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A la mañana siguiente desperté, en un rincón de la cama, mientras que Tara estaba muy cómoda en el resto de ella... ¿De qué sirve una cama enorme si una pequeña de cinco años la ocupa como si fuera suya? No hice más que reírme al verla dormir así. Me levanté y vi la hora en el celular para saltar rápido de la cama al notar que se me hacía tarde. Me duche y me vestí con unos jeans oscuros, mi blusa favorita de breteles en color rojo y los tacones haciendo juego. Dejé mi largo cabello suelto caer sobre la espalda y después de maquillarme bajé yendo hacia la cocina.
- ¡Buenos días!
- ¡Buenos días, querida!
Amelia me sonrió mientras colocaba el desayuno sobre la mesa.
- ¿Has dormido bien?
- mi cara me delata demasiado, ¿Verdad?
Ambas reímos. Iba a decir algo, hasta que vi entrar a Erik junto a Caleb, quien sostenía de la mano a Tara. La pequeña corrió hacia mí, me abrazó con una bonita sonrisa y se sentó junto a mí bebiendo la chocolatada que Amelia le acababa de servir... por algún motivo no supe que decir ante Caleb, solo lo veía conversar con Erik y en cuanto Tara terminó su desayuno se la llevó fuera de la cocina.
- ya mejor voy a la oficina
Dije sin ganas. Me levanté y busqué mi bolso junto a la entrada, junto a mi abrigo.
*****
La mayor parte del día me lo pasé en la oficina, sentada en aquel columpio, pensando en como ayudar respecto al gran problema económico ¡Uff! Sería más sencillo si al menos papá me dejara ayudar, por el momento solo puedo intentar pensar en soluciones y dárselas a mis hermanos para que ellos mismos sean quienes se las hagan llegar a nuestro padre, ¿Por qué no me deja ayudar de la misma manera que ayudan mis hermanos? ¿Para qué me trae a trabajar aquí si va a ser así? ¡Uff! Me dirigí al sofá y me dejé caer allí, hasta que la puerta se abrió y entró Tyler con un chico con el cual intercambiaban algunas carpetas mientras veían su teléfono.
- cualquiera que los viera diría que son gemelos por lo igual que actúan
Los miré soltando una ligera sonrisa burlona.
- muy graciosa... umm él es Angelo, será tu asistente
- disculpa, ¿Mi que?
- no has seleccionado uno así que pa... digo... el señor Collins lo eligió por ti
¡Genial! Ahora también tendré a un asistente que me seguirá pasando todos lados.
- ¿Podemos hablar en privado?
Tyler miró a Angelo y le hizo una señal con la cabeza para que aguardara afuera.
- ¿Acaso estás loco? ¿No habíamos hecho un trato sobre esto?
- oye, es cierto que papá lo ha llamado, ¿Okey? Le dije mil veces que estabas intentando adaptarte primero, que luego elegirías a quien creas indicado
- ¿Por qué le importa tanto que tenga asistente? ¿No es suficiente el tenerme aquí?
- solo sigo órdenes, además... Angelo si es bueno, lo he investigado mucho, quizás incluso tengan más en común de lo que crees
- pues, no me interesa si tenemos o no cosas en común
- hermanita... sólo sigue con lo que pide papá, y escucha... úsalo a tu favor
- ¿Cómo...?
- Darío y papá me han dicho lo que has descubierto, Jenna, tienes mucho conocimiento y facilidad de averiguar cosas que ni siquiera nosotros conseguimos
- sigo sin entender
- pero yo si estoy entendiendo el porqué papá te quería aquí, tienes mucho potencial... mantente en este puesto, entrena a Angelo para que sea vea y escuche por ti en todo momento
Me senté de nuevo en el sofá, aunque esta vez frustrada. Tyler se sentó junto a mí.
- sé que llegarás lejos con cualquier cosa que te propongas, y siento... siento que serás una parte muy importante en este lugar, solo espero que tú misma puedas verlo, hermanita
¡Vaya! Es la primera vez que Tyler no dice algo que no sea de un robot. Me dejé caer con la cabeza sobre su hombro al mismo tiempo que él me rodeaba con su brazo tiernamente. A estas alturas me da igual si todos aquí se enteran de quien soy y comienzan a tratarme diferente por ello.
- ahora... debo regresar al trabajo, tengo varios informes que llenar y firmar
- si, claro, yo... comenzaré mi convivencia con Angelo y así papá esté satisfecho
Suspiré acomodándome de nuevo. Miré a mi hermano mayor con una leve y media sonrisa, se levantó y saliendo de la oficina hizo que Angelo entrara, parándose allí en la puerta hasta que por fin le hice una señal para que se acercara y se sentara frente a mí... tal vez Tyler tenga razón, digo, según lo que me han dicho fui la primera en descubrir aquellos errores económicos, así como fui la única que se dió cuenta de lo que debíamos hacer... aunque mi padre no quiera aceptarlo, claro.
- y bien, ¿Por dónde comienzo?
- vas directo al punto, eso me agrada, umm... por el momento no hay mucho que hacer, pero mantenme informada de cualquier novedad que requiera urgencia y prioridad, ¿De acuerdo?
- claro, señorita
- y por favor, llámame por mi nombre... cómo prefieras, Jenna o Jennifer, pero no por usted
- si, claro, lo siento... con permiso
Asentí en silencio y salió cerrando la puerta detrás suyo ¡Uff! Cómo detesto cuando me tratan con esas formalidades... y seguirán estando porque en este trabajo todos se tratan así.
*****
Saliendo de la oficina me dirigí al ascensor, no veo la hora de llegar a casa y alejarme de todo esto por un buen rato al menos.
- ¡Jenna!
Reconocí la voz de Gabriel a mis espaldas. Me frené a unos pasos de llegar al ascensor y me di la vuelta para verlo.
- ¿Ya te vas también?
- si, y Darío igual viene en breve junto a Erik y Francis
- ¿Y Tyler?
- se quedará con papá hasta tarde
Es increíble que no descansen ni un poco. Suspiré. Bajamos en cuanto los otros tres llegaron. Subimos todos al mismo auto y nos dirigimos hacia la casa sin hablar ni una sola palabra sobre el asunto aquel.

The Queen (Mini Serie)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora