Capítulo 38: Demain.

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Ya habían pasado 2 días y era hora de decir hasta pronto, pues Ben y sus dos oficiales debían volver a la Primera Orden si querían evitarse problemas con los del Alto Mando.

La brisa de la madrugada hacia que sus mechones se menearan con suavidad, en serio que no quería despedirse de su esposa, pero si quería mantenerla a salvo, esto era lo mejor para ambos:

Ben: (Sonriendo sereno) En serio quiero quedarme contigo y mi familia, pero al menos estarás a salvo en Mandalore.

Bella: (Dulce) Mh... Cuidate mucho allá, en serio quiero estar a tu lado, pero creó que no debemos levantar más sospechas.

Ben: (Sonriendo carismático) Din Bella Kryze, esposa de Kylo Ren. Definitivamente te tendrían miedo, pero te respetarian.

Bella: (Sonriendo amable) Oye, sin regímenes, quiero mirar una galaxia pacífica, no más violencia. En serio quiero volver a verte, sano y salvo.

Con suma suavidad tomó la barbilla de su esposa y beso sus labios con amor. Luego se separó y le dio un beso Kebalde:

Ben: (Sereno) Prometo volver para estar contigo, y cuando lo haga, esta guerra finalmente habrá terminado.

Bella: (sonriendo serena) Hasta entonces estare esperandote.

Nuevamente se dieron un fuerte abrazo, para luego separarse y cada uno se quitara sus collares, solo para intercambiarlos, pues se los devolverían cuando se reencontraran. Finalmente se despidieron y Ben fue hacia la góndola, allí lo estaban esperando Phasma y Hux.

Bella se acercó a las escaleras del puerto para ver cómo se iba alejando lentamente aquella barcasa, debía tener esperanza y dejar que el destino los volviera unir.

Mientras se iba alejando, Ben no pudo evitar suspirar ante el severo castigo que le esperaba por lo que hizo, pero eso no lo importaba, pues pronto derrocaría a cada miembro del alto mando y tomaría posesión de toda la Primera Orden. Ahora existia un motivo para luchar, y uno muy grande, su familia y esposa esperaban por él.

Bella cerró sus ojos y permitió que la fuerza fluyera en ella, dejando ver sus emociones y sentir todo a su alrededor. Ben al sentir la esencia de su esposa, decidio devolver la misma oleada de amor que ella le daba:

Bella: (Serena) Que la fuerza te acompañe.

Mientras suspiraba esas palabras, el sol comenzó a salír del horizonte, esa era su señal para irse también, pues Mandalore y su gente la necesitaban más que nunca. Tómo todas sus cosas y juntó con KT fue hacia el hangar real, pues sus hermanos, Finn y Evie la estaban esperando:

Kanon: (Serio) Espero y no hayan hecho algo imprudente.

Fue el regaño de su hermano mientras subian a la nave, algo que Bella no le dio mucha importancia. Ayer fueron las despedidas y el interrogatorio por su ausencia en sus respectivas expediciones familiares y el retraso hacia los desayunos, comidas y cenas.

Por suerte encontraron el pretexto perfecto de su ausencia, Sukāretto, una persecusión que por poco y le cuesta los ojos a Ben, nada tan alejado a su enfrentamiento del día en que se casarón.

Cuando los esposos llegarón a sus respectivos destinos, las bienvenidas fueron diferentes. Mientras Bella era recibida de manera alegre y candida por su gente; Ben tuvo que verse más amenzador que de costumbre, pues tenía que demostrar que había aumentado la oscuridad en él y nadie debía meterse con él o sus asuntos.

Ben no fue el único en retonar a "casa", Sukāretto había regresado también, y estaba lista para averiguar aún más en su pasado, tenía que recordar que había sucedido realmente con sus padres. Quería saber más, pero por el momento, solamente se dedidcaría seguir siendo Sukāretto Ren, tercera al mando de los caballero Ren.

𝚃𝙷𝙸𝚂 𝙸𝚂 𝚃𝙷𝙴 𝚆𝙰𝚈  ᴬ ⁿᵉʷ ᴳᵉⁿᵉʳᵃᵗⁱᵒⁿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora