38Veamos si entendía: Con todas esas señales que Jos dio a conocer... ¿Acaso estaba celoso?
-Eso me suena a celos señor José- Sonreí buscando su mirada, que en algún momento se me había perdido
Enseguida me miró con seriedad, pero luego de segundos, estaba sonriendo con cinismo.
- ¡Pff! - Agitó su mano. - ¿Yo celoso? ¿De Alonso y tú? ¿Yo celoso? - Decía con una risa nerviosa y aún así no respondía a sus propias preguntas.
-Sí, tu celoso...- Sonreí.
Nos quedamos en silencio con las miradas fijas. Yo no podía hacer más que sonreír traviesa ante esos serios ojos, que no me entregaban más que una dulce ternura.
Me dio un fuerte empujón, cosa que al principio tomé como una ofensa, pero luego reaccioné, me había empujado al interior de una habitación; La suya, para luego cerrar la puerta y presionar mi cuerpo contra la puerta y su.. cuerpo
-No me... No me provoques- Susurró con sensualidad sobre mis labios.
Sentía las aceleradas palpitaciones de mi corazón, los pelos se me ponían de punta y no sabía qué hacer o decir. Hace cinco segundos era yo quien estaba jugando con él, ahora era su turno y lo estaba haciendo más difícil de lo que creía.
Tenía a mis labios dibujados en sus ojos como punto fijo y entreabría los suyos desando capturar a los míos, ¡Como disfrutaba torturarme de esta manera! Llegaba a ser cruel y no me quejo, lo estaba disfrutando, quizás con impaciencia, pero en el fondo si lo disfrutaba.
Mordí deseosa mi labio inferior, ¿Por qué no me besaba y ya? Sabía que la tortura también le jugaba en contra.
-A...a...Andy está en la casa- Susurré ahogando lo agitada que me sentía en esos momentos.
-No lo arruines- Susurró otra vez y mi cuerpo tembló por completo al sentir la vibración de sus labios sobre los míos.
De una buena vez tomó mi rostro entre sus manos y besó mis labios. Su carnosa y exquisita lengua no dio tiempo a esperar para adentrarse sin cuidado, pero con sensualidad y placer en mi boca. Esta vez, sintiéndome más entregada a él y sin la timidez que alguna vez hubo, tomé sin temor ni mayor temblor sus manos para arrastraras por mi cuello, pechos, vientre hasta llegar al inicio de mi blusa y pronto hundirlas bajo ella. Sus grandes y calientes manos daban los más deleitables masajes en mi piel y a pesar de que cada vez se iban volviendo más profundos y serios, no dejaban ese suave cariño y ternura... No tenía idea de cómo lo lograba, pero era magnifico y nada podría compararse con aquello que me entregaba.
- ¡Jos! ¡¿Estás ahí dentro?! -¡Gracias por leer! Si les gusto comenten y no se olviden de votar ★☆
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Mi Mejor Amigo Entre Comillas
RomanceMi Mejor Amigo Entre Comillas ****Jos Canela y tú**** Sinopsis. Saber que tú en lo mas remoto de tu corazón puedas sentir algo por mi... es como un rayito de luz que se escapa en un día nublado.. Te amo mi mejor amigo, mi amigo entre comillas. Escr...