CAPITULO 3

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  • Dedicado a A mi amigo, mi cómplice e inspiración
                                    

 Después de sortear algo de tráfico para llegar con el menor tiempo de retraso a la reunión, por fin estaba camino a la oficina; pero como era de esperarse Jorsh comenzó a cuestionarme completamente histérico de las razones de mi retraso, en cuanto me vio salir del ascensor.

-¿Dónde estabas? me tenías muy preocupado, pensé que no llegarías… tuve que llamar a Jarry para preguntarle por tu paradero; así que no me culpes si en cualquier momento te hablan para saber dónde estás – dijo Jorsh haciendo sus particulares ademanes para darle más drama a sus palabras.

-Tranquilo… No pasó nada, solo tuve un pequeño contratiempo, pero ya estoy aquí… y respecto a mi papá, si llama cuando este dentro de la reunión, solo dile que llegue bien y que más tarde le regreso la llamada; ¿De acuerdo? – Trate de restarle importancia al asunto, porque conocía muy bien a Jorsh y sabía que a la más mínima mención, querría conocer todos los detalles.

-¿Qué contratiempo? ¿Qué fue lo que te paso? – Jorsh sabía que algo no le estaba contando, pero prefirió abstenerse del interrogatorio por el momento; y esperar al final de la junta para atosigarme para conseguir toda la información.

-Luego te cuento, ¿Ya están aquí? – Dije intentando cerrar el tema por el momento, porque más allá de mi retraso, la realidad es que no sabía que explicación darle sobre el pequeño incidente.

-Sí, ya están en la sala de juntas, solamente faltas tú.

-De acuerdo – le entregue mis cosas y me dirigí a la sala de reuniones.

Después de pasar gran parte de la mañana y parte de la tarde entre papeles y acuerdos, casi era hora de regresar a la tranquilidad de mi departamento. Solo una reunión más y podría decirse que mi día había terminado.

Mientras revisaba la carpeta con todos los documentos que necesitaría para la negociación, note que aún faltaban algunos balances para que estuviera todo completo; por lo que llame a Jorsh para preguntarle sobre ellos.

-Jorsh, estoy revisando la carpeta que me entregaste y aún le faltan los balances que presentare a la junta; ¿sabes que paso con ellos? – dije mientras revisaba la demás información.

-Si Alexa… con todo el ajetreo que hubo por la mañana, no tuve oportunidad de avisarte que se habían retrasado con eso, porque hubo unos cambios de último momento, pero acabo de hablar y me dijeron que ya están listos; solo deja termino de enviar un correo y te los llevo. – dijo sin distraerse de su trabajo.

-No te preocupes, yo me encargo… tu termina con eso, y después puedes irte; ya has hecho mucho por mi hoy como para hacerte trabajar horas extras. – le conteste por el intercomunicador.

-Creo que esto es un milagro… ¡¡Gracias dios!! No puedo creer que se haya apiadado de mí. – dijo de forma teatral.

-Aun puedo reconsiderarlo y dejarte conmigo hasta que termine con mis pendientes. – Reí abiertamente por el modo teatral que siempre utilizaba Jorsh y porque por una vez en todo el tiempo que llevaba en la empresa, no fue el quien terminaba con la conversación.

Durante todo el día no había tenido oportunidad de pensar en el desastre de la mañana, y mientras rememoraba todo lo sucedido, volví a sentirme avergonzada por la forma tan inmadura en la que me había comportado; lo único que me tranquilizaba era el hecho de saber que muy probablemente, nunca volvería a encontrarme con el tipo del coche, ni tendría que lidiar con las sensaciones que había despertado en mí.

TE ODIO PORQUE TE AMODonde viven las historias. Descúbrelo ahora