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Al llegar al área de recepción del gimnasio, Minhyung se apresuró a buscar ayuda médica. Mientras esperaban, Minseok aprovechó para observar a su amado coach de cerca. La preocupación en su rostro y la forma en que se mordía ligeramente el labio inferior mientras esperaban solo aumentaba el encanto que Minseok veía en él. Sabía que estos momentos de cercanía eran preciosos y los guardaba en su mente como tesoros.

Finalmente, fueron atendidos por un médico del lugar, quien confirmó que la lesión de Minseok no era grave y solo requería un vendaje ligero y reposo durante unos días.

—Solo una torcedura leve. Necesitarás descansar el pie por unos días y evitar poner peso en él —dijo el doctor mientras vendaba el tobillo del menor.

Mientras el médico terminaba, Minseok observó a Minhyung con ojos brillantes. El coach estaba de pie cerca, observando con preocupación y, para sorpresa de Minseok, una pizca de ternura. Esa mezcla de emociones en el rostro del coach le dio a Minseok un impulso de euforia, convenciéndolo aún más de que estaba logrando su objetivo.

—Gracias, doctor —agradeció el más alto, su voz teñida de alivio—. Me aseguraré de que descanse adecuadamente.

Una vez que el médico se fue, Minhyung se inclinó hacia Minseok, ofreciéndole un brazo para ayudarlo a levantarse. El menor aceptó de inmediato, disfrutando del contacto y el apoyo del coach mientras se ponía de pie.

—¿Te sientes mejor?

—Sí, un poco mejor. Gracias por estar aquí, Minhyung —respondió Minseok, asegurándose de que su voz sonara vulnerable pero agradecida.

—No hay problema. Vamos, te llevaré a comer algo. Creo que un buen plato de bulgogi con arroz te levantará el ánimo —dijo Minhyung con una sonrisa ligera.

El corazón de Minseok dio un brinco. No solo por la comida, sino porque Minhyung recordaba su platillo favorito. El hecho de que Minhyung prestara atención a esos pequeños detalles lo hizo sentir una combinación de asombro y felicidad. Mientras salían del gimnasio, el joven soporte no pudo evitar preguntar.

—¿Cómo sabes que el bulgogi es mi favorito?

Minhyung se encogió de hombros, una sonrisa traviesa jugando en sus labios.

—Te he visto comerlo muchas veces. Y siempre pareces disfrutarlo más que cualquier otra cosa.

Minseok casi no podía creer lo que escuchaba. A lo largo de los años, se había acostumbrado a pasar desapercibido, a ser el soporte silencioso tanto en el juego como en la vida. Pero en ese momento, mientras caminaba con la ayuda de Minhyung, se dio cuenta de que el coach había estado observando, notando los pequeños detalles que él pensaba que nadie más veía. Sus sentimientos por Minhyung se intensificaron aún más, si es que eso era posible, como si cada gesto, cada palabra, fuera una confirmación de que estaban destinados a algo más profundo.

En el restaurante, Minseok se dejó caer en una silla con un suspiro de alivio exagerado. Minhyung sonrió, divertido por la teatralidad del menor, y se sentó frente a él. Ordenaron rápidamente y, en cuestión de minutos, el delicioso aroma del bulgogi llenó el aire.

—Esto huele increíble —comentó el mayor, tomando un gran pedazo de carne y probándolo.

Minseok sonrió, su corazón latiendo increíblemente rápido. Ver a Minhyung disfrutar de su comida favorita lo llenaba de una cálida satisfacción. Cada gesto, cada palabra del coach parecía envuelta en una burbuja de intimidad que el menor no quería que estallara jamás.

—Es lo mejor —respondió Minseok, tomando un bocado y cerrando los ojos con exagerada satisfacción—. Gracias por traerme aquí. Realmente lo necesitaba.

Homewrecker ;; Keria x GumayusiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora