𝐀 𝐌𝐚𝐧𝐝𝐚𝐥𝐨𝐫𝐢𝐚𝐧 𝐎𝐝𝐲𝐬𝐬𝐞𝐲, 𝐩𝐚𝐫𝐭 𝟏: Mind and heart in War.

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Ya habían pasado 4 días desde su llegada a Naboo, y habían sido los mejores para ambos. Gracias a Padma, Ben logró pasar desapercibido por todo Naboo y los Mandalorianos, pues con la ayuda de Einar le dieron una identidad falsa y por supuesto, una máscara facial que cubría toda la parte inferior de su cara, además de mantener el secreto a salvó, solamente la gente presente el día en que ellos llegaro y por supuesto, el comité de rescate lo sabían.

Cuando la Armera llegó junto al equipo de Kanon y Finn, trajeron consigo a un inconsciente Anakin, quién al despertar no recordaba nada de lo sucedido desde que se fue.
Esto les convenía al resto, eso ahorraría problemas con el asunto de Ben.

El pretexto de casi ver todo el tiempo a la pareja junta era el mismo que aplicaban Padme y Anakin, era su guardaespaldas.
Habían hecho de todo, desde tener un paseo por los distintos pueblos y ciudades; picnic por las cascadas; navegar por los lagos; cenas en la casa del lago; y por supuesto, el discutir su futuro.

Claramente esa parte les era confusa, pues ambos mantenían sus ideales ante todo, provocando de vez en cuando choques. Pero definitivamente lo más incómodo y estresante fue el día en que Ben se enteró que su madre y hermana iban a llegar; el joven estaba estresado y expectantes, mientras ella trataba de calmarlo.
Y para evitar que ese reencuentro fuera incómodo, Padma invitó a todos a ir a ver el Ballet de la Reina, un homenaje a Padme Amidala.

La gota que derramó el vaso fue una discusión leve pero tensa durante la cena previa al día de llegada de Leia:

Ben: (Serio) Es difícil para mí poder asimilar todo esto, hace años que no veo a mi madre.

Bella: (Sonriendo dulcemente) Ben... Se cómo te sientes, pero incluso en estos momentos de tensión debemos estar juntos.

Ben: (Serio y Firme) ¡No! Bella es que no lo entiendes, para el pueblo que vio crecer a mí madre y la mayoría de sus aliados soy otro Darth Vader al que matar. (Contrito) A veces, pienso que jamás debí volver hacia la luz.

La mandaloriana lo miró por unos segundos, para luego, se levantará de su lugar y se acercará de manera cuidadosa a Ben. Ambos estaban en una mesa bastante larga, por lo que tomaría un poco de tiempo, pero cuando llegó ante el hombre.
Ben se levantó de su lugar, para acercarse a la mandaloriana y terminará por abrazarla y besarle la mejilla:

Ben: (Tranquilo y pensativo) Lamento que te dejé aquí, pero... Me siento cansado, yo... Necesito pensar mejor las cosas... Buenas noches.

Se despidió sin siquiera mirarla por última vez y se retiró hacia su habitación, dejando sola a la mandaloriana que ahora se alejaba de allí, con tal de ir hacia el balcón de su habitación y viera hacia el ocaso en búsqueda de una respuesta.

Obviamente que durante su estancia, Ragnar la vigilaba y protegía, pero terminaba por salirse la situación de sus manos, sobre todo, la culpa la tenian los celos.
Él trataba de detener a la mandaloriana, pues el joven de cabellera negra le daba mala espina, pero siempre terminaba en discusiones muy fuertes. Y una de esas por poco y acaba mal, pues durante la cena previa al día de llegada de Leia él llegó cuando Ben y Bella discutieron.
Había escuchado cada detalle de la discusión .

Pov Ragnar.

Entonces él... ¡Imposible! Dudo mucho que el sea...
Un Déjà vu viene a mi, es cómo si...

Un golpe de realidad me da con toda fuerza e indiferencia, ella amaba al enemigo, es entonces que comprendí que debía intervenir si quería salvarle la vida.

Pov normal.

Ragnar ingresa rápidamente a la vivienda en búsqueda de la mandaloriana, quién se encontraba en su habitación mirando hacia el hermoso ocaso ante ella:

𝚃𝙷𝙸𝚂 𝙸𝚂 𝚃𝙷𝙴 𝚆𝙰𝚈  ᴬ ⁿᵉʷ ᴳᵉⁿᵉʳᵃᵗⁱᵒⁿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora