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Pasadas las primeras horas de la fiesta me logré escapar hacia el jardín. Me quedé contemplando las flores de mi madre, en silencio, mientras alzaba la mirada cada tanto y observaba las estrellas en el cielo.
- ¿Ya estás aburrida?
¡Santo cielo! Ese chico Caleb me dió tremendo susto al estar tan concentrada en medio del silencio.
- lo siento, no pretendía asustarte
- no me asusté, yo no me asusto de nada
- si lo dices...
Se acercó un poco, con la mirada en el cielo. Dejé que me hiciera compañía un momento.
- todos allí hablan de riquezas y lujos
- y no te gusta nada de eso, ¿Cierto?
- dirás que estoy loca
Bajé la mirada jugando con mis manos, como si fuera una niña pequeña cuando está nerviosa.
- no lo haré, lo prometo
- pues...
Lo miré y solté un ligero suspiro.
- tener dinero... está bien, en cierto modo...
- ¿Pero?
- prefiero lo sencillo, ¿Sabes? Una cabaña en medio del bosque, un perro que espere mi llegada, un trabajo normal al cual ir cada día...
- ¿Y qué me dices del amor y la amistad?
- pues...
Suspiré frustrada.
- jamás he tenido amistades sinceras... no es sencillo cuando portas semejante apellido
- ¡Wow! Y... ¿Lo mismo en cuanto a lo amoroso?
- menos aún... todos buscan algún beneficio, llegar a mi padre o a mis hermanos por algún empleo o algún favor que los vuelva millonarios
- entiendo... digo, no por ser igual que tú... sino por... umm mejor me callo
No pude evitar reír ante su expresión.
- ¿Qué tal ha sido trabajar aquí?
- todos han sido muy amables conmigo, incluso cuando necesité unos días libres para cuidar de mi hermana
- ¿Es muy pequeña?
- tiene 5 años
- disculpa por la pregunta, pero... ¿Qué hay de tus padres?
Tuve una mala sensación cuando dijo que cuidaba de su hermana, de igual manera fue mientras formulaba la pregunta, y continuó cuando vi su expresión triste luego.
- lo siento, no debí...
- descuida... umm a mi padre no lo hemos visto desde que nació mi hermana, y mi madre... cayó en el alcohol por la depresión y debí internarla en un hospital
- lo siento... yo...
- está bien, aquí tu padre sabe la historia, tú igual puedes saberla
- y... ¿Tu hermana... con quién...?
- le pago a mi vecina algunos días a la semana, los que trabajo aquí, los demás días estoy yo y me ocupo a tiempo completo
- oye... ¿No has pensado en traerla aquí? Digo... hay demasiado espacio, y la verdad... llenaría un poco de alegría el tener un niño aquí
- tu padre me lo ha ofrecido varias veces, si, pero no he querido aceptar
- ¿Por qué...?
- ya me ha ayudado mucho estos meses, no quiero abusar de su bondad
- no sería abusar ni nada... además... ahora estoy diciendo yo que lo hagas, ¿No?
- no... de verdad... puedo manejarlo
- bueno...
- ¡Jenna!
La voz de Tyler me hizo voltear de pronto. Venía caminando, o más bien tambaleándose, con una copa de vino en una mano. Caleb y yo no pudimos evitar reír al ver lo chistoso que se veía.
- ¿Cuanto has bebido?
- solo han sido... cuatro... dos... cinco... cuatro, si...
Hacia seña con los dedos, intentando enseñar la cantidad que quería decir.
- ya, deja eso y ven, tonto
Le quité la copa y lo alcancé a abrazar de un brazo para que no cayera al suelo. Caminé lentamente hacia adentro con él aferrado a mis hombros, mientras que intentaba girar la cabeza para verlo a Caleb y hacerle una señal de "te vigilo" con dos dedos señalando sus ojos.
- mira hacia adelante, tonto, vas a quedar en...
Antes que pudiera acabar la frase, mi querido hermano estaba cayendo al suelo y hubiera terminado junto a él, de no haber sido por dos manos que sujetaron mi cintura de pronto y me giró hacia él rápidamente.
- pero que...
En cuanto alcé la mirada me encontré con los ojos de Caleb, quien también me veía directamente sin decir una sola palabra... y allí estaba entonces... con sus brazos abrazando mi cintura, sujetándome fuertemente para que no cayera al suelo, mi brazo izquierdo reposando sobre su hombro y con la otra sosteniendo todavía la copa de vino que le había quitado a Tyler... ¡Tyler! En cuanto reaccioné lo ví, estaba tendido en el suelo, riéndose como un niño pequeño que no entendía nada en absoluto, ¿Y qué esperaba? Si está borracho, el muy bobo, ni siquiera sabe que ha ocurrido como para ponerse serio.
Me separé rápidamente de Caleb y corrí a levantar a mi hermano mayor.
- te ayudo
Mi salvador ahora se convertía en mi compañero de rescate a Tyler. Lo tomó por el brazo, dejándolo en medio de los dos, y comenzamos a caminar hacia adentro de la casa. Nos apresuramos a llegar a las escaleras por uno de los corredores más vacíos, para evitar que todos vieran el estado de mi hermano, aunque si nos ha encontrado quien menos quería... mi padre. Jamás se enfadaba con nosotros, mucho menos con Tyler, pero sé cuanto respeto le tiene mi querido hermano así que no es bueno que lo esté viendo en este estado.
- por favor, mañana no digas que lo has visto así
- no diré palabra, hija, pero, ¿Cuánto ha bebido?
- no lo sé con exactitud
- bueno... umm... ¿Puedes llevarlo tú?
- yo ayudaré, señor, no se preocupe
Caleb volvió a salvarme. Mi padre accedió y se fue antes de que alguien más viniera.
- subamos
Hablé. Subimos las escaleras lo más rápido que pudimos. Apenas llegamos a la puerta del cuarto de Tyler, Caleb la abrió y nos acercamos a la cama dejándolo caer sobre ella.
- ¡Diablos, querido hermano!
- no es la primera vez
- ¿Qué cosa?
- hace unas semanas igual se emborrachó, aunque peor
Me quedé pensando un momento. Es raro, digo, Tyler siempre ha sido el más cauteloso de todos nosotros, incluso más cauteloso que nuestro padre.
- ¿Sabes si le ocurre algo?
- no, ni idea
- jamás lo he visto borracho en mi vida
- créeme, no fue lindo verlo aquella noche
- ¿No ha contado nada?
- pues, no
- ¿Ni siquiera en ese estado?
Él volvió a negar con la cabeza. Yo suspiré y luego salimos del cuarto de Tyler. Bajamos al mismo tiempo, Caleb se dirigió hacia el jardín, mientras que yo regresaba un poco más a la fiesta para que no diera malas impresiones de las cuales estarían comentando luego.

The Queen (Mini Serie)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora