Luego de un día tan complicado, extrañamente me sentía animada a pesar del cansancio, aunque no por ello, no daría lo que fuera por poder tener un revitalizante día de spa. Quizás les propondría a Susan y Amanda que aprovecháramos para ir las tres juntas y relajarnos como en los viejos tiempos.
Mientras planeaba con ánimo la visita de las chicas, mi padre esperaba en la oficina por mi regreso. A pesar de que había insistido en que me re-ubicara en la que había sido su oficina, me había negado rotundamente, pues realmente adoraba cada uno de los elementos que conformaban a la mía; ya que yo misma me había encargado de toda la decoración, poniendo mi esencia y toque personal a cada espacio. Por lo que después de unos días comprendió que no había manera de hacerme cambiar de opinión respecto a eso.
-Hola papá, me comentaron que me esperabas, me da gusto verte – Dije dándole un abrazo fuerte y sentándome frente a él.
-Hola preciosa – Por alguna razón, cuando me llamó de ese modo, no pude evitar recordar a cierta persona en la que no debería pensar más. – A mí también me alegra verte, ¿Cómo estás? Nos quedamos muy preocupados cuando Jorsh nos habló preguntando por ti; pues creímos que tú ya estabas acá, ¿Qué fue lo que pasó? – dijo sin poder ocultar su preocupación, pero sintiéndose más tranquilo de verme bien.
Para mis padres era imposible dejar de verme como su niña; aunque siempre habían respetado cada una de las decisiones que había tomado, a pesar de que algunas veces pudieran no estar del todo de acuerdo. Razón por la cual, intentaba corresponder de la misma manera a la confianza que me brindaban.
-Siento haberlos preocupado y no haberles avisado que no podría llegar; pero tuve un pequeño contratiempo vial y estaba retrasada para la reunión de la que te hable hace unos días; así que vine lo más pronto que pude acá y por eso le pedí a Jorsh que te avisara que estaba bien – Le explique apenada.
-¿Un contratiempo vial? – Preguntó aun sin comprender de lo que hablaba.
-Sí, lo que pasa es que iba camino a encontrarme con ustedes, cuando me distraje un poco y no vi que el semáforo había cambiado, ni tampoco que un coche venia por una de las calles; entonces termine estrellada en la puerta delantera del otro coche; pero no te preocupes, no paso a mayores; ni siquiera necesitamos la intervención de nadie, logramos arreglarnos y al otro conductor no le ocurrió nada tampoco. – explique sin entrar mucho en detalles. – En realidad, solo fue el susto. – Concluí para tranquilizarlo.
-Me alegra escuchar que estas bien y que todo se arregló sin más problemas. – comentó Jarry más tranquilo.
-Luego de este día, lo único que me apetece es un buen baño para relajarme y dormir un poco.; en verdad siento que lo necesito, porque de lo contrario no tendré energías para la llegada de las chicas. – a pesar de que poco tiempo antes me sentía contenta de que el día hubiera terminado; después de ver a mi padre y recordar todos los acontecimientos del día, me sentía exhausta e inquieta.
-Porque no vamos a casa, descansas ahí y que Eleonor te prepare ese baño. – propuso sabiendo que aceptaría. – Además el aeropuerto está más cerca y tendrás más tiempo para recuperar las energías que necesitas. – Asentí y acto seguido nos dirigió a la salida.
Desde mi regreso a Nueva York, las cosas tomaron un rumbo totalmente distinto al que había planeado; por ello era que la llegada de mis mejores amigas me daba un respiro, haciéndome sentir más cerca de lo que hasta hace poco mi vida era.
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TE ODIO PORQUE TE AMO
RomanceSINOPSIS Una vez escuché que la vida estaba llena de casualidades que eran capaces de cambiarnos la vida; pero a decir verdad nunca creí que esto fuera completamente cierto; hasta que esta casualidad entro a mi vida en forma de un mujeriego arrog...