capítulo 52

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Dos semana después. 

Estamos a dos semana desde que sucedió  en el boliche amanecer.  Hace  dos semana me bese con Brenda.

Y que beso, por el amor de dios.

En estos último  días  la escena de ella juntando sus labios con los míos,  sus  manos en  mi pelo.  Por dios, me  vuelven loco.

Aunque no termino  ahí  la noche, como mi mejor amigo y Lautaro  eran lo que manejaban, los demás  chicos me tomaron muy en serio el permitido de poder beber. Que casi todos— menos las chicas— estaban borrachos.

Al parecer  Fernando, los dejo salir a sus hijos con la condición  de no llegar borrachos, así que todos fuimos  a mi casa. Eramos muchos, para entrar  todos en mi habitación.  Decidimos  que las chicas duerman en mi pieza.  Y los chicos en el comedor. 

Esa era la excusa,  por que en realidad  fue que a  mis amigos les contaba  subir las  escaleras.  Así que por eso dormimos  en el comedor.  Agradezco  que mi madre que  nos despierte con una buena taza de cafe, porque era lo que necesitábamos.

Después  de eso, la tensión  con Brenda  era intensa, porque  no lo vamos a negar ambos nos tenemos  ganas. Se podría  decir que estamos algo así como un son de paz. Espero  que dure  bastante. 

Bueno ahora  me encuentro  armando una mochila con ropa, porque me voy a dormir unos días  a la casa de mi mejor amigo. 
A lo de Alex.

Me invito  hace unos días, y la verdad no se desagrado  para nada la idea. Guardo dos remeras y cierro el cierre, me cuelgo en el hombro y salgo de la habitación.  Bajo las escaleras y me encuentro  a mi madre tejiendo.  Ama hacer eso. 

— ya me voy, ma.

— ok. Ojo como te comportas.

— Pero si yo siempre  me porto bien— la miro con burla.

— si, claro.

Río cuando la veo rodar los ojos. Me despido  de ella con un beso, y me voy, son antes agarrar ñas llave de mi auto.  A penas estoy dentro del coche, enciendo la calefacción ya que esta muy raro el tiempo,  y el clima esta fresco. Mucho para mi gusto.  Debo de tardar veinte minutos  en llegar a la casa de Alexander.

  Tengo que dejar el auto en la calle porqué, la camioneta  de Fer esta en el garaje.  Antes de salir, agarro mi celular y me envió un msj a mi amigo  avisando que ya estoy afuera.  No espero su respuesta, y salgo  del coche. Mientras  escucho como la puerta se abre, de ahí sale mi amigo.

Apenas me ve me saluda con un apretón  de manos y me deja pasar a su casa. De un momento para a otro un grito  se hace presente.

— Aguuuuuss— la enana  se acerca a mi con gran  emoción,  y es que casi ni la veía.

— enana — la alzo cuando esta cerca  mio.

— te extrañé —  se aferra  a  mi cuello.

— yo igual— sonrió. 

— mucho cariño y para mi no hay— una tercera vos de hace presente.

Facundo  esta sentado en el sillón con el control en su mano.  Ludmy  se baja de mis brazos y va  hacia su hermano  para abrazarlo.  Como si fueran imanes, mis ojos vas directo  a la persona  que sale de la cocina.

Es ella, esta con un moño desordenado,  un top blanco  con mangas  dejando  ver un poco de piel , y un  pantalón  negro ancho.
— Hola— se acerca a mi y me saluda.

Hago lo mismo, y nos miramos con una mirada coqueta,  no se si mis amigos se dieron  cuanta, pero  no me interesa. 

— Yo quiero— la voz de Ludmy  hace que vuelva a la realidad.

Un cambio  en la vida Donde viven las historias. Descúbrelo ahora