Un cambio en la vida

Capítulo 31

Me despierto  por algo que más odio en el mundo.

LA ALARMA.

Es viernes, son las 7:00 a.m . Ya se que estamos en vacaciones, y lo mejor que  debería hacer es dormir hasta tarde, pero no.  Porque quede con Fer en salir a correr.

Fer empezó   hacer una rutina de ejercicios, él me propuso hacer ejercicios con él, y la verdad no me vendría mal, además despejará mucho la mente.

Me levanto de mi cama, y entro a mi armario, busco un conjunto deportivo, me gusto uno que consiste  en calza y top, ambos de color lila. Como esta fresco me pongo una campera deportiva  de color negra.

Me peino, y me hago una coleta alta, ya lista bajo a la sala.

- buenos días - sonrío al ver a Fer preparado el desayuno.

- buenos días hermosa- dice mientras me sirve el café en mi taza- aquí esta tu desayuno.

- gracias Fer - le doy un beso en la mejilla, voy a buscar las facturas.- Fer y las medialunas - preguntó

- como vas a empezar a hacer ejercicio, no compre las facturas,- dice serio.

- Fer yo te dije que te acompañaba a hacer la rutina , siempre y cuando no te metas con la comida sino no te acompaño  - lo miro con un poco de enojo.

Pero cambio mi expresión cuando suelta una carcajada.

- ya lo se - ríe- no hay factura porque no fui a comprar, eso paso.

- ah bueno entonces si voy a hacer los ejercicios- sonrío.

- anda desayuna bien, que después de correr vamos al gimnasio- dice bien tranquilo.

- además de correr vamos a ir al gimnasio- me atragantó- me quieres matar - preguntó mientras río.

- para nada - dice.

Desayunamos tranquilo,  Fer no compro las facturas pero lo remplazo  por frutas. Mis favoritas.

Todos están durmiendo, son unos vagos.

- vamos - pregunta Fer

- vamos - no puedo retrasar más mi sufrimiento

- primero vamos a ir al parque , a dar vueltas alrededor de ella, y después vamos al gimnasio- me avisa.

- me parece bien.- sonrío. Me froto los brazos, no pensé que estaría tan fresco.

Por suerte la plaza no quedaba lejos, pero me di cuanta de lo grande que era la plaza.

- creo que con tres vueltas ya estamos- sonrío  mostrando los dientes

- vamos a dar la sueltas necesaria para calentar lo mejor posible- asegura Fer.- empecemos con un trote lento, para no esforzar los músculos.

- si profesor- digo con gracias.

Pero la verdad, parecía que estaba hablando con sus alumnos.

Empezamos con trotes tranquilos, si no me equivoco  rodeamos la plaza unas diez veces, y de apoco íbamos aumentando  le velocidad.

- respira por  la nariz y exhala por la boca - dice Fer al ver que ya me estaba quedando sin aire.

- pero me cuesta- digo.

- como van las cosas - pregunta de repente sin parar de correr.

Su pregunta me sorprende, por lo que tomo aire, para poder hablar.

- ni bien ni mal - suelto el aire

- porque- pregunta con su vista al frente.

- con los chicos esta todo bien, salvo con Agustín- decir su nombre hace recordó la última vez que lo vi que fue él día de la discusión.