𝑀𝒾 𝒫𝓈𝒾𝒸𝑜𝓅𝒶𝓉𝒶

17# de vuelta

Alguien tomó de mi brazo en el bosque.

-que fue eso- era Jeff

-un chico, que hay de malo- dije en tono desafiante

Apretó mi brazo con ira.

-se acabó, abortamos el plan, ahora mismo vuelves al bosque conmigo-

-que?!- me sobresalté -no pienso volver ahí- solté con fuerza mi brazo de él.

-que dijiste- clavándome sus ojos como dos agujas en los ojos

Mierda estaba aterrada...pero debía dejar de ser una triste miedica, iba a empezar a plantarle cara, no podía seguir haciéndome sufrir como a él le diera en gana.

-no pienso volver contigo, para que un lunático asesino me tenga de prisionera-

Jeff me puso con fuerza contra un árbol, sacó su cuchillo y lo alzo para clavarlo como una estaca en el pecho, así iba a acabar mi vida? De esta manera me dejaría morir?
Le di un golpe con todas mis fuerzas en el brazo haciendo que su cuchillo cayera de sus manos, en ese momento con toda mi agilidad cogí su cuchillo y le apunté con el.
Agarraba el cuchillo con las dos manos apuntando en su dirección, mis manos temblaban como dos gelatinas.

-se acabó, no pienso vivir tu tortura- tenía miedo y a la vez mucha ira por todo lo que me había hecho.

A Jeff se le formó una gran sonrisa y se acercó a mí.

-quieres apuñalarme? Adelante.

Con sus manos cogió las mías las cuales sostenían el cuchillo y se lo puso en el pecho.

-aquí, entiérralo y moriré- seguía con esa tétrica sonrisa.

Mis manos temblaban y mis piernas no tardaron en hacer lo mismo, lágrimas caían por mis mejillas, lentamente bajé mis manos y dejé caer el cuchillo al suelo, tenía la mirada baja y triste. Jeff se agachó a cogerlo para después coger mi brazo y llevarme a la cabaña de nuevo, no me negué en ningún momento y fui todo el camino sin decir una palabra.

Los días empezaron a pasar uno tras otro, yo solo me dedicaba a pasarme el día tumbada en la cama y cuando venía Jeff era la misma rutina de siempre, mi sufrimiento era su diversión, ya había pasado un mes y el cada vez de ausentaba más dejándome a cargo de Jack la mayoría de los días,el siempre me curaba las heridas que me hacía Jeff... con jack podía hablar sentirme segura y él me apoyaba y me intentaba animar.

Un día me encontraba sola y escuché a Jeff llegar a la cabaña, lo escuchaba toser con dificultad y oía como cosas caían al suelo, me alarme y bajé al recibidor donde él se contraba, Jeff se estaba desangrando, tenía una gran mancha en su sudadera y no mantengo el equilibrio, corrí hacia él y lo cogí.

-Jeff te estás desangrando que ha pasado!-

-déjame en paz mocosa estoy bien- dijo con dificultad

Sin hacer caso a sus palabras puse su brazo al rededor mío y lo lleve hasta su habitación, nunca había entrado pero sí sabía cuál era, cuando entré lo puse en la cama, Jeff estaba muy débil y los ojos se le estaban cerrando.

-Jeff no te duermas mírame, no cierres los ojos-

Podría dejarlo ahí morirse y acabar con todo pero algo en mí no me dejaba, necesitaba curarlo, con cuidado le quite la sudadera y la camiseta, estaba muy nerviosa, tenía un cuerpo atlético, cogí un paño con agua y le empecé a limpiar la herida, Jeff estaba tan débil que ni se resistió a hacer alguna queja, en uno de sus cajones encontré unas vendas y con delicadeza le empecé a vendrá el abdomen, le presione con fuerza la herida para detener la hemorragia, Jeff había cerrado los ojos pero seguía respirando, había perdido mucha sangre, cogí una silla y la puse delante de él, me senté y le cogí de la mano, el sueño no tardó en apoderarse de mí y así fue mis ojos acabaron cerrándose.

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