Capítulo 36: Beauty and the beasts.

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Bella miró con ojos cristalinos a su esposo, pues si él decía eso, significaba que...:

Bella: ¿Quieres que nos casemos mañana?

Ben: ¿Por qué no? Yo te amo, además, si nos casamos mañana o incluso ahora mismo, nadie tiene porque interponerse entre nosotros.

Ante esas palabras, la mandaloriana lo abrazo con fuerza, algo que la hizo tranquilizarse un poco. Ben miró a Hux y con un tono serio, le ordenó lo siguiente:

Ben: (Serio) Hux, dile a mi prima Padma que... "Ben Solo, dice que "es hora", mañana al atardecer ".

Hux: (Serio) Esta bien, señor.

Ben: (Serio) ¡Date prisa! El tiempo se nos agota.

El pelirrojo dio media vuelta y salió corriendo nuevamente hacia el salón, mientras Phasma y Ben sacaban de ahí a Bella, quien ya no quería estar más en éste lugar.

Hux al llegar buscó con su mirada a Padma, que para su suerte se encontraba charlando con la general Organa; la reina estaba hablando con su tía, quien trataba de mantenerse tranquila ante la revelación de ese mandaloriano:

Padma: (Serena) Tía, comprendo tú preocupación, pero debes evitar meter tus manos o él sospechara.

Leia: (Preocupada) Padma, ellos dos no merecen esta humillación, ellos merecen estar tranquilos.

Padma: Yo lo sé, pero...

Hux: ¡Majestad!

Ambas mujeres miraron atrás suyo, vieron cómo Hux llegaba a tropezones hacia las dos, por lo qué, se acercaron y medio calmaron al pelirrojo que trataba de evocar palabra entre jadeos:

Leia: Armitage, ¿Qué sucede?

Hux: (Jadeante y cansados) Ufff... Perdón, es que... es importante lo que tengo que decirle, reina Amina.

Padma: (Serena) Adelante, Armitage, dime que tienes que decir.

Hux: Su primo... Ben Solo, me manda a decirle que... Ya es hora, mañana al atardecer.

Al escuchar esas palabras ella miró con determinación a Hux y le agradeció, pues esta era la señal para ese momento, así que le indicó lo siguiente:

Padma: (Serena) Armitage, dile a mi primo que tenga total confianza en que lo prometido se cumplirá, que cuando llegué el momento, él debe llegar antes de que el sol comience a ocultarse.

Hux asintió, hizo una reverencia y lentamente retrocedió, para nuevamente retomar su maratón y alcanzará a sus compañeros.

Leia estaba confundida, pero Padma sonrió y tomó su mano derecha en el hombro de su tía, que la observaba con curiosidad:

Padma: (Serena) Tía Leia, ellos dos serán felices, yo lo sé.

Fueron sus palabras ante la preocupación de su tía, quien medio entendió a que se refería, es entonces que sonrió y asintió con total calma. Padma mandó a llamar a alguien, pues tenía que avisar que mañana iba a ver una boda.

Han miró cómo su esposa sonreía con alegría, pues eso significaba que algo bueno estaba pasando, así que se acercó a ella y le sonrió:

Han Solo: ¿Sucedió algo?

Leia: (Sonriendo amable) No tienes la menor idea.

Han arqueo una ceja ante esas palabras, luego le preguntaría más tarde. Ambos miraron hacia todo el salón, tendrían suerte si reconocian a su hijo debido a todos los jovenes con disfraz. Antes de que pudiera salír del salón, Hux, se detuvo en secó al ver cómo el príncipe Kanon bloqueaba una posible salida:

𝚃𝙷𝙸𝚂 𝙸𝚂 𝚃𝙷𝙴 𝚆𝙰𝚈  ᴬ ⁿᵉʷ ᴳᵉⁿᵉʳᵃᵗⁱᵒⁿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora