50- ¡HEY! ¡Ten más cuidado imbécil! ¡Largarte de aquí! -Escuché a Jos exclamar con la voz furiosa y vi con poca nitidez como empujaba a unos chicos lejos de nosotros- Dios... ¿Estás bien? -Se acercó hacia mí y tomó mi rostro para analizar mi nariz- Maldición, estás sangrando... -Estaba molesto y yo aún no podía analizar bien lo que acababa de ocurrir- Ven.
Tomó de mi mano y me guió hasta el segundo, piso... caminamos por los pasillos, investigando por cada habitación, mejor ni contar lo que observábamos al abrir cada puerta.
Terminó por abrir una de las últimas y suspiré aliviada al notar que era el baño, mas Jos no se movió y me dejó detrás de él, estaba paralizado.Levanté un poco la cabeza y bastó para que mis ojos se abrieran como platos y mi mandíbula atravesara el suelo. No podía creer que lo que estaba viendo.
- ¡Jos! -Exclamó la chica visiblemente desesperada, nerviosa. Era su fin.
Su estado iba empeorando de a poco, ni siquiera atinaba a moverse, aún seguía sobre el regazo de un muchacho, quien no traía remera puesta, al igual que ella. Siempre lo dije, zorra, zorra.
-Dios -Susurró alejándose del chico y tomando su ajustada prenda tirada en el suelo-Jos, de verdad puedo... yo puedo... -Su voz temblaba y se acercó a Jos para tomar de sus brazos, más el solo se alejó de la puerta dándole espacio para salir.
-Es urgente, debo entrar -Susurró sin la voz quebrada ni nada, tenía una gran fuerza para no perder el control, llegaba a asombrarme.
Andy miraba a Jos directo a los ojos, sin entender su extraña reacción, no esperaba a que estuviese tan tranquilo luego de presenciar tal escena.
-Pero Jos, debemos hablar... de verdad, tengo razones -Pataleó y el chico de cabellera negra la miró de la mala gana, sabiendo que ya no hacía más, salió del baño y desapareció por los pasillos.
-No Andy, ahora... lamento haber interrumpido, solo necesito un poco de agua, pueden volver más tarde -Sonrió, tomó de mi mano y no metimos en el baño azul con pajaritos por doquier.
Andy al parecer no había notado mi presencia, por lo que apenas sus furiosos ojos verdes se fijaron en mí explotó en ira... yo sería su simple excusa.
- ¡TÚ! -Me apuntó con un dedo acusador- ¡Tú eres la culpable de que estas cosas pasen entre él y yo! ¡Eres una maldita desgraciada! ¡Arruinaste mi relación! ¡Nada de esto hubiese ocurrido si no te hubieses interpuesto entre los dos! ¡Puedes irte a la mier...
- ¡Ya basta! -Exclamé furiosa, nadie tenía el derecho de humillarme, menos alguien como ella- ¡Todo lo que ocurre entre Jos y tú es por tu propia culpa! ¿Cómo diablos es que no te das cuenta? ¡Y no vengas a meterme en tu problema! Con solo mirarte se puede adivinar el tipo de chica que eres y no quieres una relación, sino a cualquier chico que esté dispuesto a acostarse contigo -Fuertes y crueles palabras, y que no decían más que la verdad.
Me quedó mirando con los ojos en llamas, estaba dispuesta a seguir debatiendo, pero sus argumentos se habían agotado y yo era la ganadora.
Estaba orgullosa, ahora jamás me buscaría para decirme algo, más no tiene nada que decir. Entre el tenso momento, mi cabeza parecía dar vueltas y sentí mi cuerpo más liviano que nunca.
- ¡Dios! -Exclamó Jos sujetándome en sus temblorosos brazos- ¿Quieres irte? Por favor -Musitó dirigiéndose a Andy.
Con mi vista borrosa y desviada, pude apreciar con dificultad como Andy se alejaba... que humillación, ¡Sin dignidad!
Jos cerró la puerta con seguro, me sentó en el borde de el lavamanos, tomó de mi rostro y desde lo alto analizó mi nariz.
- ¿Duele? -Preguntó calmado, mirándome con los ojos preocupados.
-No, no... está bien, solo sangró un poco, nada más -Sonreí poniéndome de pie y abri el grifo para humedecer mi rostro.
-Te mareaste -Agregó mirándome a través del espejo.
-Es normal -Dije mojando mi nariz- Supongo que Los golpes en la nariz suelen dejarte así ¿No? -Cerré la llave del agua y me giré para mirar a Jos.
-Entonces... bien -Suspiró y sonrió- No tendré que llevarte a urgencias -Carcajeó.
-Siempre exageras las cosas -Reí.
En un corto instante de silencio, analicé por completo a Jos, no se notaba apenado... no había ni un indicio de tristeza, es más, estaba mucho más interesado en mi estado.
-_________ ¿De verdad no te duele nada? -Se acercó y tomó mi rostro entre sus cálidas manos para confirmar por si mismo si era verdad que estaba en buenas condiciones.
Voltee los ojos y sonreí.
- ¿Cuántas veces tengo que decírtelo? -Carcajeé mirando con detención sus perfectos ojos.
Sonrió y besó mi frente. Entrelazó sus dedos con los míos y salimos del baño.
-Rayos, esta casa de un verdadero laberinto -Rió caminando de un lado a otro. Maldita escalera, se había escondido o nosotros teníamos pésimo sentido de orientación.
Logramos dar con una escalera, pero no era la que buscábamos, esta subía y siendo larga y angostaba... daba un aspecto escalofriante.
- ¿El entretecho? -Preguntó pisando el primer escalón.
Sujeté con fuerza su mano e hice que mis pies se apegaran al suelo, no era el mejor plan subir, era muy miedosa y con todas esas películas de terror, mi imaginación volaba alto.¡Gracias por leer! Si les gusto comenten y no se olviden de votar ★☆
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Mi Mejor Amigo Entre Comillas
RomanceMi Mejor Amigo Entre Comillas ****Jos Canela y tú**** Sinopsis. Saber que tú en lo mas remoto de tu corazón puedas sentir algo por mi... es como un rayito de luz que se escapa en un día nublado.. Te amo mi mejor amigo, mi amigo entre comillas. Escr...