The Queen (Mini Serie)

~20~

Comenzando una nueva semana decidí acceder a lo que mi padre me había pedido, después de todo sería solo hasta su regreso, ya luego podría volver a mí simple lugar en el puesto de marketing... hasta que consiga mi propio camino y pueda irme de aquí. Abrí la puerta de aquella oficina al llegar, entré y la recorrí hasta que miré hacia afuera por esas benditas paredes de cristal aquellas mismas miradas que me observaron todo el trayecto por el corredor... cómo si no tuvieran nada mejor que hacer ¡Uff! No sé cómo voy a lograr estar en esta posición... mi padre ha hecho demasiados movimientos para que sus socios no quieran revelarse y querer quitarle todo lo que ha conseguido, ¿Cómo se supone que consiga mantenerlo en su ausencia? He oído que ha lidiado con socios sumamente peligrosos si no consiguen lo que quieren.
Es entonces cuando Tyler apareció en la puerta, observándome, mientras obtenía todas las miradas al entrar en la oficina.
- ¿Estás bien?
- ¿Parece que lo estoy acaso?
- será solo por un tiempo, y nos tendrás a nosotros respaldandote
- eso lo sé, pero, no quita el temor
Me vió, sorprendido, enseñando una mirada burlona.
- ¿He oído que tienes miedo?
- no, quiero decir... temor a equivocarme y causarle daño a lo que papá ha construido por tanto tiempo
- enana, estarás bien, tú solo confía y ya
Se acercó y, dándome una pequeña sonrisa reconfortante, me envolvió en aquel abrazo tan tierno y protector que solo me había dado cuando era solo una niña. Me separé apenas para mostrarle una sonrisa, un poco de alegría falsa, pero sirvió para convencer a mi hermano de que estaba mejor. Dirigí la vista hacia la puerta, tres personas fingían conversar allí mientras que no dejaban de ver hacia aquí... no soy tonta, sé perfectamente que andan de chismosos creyendo que Tyler es mi... ¡Hugh! Me dan ganas de reírme de solo pensar en eso. Tyler se dió cuenta y comenzó a reír por lo bajo.
- es divertido ver cómo se imaginan tonterías
- imagina cuando sepan quién soy en verdad
- no demorarán mucho en saberlo
- ¿Por qué lo dices?
- son demasiado curiosos, si algo quieren saber entonces no paran hasta averiguarlo
- ¡Uff! Entonces será mejor que disfrute ser una mujer normal mientras pueda
Ambos soltamos una pequeña risa. Se fue rápidamente cuando recibió una llamada y me dejó allí, sola en la oficina de mi padre mientras pensaba aún en como hacer lo que él me había pedido.
*****
Permanecí en la oficina la mayor parte del día, Angelo venía a cada momento para ayudarme con los documentos del proyecto que tenía junto a James.
- ¿Necesita algo más?
- que ya no me trates de "usted"
Me quejé, viendo la computadora. Se disculpó y entonces lo miré directamente, iba a hablar justo en el momento que una llamada de James apareció en mi teléfono.
Jenna: dime
James: debemos ir al club para ultimar los detalles
Jenna: si, debo terminar unos documentos, pero te veo allí en una hora, ¿Está bien?
James: si, de acuerdo
Corté la llamada, dejando el teléfono a un lado. Después de un momento acabé con los documentos y se los envié por correo a Angelo.
- ¿Puedes imprimirlos mientras salgo?
- claro
- deja una copia aquí por favor, y otra copia se la dejas a Gabriel
- de acuerdo
Él salió. Cerré la computadora y tomé mi bolso junto al abrigo para salir de la oficina... camino al club no podía dejar de ver las fotografías que tenía en mi teléfono junto a Tara y a Caleb ¡Uff! No comprendo cómo es que todo se ha complicado entre nosotros, ¿Por qué debe de ser así? No me ha dirigido la palabra desde que me besó, y luego ese encuentro en el jardín que llevó a un acercamiento de nuevo, para volver a alejarse como si se arrepintiera de todo lo que hacía.

Caleb.
- ¿Cuándo vendrá Jen?
- no lo sé, está trabajando
- debes decirle que la amas
Me quedé viéndola ante semejante petición.
- tienes 5 años, ¿Qué sabes tú de...?
- no soy tonta, tú si
- oye, cuidado con lo que dices, Tara
- Jen es buena... y bonita
- ¿Y eso qué?
- ¡Uff! Los adultos son tontos
Y se fue corriendo ¡Uff! Muchas veces siento que esta niña va a matarme. Suspiré. La vi encontrarse con Amelia, quién la recibió gustosa y ambas se fueron escaleras arriba. Me quedé allí unos segundos, pensando... ¿Qué se supone que haga? ¿Pararme frente a ella y declararle lo que siento? ¡Por favor! Cualquiera ve lo que tiene y pensaría en que puedo ofrecerle yo, y eso pienso, ¿Qué podría ofrecerle? Si lo que gano al mes se va en el cuidado de mi madre y de Tara... no me arrepiento de eso, obvio no, pero... un poco de realidad por favor, ¿Por qué alguien como Jennifer se fijaría en alguien como yo?
Acabé con el ánimo por el suelo al pensar en aquello. Solté un debil suspiro y miré mi teléfono, quería escribirle para saber que tal iba su día, y entonces ví un estado que había compartido. Ese colega suyo había subido una foto de ella en el club que estaban por inaugurar... se la veía muy sonriente, aunque tenía una mano cubriendo casi todo su rostro, como si le diera pena o algo así. Me dió algo, no sé, ¿Celos acaso? ¿Enojo? No lo sé con exactitud, pero se sintió aún más fuerte cuando leí lo que él había escrito al pie de la fotografía: "con la más bella mujer, por inaugurar el mejor de los clubes de la ciudad" ¡Maldita sea! Y ella que comparte luego esa historia en su perfil escribiendo un: "comienza la cuenta regresiva❤️" ¡Uff! ¿Debía verse tan feliz con él? Pero, ¿Y si su felicidad es en realidad por el proyecto? ¿O será que se lo pasa bien con ese sujeto? ¡Vamos! Son del mismo mundo social después de todo, ¿Cómo no llevarse bien? ¿Y si terminan juntos? ¿Y si ese era el plan desde un comienzo? ¡Maldición! Ya hasta me estoy poniendo paranoico.