El Silencio De Zoe [Sin Editar]

☆.CAP: TRECE

★

CHARLY.

Ahí sentado debajo de ese árbol junto a Zoe, me siento tan bien, no sé por qué su compañía me hace sentir que no necesito nada más. Siento que la conozco desde hace mucho. Al parecer, ya está calmada; lamo mis labios antes de hablar.

— ¿Tú no hablas, o no hablas, verdad? — me animo a preguntar. Tengo una gran curiosidad sobre ella y quiero saber sobre algo.

— Se me hace difícil, pero no sé por qué ahora ya no. Mírame, estoy aquí hablando contigo y no me lo puedo creer. — me dice ella sin mirar mi rostro.

— Es una seña de que eres alguien realmente franca. — le digo, observándola. Al parecer, ella no lo ha notado y es mejor así. El aire le tiña todo su cabello hacia atrás, dejándome ver por completo su rostro; ella siempre anda con su cabello tapando su rostro y no sé por qué lo hace, no necesita ocultarse.

— Joder, eres hermosa — le suelto de la nada, realmente se lo quería decir. — Ella me observó algo nerviosa y acarició su cabello nuevamente para ocultarse.

—— hey, ¿por qué te tapas? — le pregunto.

— así me siento más segura, así nadie se burla de mí, — me dice ella algo triste, al parecer es alguien que ha pasado por mucho.

— ¿por qué se burlarían de ti? No lo entiendo, eres hermosa y aunque no lo fueras, no tienen por qué burlarse.

— ya es algo tarde, creo que es mejor que me vaya. — dice ella observando su celular.

— ¿quieres que te lleve a casa? — no quiero que se vaya sola.

— no gracias, mamá me vendrá a buscar. — dice ella levantándose. Yo solo asiento.

— nos vemos mañana, Zoe. — le digo despidiéndome de ella.

— gracias por todo, nos vemos mañana, Charly.

Yo me quedo sentado debajo del árbol por un rato, esperaba un mensaje de alguien, pero nunca llegó.

Siento mi teléfono sonar en mi bolsillo y lo saco rápidamente. Falsa alarma, era una llamada de Paúl.

- ¿Qué quieres, Paúl?

— ¿Dónde carajos estás? Llevo horas buscándote. Saliste de aquí con la chica nueva y pensé que seguías con ella, pero acabo de ver que se va en un auto. Entonces, ¿dónde estás?

— No seas tan dramático, Paúl, solo me quedé tomando un poco de aire, ya voy para allá — le digo y luego cuelgo la llamada. Me dirijo hacia la salida de la preparatoria, ahí tomo mi auto y paso por Paúl, que está hablando con Martina, su novia, y las amigas de ella.

- Hola, Charly, me dijeron que fuiste un héroe hoy, — dice Sofía. Ella es algo extrovertida y molesta a veces, pero no soy el tipo de hombre que maltrata a las chicas.

— Hola, Sofía, no fui un héroe, solo la ayudé un poco.

— Ah, me alegro mucho, eres genial — me dice mientras todos se suben a mi auto.

— Esa es la chica rara, ¿verdad? — La he visto un par de veces y la verdad siempre anda con audífonos puestos.

— Si no se los quita para nada.

Hablan Sofía, Martina y Laura; me está molestando que hables sobre Zoe. Ellas siguen hablando mal de ella y le doy un fuerte frenazo al auto.

— O dejan de hablar mal de Zoe, o se bajan ya de mi auto. Todas guardan silencio de inmediato, mientras Paúl se queda algo sorprendido con mi reacción.

Después de dejar a las chicas cerca de su casa, Paúl y yo nos dirigimos hacia mi casa.

Llego y le entrego mi auto a Tian.

— Tian, quizás salga más tarde; lávalo bien —le digo después de que Paúl y yo nos bajamos del auto.

— Epa, ¿y dónde vamos más tarde? —dice Paúl.

— Yo, tú no. —El dramático moreno pone sus manos en su pecho y abre la boca dramáticamente.

— Y, ¿dónde vas?

— Andra, trae un poco de juego de manzana para mí, —le digo desde la sala. Paúl se sienta en el sofá y yo también me dejo caer sobre el sofá.

— A mí me traes uno también, guapa —dice Paúl.

— Entonces, ¿me dirás dónde vas?

— Quedé en encontrarme con Z —le digo.

—de nuevo con Z? Creo que estás obsesionado con Z. Pero por fin sabrás quién es.

— Si, por fin sabré quién es.

— ¿Qué tal si es un chico, o un viejo, o qué tal si es una vieja arrugada que te quiere violar? — dice el moreno mientras se burla.

— ¿Crees que no lo he pensado, Paúl? Pero creo que ya sé quién es y es una chica.

— ¿Qué tal si te equivocas? ¿Qué harás si es un chico? No me digas que te meterá a gay. Tienes una obsesión con ese tal Z.

— Si me equivoco y es un chico, no pasa nada; seré su amigo.

— Oh, me hieres. Entonces ese tal Z ocupará mi lugar, — dice el moreno dramáticamente.

— No seas estúpido, Paúl.

La verdad es que sentía gran curiosidad por saber qué era. La primera vez que me encontré a Z en redes sociales, por casualidad revisé su perfil. No tenía fotos, solo frases y alguna que otra nota musical. Solo decidí escribir "hola", hasta que se volvió un hábito diario. Decidimos no revelar nuestros nombres ni sexo; así sería un misterio. A medida que lo fui conociendo, me regresaba a Z, todos mis problemas.

Ahí recuerdo cuando papá murió. Siempre discutía con mamá, y yo en mi habitación tratando de tapar mis oídos con la almohada, y ellos gritando. Papá le decía a mamá que hablara en voz baja para que yo no escuchara nada, pero mamá no pensaba en mí, y se gritaban muy fuerte. Después de eso, él murió de una sobredosis. Mamá se drogaba y, al parecer, papá se cansó de todas las locuras de mi madre, entonces tomó la peor decisión: la muerte. Fueron días difíciles para mí.