- Jenna, no has descansado ni un solo día
- no hay tiempo
- llevas así hace semanas
- las mismas que papá ha estado en coma, y te recuerdo que aún no ha despertado... y solo hay un responsable
- pero, debes aflojar al menos un poco, déjanos todo a nosotros y...
¿Dejar todo en sus manos? Claro, después de que he hecho todo el trabajo, después de que he movido cielo y tierra para encontrar a ese sujeto en tan solo pocas semanas, después de que solo James me ha ayudado en esto al igual que Angelo... ¿Ahora quiere venir a decirme que deje todo en sus manos? ¡Claro que no! Ya estoy harta de que me vean como una frágil niña, es momento de que incluso mis hermanos vean quién soy en realidad.
- puedo terminar con esto
- al menos almuerza algo, no has comido bien estos últimos días
Apenas levanté la mirada vi que James entraba a la oficina. Traía unos papeles, aunque también dos bolsas de mercado en una mano.
- Francis... ¿Te importaría dejarnos a solas?
No dijo nada. Simplemente lo miró y, echándome luego una última mirada, salió cerrando la puerta detrás suyo. James se acercó, dejó las bolsas sobre el escritorio y se sentó en la silla justo frente a mí.
- creí que tendrías hambre
- de hecho, no mucho, pero gracias
- ¿Has visto los videos que envió Angelo?
- si, aunque son algo confusos, tienen demasiados saltos en el tiempo y no consigo ponerlos en orden
- a ver, déjame
Le extendí mi tableta digital y me quedé viéndolo, en silencio, mientras que él observaba detenidamente cada video.
- tú come algo mientras tanto
Lo dijo sin dejar de ver la pantalla. Suspiré. Miré dentro de las bolsas y una de las bandejas llamó mi atención al notar un gran trozo de tarta de frambuesa. Abri la bandeja y tomando una cuchara comencé a comer pequeños bocados. De pronto él me miró, un momento en silencio y luego esbozó una divertida sonrisa.
- hubiera preferido que escogieras el almuerzo y no el postre
Lo miré en silencio. Le enseñé la lengua como cualquier niña pequeña y él soltó una tímida risa para luego continuar con los videos.
*****
Transcurridas unas horas comenzaba a sentir el cansancio y, aunque no quería admitirlo en voz alta, James lo notó enseguida.
- es suficiente por hoy
- no, debo continuar un poco más
- no, lo que debes hacer es descansar
- no hay tiempo
- okey... tú lo has querido así...
Se levantó rápidamente. Dió la vuelta al escritorio y, sin darme tiempo a objeciones, corrió mi silla hasta alejarme del escritorio. Me cargó sobre su hombro como si fuera un costal y me llevó hacia el sofá al otro lado de la oficina.
- ¿Qué haces?
- he dicho que debes descansar
- James, he dicho que...
- calla y acuéstate, o duermes un poco aquí o deberé llevarte a tu casa
- ¡Uff!
Me di cuenta de que sería inútil seguir negandome. James se cruzó de brazos, viéndome seriamente hasta que solté un suspiro de frustración y me dejé caer hacia atrás en el sofá hasta quedar acostada. Okey, si debo agradecer que me obligara a descansar, porque apenas recosté mi cabeza mis ojos se cerraban lentamente hasta quedar profundamente dormida.
Cuando desperté noté que tenía una manta sobre mí. Busqué mi teléfono para ver la hora y lo que encontré fue un mensaje de Caleb... eso me sorprendió, digo, no me ha hablado desde el incidente en la inauguración del club.
Caleb: has trabajado demasiado, ¿Necesitas algo? Puedo llevarte lo que necesites
Jennifer: estoy bien, gracias
¡Uff! Ya ni siquiera sé cómo hablar con él, cada vez que consigo soltarme y hablar sinceramente, es entonces cuando todo se arruina y él decide volver a alejarse y vuelve a ignorarme, ¿Eso es normal acaso? ¿Es normal que las personas se hablen un día y al otro ni siquiera se quieran ver?
- hermana
La voz de Darío me hizo ver hacia la puerta enseguida.
- ¿Qué ocurre? ¿Papá ha despertado ya?
- umm... Tyler ha dicho que aún no, solo quería decirte que ya nos vamos a casa
- ah, de acuerdo, vayan
- ¿No vienes?
- iré más tarde
- llevas todo el día aquí, y los días anteriores has estado igual, no es bueno
- Darío... vayan ustedes a casa, he dicho, yo iré más tarde
Viendo que no podría hacerme cambiar de opinión se marchó, y yo me quedé allí, sentada un momento en el sofá mientras intentaba descifrar que haría para atrapar al maldito sujeto cuando se encontrara solo... a decir verdad, todo parecía más sencillo cuando me encontraba en el internado, y cuando estaba en la Universidad no me preocupaba nada más que el estúpido trato especial por ser parte de esta familia... ¿Por qué no volver a eso? Si, sé que en su momento lo he odiado con todas mis fuerzas, pero ahora puedo ver que no era comparado con todo lo que estoy pasando en estos momentos ¡Uff! Si tan solo supiera cómo acabar con todo esto de una buena vez, si solo supiera como enfrentar a este maldito sujeto, o si al menos supiera toda la historia real de este asunto... todo sería diferente.
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The Queen (Mini Serie)
Teen FictionSer la heredera más codiciada no siempre tiene su lado bueno... el tener todo el dinero del mundo no siempre quiere decir ir de compras todos los días y tener todo el lujo que quieres.