Capítulo 15

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Lisa 

Pese al frío, dimos un paseo por la playa al día siguiente. Lily iba sujeta al pecho de Jennie gracias al canguro, mientras que Leo y Kuku corrían por la orilla. El perro les ladraba a las olas y trataba de morder el agua espumosa. Era algo estúpido, pero hacía sonreír a Leo y a Jennie, así que podría quedarse por ahora.

Las gaviotas planeaban sobre nuestras cabezas. Jennie me tendió una mano y yo entrelacé nuestros dedos tras un momento de vacilación, preocupada por la reacción que Leo pudiera tener. Sin embargo, no pareció importarle. Toda su atención estaba puesta en el perro y en el mar.

Me vibró el teléfono en el bolsillo. Lo saqué y vi un mensaje de Jisoo.

"Llámame en cuanto puedas."

Fruncí el ceño y volví a guardarme el móvil en el bolsillo. El viento soplaba demasiado fuerte para hablar por teléfono.

—¿Qué pasa? —preguntó Jennie.

—Tenemos que volver. Necesito llamar a Jisoo.

La expresión le cambió, y, por una milésima de segundo, consideré la posibilidad de ignorar el mensaje de Jisoo, pero le había dicho que no me molestase a menos que fuese importante.

—Ah, claro.

Le apreté la mano.

—Mañana por la mañana podemos volver a salir.

Asintió y luego exclamó:

—¡Kuku, Leo, venid aquí!

Tanto el perro como mi hijo se volvieron hacia ella y regresaron dando saltos. Por un instante, el semblante de Leo me recordó al que solía tener en el pasado, casi tan inocente como entonces.

Ya en la casa de la playa, llamé a Jisoo mientras Jennie les limpiaba la arena al perro y a Leo.

Lily gateaba por el suelo, persiguiendo una pelotita que tintineaba del modo más irritante posible.

—¿De qué se trata? Espero que sea importante. No quería que me molestaran.

—Mientras tú estabas ocupada tirándote a tu mujercita, a Jackson se le ha ido la olla. Ha matado a sus tíos y a ese primo suyo a cuyo hermano le destrozó la garganta.

Me recliné, desconcertada.

—¿Qué coño ha pasado?

—Nadie lo sabe a ciencia cierta. Jiyong no está muy comunicativo, que digamos. Se rumorea que Jackson también ha hecho picadillo la nueva filial de los Tartarus MC de Nueva Jersey.

Lily me tiró de los pantalones y consiguió ponerse en pie poco a poco. Alargué el brazo para sujetarla mientras ella me regalaba una sonrisa desdentada de oreja a oreja.

—Se rumorea que está a la caza de traidores... Algunos sospechan que tiene algo que ver con su mujer. Esto es confidencial, pero Hyong Seo ha ido a Chicago, donde se ha visto con el puto Christian Yu.

Apoyé las manos en los muslos, con la cabeza a mil por hora.

—¿Crees que ella ha tenido algo que ver en la traición?

—Sigue viva.

Jackson y Hyong Seo parecían muy felices de cara a la galería; tanto, al menos, como podía serlo un matrimonio en nuestro mundo, especialmente si el marido era un hombre como Jackson... o una esposa como yo misma.

Jennie apareció en el salón, y la preocupación le ensombreció el semblante al mirarme. Se me acercó despacio.

—Volveré esta noche. Prepara una reunión. Mi padre también ha de estar presente.

Dulce Tentación | Jenlisa G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora