CAPITULO 14

118 6 1
                                        

Después de ver la forma en la que Ian la había dejado, por salir en busca de Alexa, le dio la señal que necesitaba para trabajar por conseguir que Steve Hoffman, se convirtiera en el aliado perfecto para terminar antes de que empezara, cualquier idea que estuviera pasando por la cabeza de Ian.

Tal vez ya había cometido el error unos años atrás de dejar pasar la oportunidad más grande de su vida; pero está dispuesta a recuperar esa oportunidad y tenía más que claro, que en esta ocasión no permitiría que nada ni nadie se interpusiera en su camino por lograrlo.

Steve por su parte, prefirió darle el espacio que necesitaba a Alexa para que estuviera con sus amigas y se olvidara del estúpido error que había cometido al gritarle y tratarla tan bruscamente como lo hizo; pero al verla sonriendo y hablando tan animadamente alrededor de Ian Gallagher y otro grupo de hombres, supo que había sido un completo error y debía enmendarlo, pero ahora de una forma más inteligente; reclamando lo que era suyo, pero de una forma más sutil.

Cuando iba directo a donde estaba Alexa con sus amigas y el grupo de hombres; una exuberante y muy atractiva mujer se acercó a él, tomando dos copas de vino tinto de la charola de uno de los meseros y entregándole una a él, mientras lo miraba con unos ojos depredadores y seductores.

-Me acompañarías tomando esta copa de vino conmigo – Dijo la mujer dibujando una sonrisa cargada de seducción. – O prefieres terminarla tu solo – Preguntó.

-Sera un placer… – Se interrumpió el mismo, al recordar que aun desconocía el nombre de esa misteriosa mujer – Pero antes, creo que debería saber tu nombre – Respondió Steve con una sonrisa de medio lado. – Steve Hoffman – dijo antes de darle un trago a su copa.

-Liz Brion, encantada de conocerte – Lo imito, tomando también de su copa.

-El gusto es totalmente mío. – La observo detenidamente – Te haré una pregunta, aunque ya sospecho la respuesta. – Si algo tenía Steve más que perfeccionado, era su habilidad para conocer las intenciones de una persona antes de que siquiera se acerquen a él. No era un tipo que creyera en las casualidades, por lo que sabía que el aparente interés de esa mujer hacia él, se debía a algo más que deseo por conocerlo.

-Eres un hombre perspicaz y hábil; tienes razón, si tengo una razón para estar aquí. – dijo sin dejar de usar su voz seductora.

-Y ¿cuál es? – Volvió a beber de su copa, sin despegar su mirada de ella.

-Porque quería conocer a Steve Hoffman, tomar una copa con él y de paso, tener una charla muy enriquecedora respecto a algunos temas, que estoy más que segura que serán de tu completo interés… como por ejemplo Ian Gallagher. – Steve no pudo evitar endurecer sus gestos al escuchar ese nombre. – Pero creo que este no es el lugar, ni el momento para hacerlo; si te interesa tener esta conversación, búscame y quizás podamos encontrar la forma de salir beneficiados los dos. – Metió una tarjeta con su teléfono en el bolsillo del pantalón de Steve y le dio un beso en la mejilla antes de entregarle su copa vacía a uno de los meseros y alejarse de él.

Aunque no estaba interesado en tener una conversación sobre Ian Gallagher en esos momentos, bien podría guardar esa tarjeta, por si en algún momento el tipo le hacía complicado el camino; que estaba más que seguro que con su repentina llegada, sucedería más temprano que tarde; pero quien decía que no podía conseguir algo de información para sacarlo no solo de la empresa, sino de su vida para siempre.

TE ODIO PORQUE TE AMODonde viven las historias. Descúbrelo ahora