#18 sentimientos encontrados

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Narra Jeff

Ayer salí a buscar otra de mis víctimas y acabé con una apuñalada en el abdomen, lo último que recuerdo es a Samantha llevándome a mi cuarto y cuando desperté ella estaba ahí, sentada en una silla pero sus brazos se encontraban cruzados cuyos apoyaba en el borde de la cama con su cabeza encima, ella dormía, quise tocar mi vendaje pero me di cuenta que mi mano la tenía sujeta samantha, por un momento al verla durmiendo a mi lado cogiendo mi mano pude sentir como si toda mi maldad y frialdad desaparecieran, me sentía humilde y cómodo con su presencia, por qué ella era así conmigo después de todo el maltrato que recibe por mi parte, ni se atrevió a matarme en el bosque cuando tuvo la oportunidad, con ella empezaba a experimentar sentimientos olvidados por culpa de lo que me había convertido, quité mi mano de donde la tenía Sam, intenté levantarme pero gemi del dolor haciendo que Samantha se despertara.

-que pasó estás bien?- me miró preocupada.

-deja de preocuparte así niña- con eso me volví a acostar.

-no puedes moverte y mucho menos levantarte estando así- Sam se levantó y salió por la puerta.

-una mocosa dándole órdenes a un asesino? Irónico-

Espera, Pretendía escaparse?! Tenía que levantarme , lo intenté pero estaba demasiado débil y la herida empezó a sangrar de nuevo, mierda.

Poco después Samantha volvió con algo de comida, que estaba haciendo?!

-Jeff la herida- vino y dejó el plato de comida en mi mesita -voy a curarte-

-no, no lo necesito- dije molesto

Samantha empezó a quitar mi vendaje poco a poco para luego ponerme uno nuevo, no entendía por qué mi corazón se empezaba a acelerar teniéndola cerca...

Cuando me puso el vendaje se sentó de nuevo y me ayudó a comer lo que me había preparado, yo me sentía demasiado débil para hacerlo solo.

Los días iban pasando y Samantha me cuidaba, cambiaba mis vendajes, me ayudaba a ir al baño y me daba de comer, poco a poco empecé a mejorar y a recuperarme, pero llevaba mi tiempo.

Narra Samantha

Creo que lo había conseguido, creo que le había dado la suficiente confianza a Jeff para que pensara que no quería escapar, era de noche y ya le había dado las buenas noches a Jeff como de costumbre, estaba preparada para salir de aquí, realmente no sabía cómo llegaría a mi hogar ya que este bosque era como un laberinto sin salida con el cual no me había familiarizado mucho, pero mi único objetivo era dejar atrás este sitio con todo el dolor y sufrimiento aquí encerrados.
Me dirigí sigilosamente a la puerta de entrada, estaba todo oscuro y a penas apreciaba los grandes escalones por los que bajaba, cuando por fin llegué a bajo fui a abrir la puerta..

-que crees que estás haciendo- dijo una voz ronca.

Me gire asustada mirando hacia todos lados intentando encontrar de dónde provenía esa voz, estaba todo oscuro no podía ver nada maldición. Poco tardé en ver esa figura blanca acercándose a mí lentamente , me puse contra la puerta la presión de mi cuerpo empezó a subir del pánico, era Jeff y vio mis intenciones, porfavor déjame salir viva de esta situación..

Seguía acercándose lentamente hasta que se detuvo delante de mí.
Su mirada estaba fría y transmitía una gran carga de decepción. El silencio de esa situación era demasiado alto y la tensión lo empeoraba aún más...

Jeff dio un puñetazo en la puerta a la altura de mi rostro, para luego posar violentamente sus brazos a cada lado de mi cabeza dejando su rostro a centímetros del mío.

-pretendías escapar?-

-yo solo quería tomar un poco de aire sabes que no haría algo así- mi voz temblaba de los nervios.

-lo que sé es que te has estado ganando mi confianza para poder salir por esa puerta-

Jeff volvió a dar un puñetazo para luego cogerme por el cuello, con eso golpeó mi cabeza contra la puerta, sus labios rozaban los míos, sentía que mi corazón se iba a salir, podía sentir que no era la única que sufría de esos fuertes latidos ya que podía notar su respiración acelerada acariciando mi nariz, no sabía cómo reaccionar nuestros labios rozaban y él no reaccionaba.

...
...
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-Jeff...yo...-

De pronto sus labios impactaron con los míos, mis ojos se abrieron como platos.

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𝑀𝒾 𝒫𝓈𝒾𝒸𝑜𝓅𝒶𝓉𝒶Donde viven las historias. Descúbrelo ahora