𝑀𝒾 𝒫𝓈𝒾𝒸𝑜𝓅𝒶𝓉𝒶

#23 descontrol

Jeff apretaba su cuchillo contra mi cuello transmitiendo esa ira incontrolable en sus ojos.

-adelante, asesiname- lo miraba desafiante.

Puse mi mano junto la de Jeff que sostenía el cuchillo con gran fuerza como si estuviera intentando sujetarlo para que no me degollara con un simple y fino corte.

Yo misma apreté el cuchillo más.

Narra Jeff

Me estaba retando, nuestros rostros competían, como si tratáramos de ver quién era capaz de asesinarla antes, pero ahora mismo estaba demasiado ocupado discutiendo con mi cabeza ya que por alguna razón no quería matarla, esto estaba siendo un gran problema, podría decir que llego a sentir más ira de la que siento matando a mis víctimas, ella sacaba el verdadero fuego en mi y a la vez me hacía sentir vulnerable, pero eso normalmente pasa cuando beso esos carnosos labios.
Esto era imposible ella se estaba volviendo mi propia locura.

-Samantha Davies, me estás volviendo loco- mi voz sonaba exageradamente ronca.

Samantha frunció el ceño con cara de no entender nada, pronto lo entendería.

En un solo movimiento tiré mi cuchillo al suelo y cogiéndola por el cuello la besé, este no era un reconfortante y suave beso, esto era pasión, no sabía que estaba haciendo ahora mismo pero estaba dejando resolver todos mis problemas internos.

Sam siguió mi beso con pasión, mi mano pasó de su cuello a su mejilla desviándola a su nuca haciendo que la encogiera agarrando su cabello, nuestras bocas se sincronizaban mientras las lenguas bailaban sin coordinación alguna.

Ella posó sus brazos en mis hombros envolviéndose en mi cuello. Eso me ponía peor, sentirla tan junto a mí abrazándome, me estaba arrancando el corazón sin piedad.
Mordí su labio inferior haciendo que sangrara un poco provocando que la saboreara, me separé del beso y me dirigí a su oído.

-que bien sabes Davies- con eso pasé mi pulgar por su labio limpiando la sangre.

-Jeff...-

Mire a Samantha desde cerca.

-que es lo que sientes por mi- decía mirándome con una humilde mirada, me perdía en esos ojos esmeralda.

-que quieres decir- "obsesión"

-hablo de tus sentimientos-puso su delgada mano en mi pecho-

"Locura" "obsesión" "deseo" "frustración" "fuego"

-¿que pretendes que te diga un asesino en serie?- cogí su mentón -¿qué me muero por ti?- carcajeé sin gracia -preciosa nosotros no sentimos- le sonreía de lado.

Ella me empujó separándome.

-qué crees que haces- me puse serio

-¿ahora tienes el valor de besarme de nuevo y darme a entender que lo haces por puro placer después de toda la tortura?- se alejó de mí.

Ella se encontraba cerca de la puerta y algo en mí desconfiaba de este escenario.

-Sam ven aquí- dije furioso

Me acerqué a ella ya que estaba seguro de que no cedería por si misma a venir.

-y tú pretendes que un asesino en serie te diga algo totalmente contradictorio a lo que respecta sus sentimientos-

-lo que quiero es la puta verdad- mirándome con esa desafiante mirada.

-es toda la verdad que necesitas oír- mi voz era realmente fría

Samantha abrió la puerta y salió corriendo, sabía que no podía fiarme de esta situación , no me dio tiempo a detenerla cogiéndole del brazo o si quiera del cabello.

-Samantha!! Te voy a matar!!- con eso empecé a correr tras de ella como un lobo atrapando a su conejo.

Ella corría muy rápido pero no mucho más que yo, no me resultaría difícil atraparla y acabar de nuevo con esta ridícula situación.

Cuando pude alcanzarla la empuje tirándola al suelo, me puse encima de ella dándome la vuelta para ponerla frente a mi, ella se agitaba como un niño pequeño con una rabieta mientras sollozaba, atrapé sus muñecas inmóvilizandolas contra el suelo, ella pataleaba y movía su cabeza mientras lloraba.

-Samantha!!-

Ella se detuvo su respiración estaba demasiado agitada, me miró con los ojos llorosos.

-todo este drama por alguien sádico como yo-

-si todo esto es un juego para ti mátame de una puta vez- ella sonaba totalmente furiosa.

-no puedo..-

-por qué! Hazlo de una vez, ya te has divertido suficiente conmigo, déjame morir y consigue otra víctima diferente!-

-Samantha me vuelves loco! Me estás descontrolando! No sé qué es esto que siento por ti! Pero no te puedo soltar! Te quiero conmigo y no en otro lugar que no sea a mi lado joder-

Samantha parecía estar en un estado de shock por la manera en la que me miraba.

-por qué no me lo has dicho antes....-

-soy un asesino sin piedad ni conmoción que pretendes que te diga si todo esto es confuso para mí-

-no lo era para el Jeff que conocí ese primer día de clase...-

Sentí como algo en mi pecho impactó, esas palabras me habían dejado como una hoja en blanco.

-ese Jeff murió en aquel incendio-

-para mí sé que nunca murió..- ese dolor que transmitía Samantha con esas palabras...

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