Al día siguiente estuve toda la mañana distraída, ¿Cómo no hacerlo? Si no podía dejar de pensar en aquel momento con Caleb...
- no sabía que estabas allí
- yo no sabía que usaba otra ropa que no sea tu overol
Me burlé divertida mientras lo veía.
- oh, es que iré a ver a mi madre hoy
- bueno... te dejo entonces... yo me...
Estaba por darme la vuelta y de pronto que su mano rozó la mía lentamente. Volví a verlo, esta vez lo tenía demasiado cerca... a solo unos centímetros diría yo. Ninguno de los dos dijo nada, solo nos quedamos viéndonos a los ojos. Su mano subió de pronto y tímidamente la colocó sobre mi mejilla para acariciarla suavemente. La mano que tenía libre comenzó a llevarla a mi cintura y de a poco sentí como me acercaba hacia su cuerpo hasta acortar el poco espacio que había entre los dos.
- Caleb...
Murmuraba su nombre, pero tartamudeando, como si no consiguiera soltar suficiente aire para hablar, y como si fuera poco mi corazón comenzó a acelerarse. Él inclinó apenas su cabeza hasta casi tocar mi nariz con la suya.¡Santo cielo! Puedo jurar que hubiera pasado algo más... de no haber sido por la intromisión de Gabriel ¡Uff! Super oportuno, querido hermano. Suspiré. Me senté delante del piano en mi habitación y cerré los ojos recordando una melodía, comenzando a tocar cada tecla lentamente hasta formar lo que sonaba en mi cabeza. Me interrumpió un mensaje en mi teléfono.
"Señorita Jennifer, soy James Parker, mi padre me ha dicho que ha accedido a trabajar en un nuevo proyecto"
¡Uff! Ahora deberé lidiar con él también para esto del proyecto... o... ¿Quizás pueda enviar a Angelo a esas reuniones? No, definitivamente no, ya sería demasiado.
Jennifer: si, bueno, si tienes algunas ideas me gustaría escucharlas así que házme saber
Dejé el teléfono después de enviar el mensaje y continué un poco más en el piano, hasta que tocaron a la puerta. Al abrir lo ví a Tyler allí parado, tenía una caja grande en sus manos, la cual dejó sobre la cama luego de entrar.
- claro, pasa
- umm quería traerte un obsequio
- ¿Un obsequio?
- para esta noche
- ¿Qué hay esta noche?
- ¿No te ha dicho papá?
Yo negué, completamente confundida. Luego me explicó que hoy era el día que solían dar una fiesta para todos los socios de papá... según lo que mi hermano ha dicho, era la manera de mantener la cercanía y tranquilidad en la sociedad con esas personas.
- ¿Debemos estar todos?
- pues si, y después de lo último pasado... tú principalmente, hermanita
- ¡Uff! Bien, me alistaré en cuanto regrese
- ¿Cuando regreses?
- quedé en acompañar a Caleb y Tara a ver a su madre
- eso es muy amable, bueno, envíale saludos
Asentí con la cabeza. Él salió de nuevo y yo me apresuré a vestirme con algo más casual. Salí y encontré a Caleb y Tara yendo a la entrada.
- ¿Se iban sin mí acaso?
- ¡Jen!
La pequeña dió un salto y tuve que sujetarla en brazos mientras sonreía divertida.
*****
Regresando hubo silencio por parte de Tara, de hecho, apenas entramos a la casa corrió a su habitación diciendo que quería dibujar.
- ¿Ella está bien?
- si, bueno... suele reaccionar así cuando la ve
Asentí. Caleb se fue y yo me quedé allí, pensando en la expresión de Tara.
- Jenna, al fin llegas, mi niña
Guié la mirada hacia Amelia, quien se acercó y me recordó la fiesta ¡Demonios! Me había dejado llevar tanto con Caleb y Tara que no había visto la hora. Subí a mi habitación y me di una ducha rápidamente. Arreglé mi cabello, me maquillé sutilmente y abrí la caja que Tyler me había traído con el vestido para hoy... casi no respiré al ver que allí estaba el vestido rojo que mamá solía usar en las fiestas especiales, largo hasta el suelo y sujeto sobre los hombros solo por dos breteles. Me vestí y me miré al espejo esbozando una pequeña sonrisa. Lo combiné con mis sandalias negras de tacón. Retoqué por último mi labial y tomé mi teléfono de la mesa de noche para bajar, observando que ya había varios invitados en el salón. Darío y Erik se me acercaron de pronto.
- estás muy bella, hermanita
- ustedes igual, casi parecen decentes
Me burlé y ellos fingieron ofenderse, igual que hacían siempre. Me llevaron con unos conocidos suyos, supongo que eran sus amigos, para presentarme... y para no dejarme sola, sabían que si mi padre me veía sola iba a buscarme para hacerme hablar con todos sus socios... y detesto eso. No pude evitar ver a lo lejos a Caleb, pasó del corredor de su habitación hacia el jardín, estaba siguiendo a Tara al parecer para alcanzarla y llevarla a dormir temprano. Me distraje, no oí que estaban hablándome.
- disculpa, ¿Qué decías?
Dirigí mi vista al chico rubio que estaba viéndome, junto a Erik.
- que me gusta tu cabello, buen corte
- oh... gracias
Pero no lograba evitar desviar mi mirada de Caleb, ¿Qué está ocurriendo conmigo? Aquel mismo chico intentó que lo acompañara por algo de beber, pero en cuestión de segundos estaba caminando para alejarme de allí, yendo hacia afuera del salón. Caminé hasta salir al jardín, notando que Caleb y Tara estaban sentados en el césped, observando el cielo nocturno y las estrellas que lo iluminaban. Suspiré. Sonreí levemente y decidí acercarme, pero en cuanto di dos pasos hacia ellos sentí una mano sujetar suavemente mi muñeca. Giré la cabeza y alli estaba mi padre.
- ha llegado el señor Parker, querida, y ha venido con su hijo
¡Demonios! ¿No podían al menos llegar un poco más tarde? Miré a mi padre, y a Caleb, repetidas veces giraba la cabeza viendo a ambos lados. Volví a suspirar, pero esta vez por frustración. Seguí a mi padre hacia el salón de nuevo, acercándonos al señor Parker y su hijo.
- buenas noches, señorita
- buenas noches
Nuestros padres se alejaron, conversando entre ellos, mientras que nosotros nos quedamos allí solos.
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The Queen (Mini Serie)
Teen FictionSer la heredera más codiciada no siempre tiene su lado bueno... el tener todo el dinero del mundo no siempre quiere decir ir de compras todos los días y tener todo el lujo que quieres.