Ian nos observaba desde su lugar, cuando regresamos a la fiesta; pero preferí ignorar este detalle, porque si ya Steve creía que entre Ian y yo ocurría algo, no quería ni pensar en todo el drama que tenía que volver a soportar, por el mismo tema.
Sabía que en parte Steve tenía sus razones para sentirse como lo hacía; pues tan solo 2 minutos antes de que llegara, yo me había estado besando con Ian, como si mi relación con él, no existiera. Era injusta, por supuesto que lo era; me sentía mal; ¡¡Claro!! más que eso, me sentía como la mujer más horrible por hacerle eso; pero ahora mismo no estaba segura de querer reflexionar y sacar conclusiones precipitadas sobre el estado en el que se encontraba mi relación.
-¿Podrías por favor ser un poco más discreto, y fingir que te estas divirtiendo con mi compañía? - Comentó Liz fingiendo diversión, aunque en el fondo se sentía muy irritada, por saber cuál era la razón de que Ian no le prestara la atención de siempre.
-No sé de qué hablas, estoy aquí platicando contigo y tomándome una copa. - Fingió no entender el comentario.
-Sí, estamos platicando; pero después de que te perdiste por un buen rato, a no sé dónde, con no que quien; y regresaste de la terraza; no has hecho otra cosa, más que seguir con la mirada a Alexa y compañía. - Dijo haciéndolo sonar como un reproche; cosa que no le importaba, pues no iba a permitir que Ian permitiera que llegara alguien más a querer robarle el lugar que le pertenecía.
-Tienes razón, he estado un poco distraído; pero nada tiene que ver Alexa y Steve, es por otras cosas. - Contestó para ponerle fin a los repentinos reproches de Liz.
-¡¡Vaya, Vaya!! Así que ahora nos sabemos hasta el nombre del acompañante de esa niña. - Se burló con ironía. - Sería muy interesante saber, de que otras cosas te enteraste mientras estuve fuera de la vista. - Hay quienes dicen, que es mejor tener cerca al enemigo; pero para Liz, el dicho iba a sufrir una pequeña, pero muy útil modificación; "Es mejor tener al enemigo cerca; pero aún mejor, es tener a los amigos y amantes de tus enemigos muy cerca". Y en ese caso ella se encargaría de estar muy cerca de Steve; quizás él era la clave para limpiar el camino, que la llevaría de regreso al corazón de Ian.
-Si no estás dispuesta a acabar con el tema y a parar con esta escena de esposa celosa que no nos va, lo mejor será que llame al chofer para que venga por ti. - advirtió Ian sin quitar la sonrisa, para que quienes estaban cerca de ellos, no notaran la evidente tensión que se formó, una vez que Liz comenzó a reclamarle, como si ellos tuvieran una relación. Actitud que ahora ya no tenía la obligación de aguantarle.
-Está bien, tienes razón; te presione demasiado con el tema, cuando se perfectamente que esa chica no podría ser la mujer que tú necesitas. Me disculpo, si te di a entender con mis comentarios, algo que no era; solo que soy tu amiga y tu socia; y no puedes culparme por preocuparme por tu bienestar. Pero de acuerdo, no vuelvo a presionar con lo mismo otra vez. - Trató de ocultar con su voz llena de serenidad, la ira que sentía por ver la forma en la que le había hablado. Pues jamás, ni siquiera cuando más presionado se encontraba, la había hecho callar de esa manera.
-De acuerdo, no hay problema. - Dijo Ian, sorbiendo un poco más de vino. - Me das un minuto, creo haber visto a Kellan - Se alejó, dejando a Liz junto a una pareja de empresarios.
El salón comenzaba a llenarse con la presencia de los invitados, la tensión que sentía al inicio, había desaparecido por completo, ahora que sabía que la atención no estaba del todo centrada en mí. Aunque había estado preocupada por Steve, ahora que estaba al lado mío, y después de la discusión que habíamos tenido poco tiempo atrás; me sentía extraña alrededor suyo; pero era mejor restarle importancia a su actitud tan explosiva y violenta en cierta forma; porque si Amanda, sin siquiera saber nada al respecto, no le tenía tan buena fe; no querría imaginar lo que diría y pensaría de él, si les contara lo que había pasado.
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TE ODIO PORQUE TE AMO
RomantikSINOPSIS Una vez escuché que la vida estaba llena de casualidades que eran capaces de cambiarnos la vida; pero a decir verdad nunca creí que esto fuera completamente cierto; hasta que esta casualidad entro a mi vida en forma de un mujeriego arrog...