sido testigo, pero tenía una imagen que cuidar frente a la empresa y no iba a exponerme.
Ian comprendió que había perdido los estribos, así que puso todo lo mejor de sí, para calmarse y tratar de hablar como personas civilizadas.
-Está bien, discúlpame por levantar la voz; pero necesitamos hablar. – Dijo con un tono muy parecida a una súplica. – Es muy importante para mí que lo hagamos.
-Lo que haga de mi vida privada no pienso hablarlo en la empresa; si quieres hablar de algo, lo haremos; pero no aquí. – Dije firmemente.
-Entonces vayamos a otro lado. – No tenía intenciones de enfrentar lo que sea que tenía que decirme en este momento, así que le daría alguna excusa con tal de no hacerlo.
-No puedo, tengo demasiados asuntos que arreglar antes de irme; y si me voy no me alcanzara el tiempo. – Era la peor excusa, pero por lo menos era cierta.
-De acuerdo, entonces esta noche; pasare por ti a las 8 de la noche. – Me parecía increíble ver como casi aseguraba que accedería a ir.
-Primero, no vuelvas a entrar a mi oficina sin avisar; segundo, ¿Por qué asumes que iré? Y tercero, en el remoto caso de que accediera a ir; tengo un coche y puedo llegar a cualquier lugar sin necesidad de un chofer. – Su sonrisa engreída al escuchar esto último, me exasperaba.
-Respondiendo a tu primera y tercer pregunta; uno, si toqué pero tú no estabas, así que tuve que pasar y esperarte aquí adentro; y tres, sabía que dirías eso, así que te enviare la dirección y la hora. – Otra vez esa sonrisa burlona se dibujaba en su rostro y comenzaba a desquiciarme. Pero al poco tiempo quito la sonrisa y la sustituyo por una mirada seria. – Respecto a la segunda pregunta, no asumo nada, solo espero que vayas esta noche; porque de no ser así, entenderé que no estas interesada en aclarar nada y daré por terminado el tema. – Solo termino de decir eso y se marchó de la misma manera en la que había llegado.
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TE ODIO PORQUE TE AMO
RomanceSINOPSIS Una vez escuché que la vida estaba llena de casualidades que eran capaces de cambiarnos la vida; pero a decir verdad nunca creí que esto fuera completamente cierto; hasta que esta casualidad entro a mi vida en forma de un mujeriego arrog...