CAPÍTULO 6

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Milo Jackson

9:00

Después de la clase de literatura con Demi, me sentí más perdido que nunca. Sabía que nuestro encuentro en clase no había resuelto nada, pero al menos me había dado la oportunidad de verla de nuevo, de sentir su presencia cerca.

Corrí por el campo de fútbol con la cabeza llena de pensamientos. No podía dejar de preguntarme qué estaba pensando Demi después de nuestra interacción. ¿Había sentido algo positivo al verme? ¿O solo más confusión y dolor?

Decidí darle espacio. Necesitaba tiempo para procesar lo que había sucedido y decidir cómo proceder. No quería presionarla ni forzar una conversación que podría alejarla aún más.

—¡Jackson, acelera o diez vueltas más al campo!

Decido apretar el ritmo antes de hacer enfadar a la entrenadora.

*

Los días pasaron lentamente. Intenté concentrarme en mis estudios y en mantenerme ocupado con actividades extracurriculares para distraerme de mis propios pensamientos. Cada vez que veía a Demi en el instituto, mi corazón latía con fuerza, pero me contenía y no me acercaba.

El viernes por la tarde, mientras estaba en la biblioteca estudiando, la vi sola en una mesa cercana. Tomé una respiración profunda y decidí que era el momento de hablar con ella. No podía seguir evitando la conversación que necesitábamos tener.

Me acerqué a su mesa y me senté frente a ella. Sus ojos se levantaron hacia los míos, llenos de sorpresa y quizás un poco de aprehensión.

—Demi, necesito hablar contigo.

Mi voz sonaba más firme de lo que me sentía por dentro. Pero sabía que tenía que ser claro y honesto.

Ella asintió lentamente, invitándome a continuar. Respiré hondo, reuniendo mis pensamientos antes de hablar.

—Anoche y desde entonces, he estado pensando mucho en lo que dijimos en clase. Quiero que sepas que no fue solo una conversación casual para mí. Me di cuenta de cuánto significas para mí, Demi. No puedo imaginar mi vida sin ti.

Sus ojos se llenaron de emociones difíciles de descifrar. No sabía si estaba lista para escuchar mis palabras o si simplemente las ignoraría como un intento más de reconciliación.

—Lo siento por todo lo que ha pasado entre nosotros. Siempre estaré aquí, esperando por ti, si decides darme otra oportunidad.

Mi corazón latía con fuerza mientras esperaba su respuesta. El silencio entre nosotros se extendió, lleno de tensión y expectativa.

Finalmente, Demi habló, su voz apenas un susurro.

—Milo, yo...

Inmediatamente, toda mi atención se centró en ella. Esperé, sin aliento, por cada palabra que salía de sus labios.

—Milo, yo también he estado pensando en lo que dijiste. No es fácil para mí... y necesito tiempo. Bastante tiempo para mí, para pensar. Esto no quiere decir que te esté rechazando, pero te agradecería espacio.

Sus palabras resonaron en mi alma como una melodía esperanzadora. No podía contener la sonrisa que se extendió por mi rostro.

—Demi, te prometo que haré todo lo posible para que funcione esta vez. Quiero que sepas que haré todo lo posible para que me perdones.

Ella asintió, con una mezcla de alivio y precaución en su expresión.

—Gracias por entenderme, Milo.

Nos quedamos sentados allí, mirándonos el uno al otro, conscientes de que este era solo el comienzo de nuestro camino juntos. Aunque había incertidumbre en el aire, también había una chispa de esperanza que nos guiaba hacia el futuro.

Desde ese día, Demi y yo comenzamos a reconstruir nuestra relación, paso a paso. Comenzamos a quedar casi cada tarde en la biblioteca. Ella me ayudaba con mis dificultades y dudas, y yo la miraba. Miraba lo hermosa que es.

Ya no me rehuye, ya no me evita. Pero tampoco me busca.

Al fin y al cabo, tendré que conformarme con esto.

InefableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora