Raro

29 3 0
                                    

La mañana estaba siendo un dolor de cabeza para Emma, pero literalmente. La cabeza le estaba matando, pero eran las consecuencias del alcohol que había ingerido ayer.

A pesar de todo. Ella sabía todo lo que había pasado, los recuerdos llegaban como flashbacks de a poco a su cabeza.

Y había un recuerdo en el que no podía dejar de pensar. Había besado a Rodrigo. Emma tenía miedo, miedo de que después de haberlo hecho arruinará su amistad con él, y que todo fuera raro.


Ella se levantó al sentir un olor a comida. Caminó hasta la cocina encontrándose con Rodrigo.

-ten, toma esto para el dolor de cabeza- dijo Rodrigo alcanzándole un vaso de agua y un ibuprofeno para ella. -gracias- contestó Emma un poco apenada.

-Rodri ¿podemos hablar?- preguntó Emma llamando la atención de Rodrigo.

-si es por lo que pasó ayer, en serio está todo bien- dijo Rodrigo. -pero igual necesito hablar contigo- dijo Emma interrumpiéndolo.

-sé que no debí besarte sin tu consentimiento, realmente pasaron muchas cosas- dijo Emma. -¿qué pasó?- preguntó Rodrigo.

-ayer vi a Iván y el derramó mi bebida y me manchó, por eso me dio su campera, y luego tenerlo tan cerca de nosotros con su novia, como que me desestabilizó un poco- siguió diciendo Emma.

-y por eso quiero pedirte perdón, puede que te haya besado por el shock de ver a Iván, pero realmente quería hacerlo- dijo Emma haciendo que Rodrigo se sorprendiera. -en serio tenía muchas ganas de besarte- terminó de decir Emma.

-yo también tenía ganas de besarte- dijo Rodrigo sorprendiendo a Emma.

Él se acercó más a ella y la besó. Obviamente Emma no se negó y le siguió el beso, cuando hizo falta el aire, ellos se separaron.

-aunque me encantó demasiado el beso, deberíamos hablar- dijo Emma. -tienes razón- contestó Rodrigo, mientras se sentaban y desayunaban juntos.

Cuando terminaron de comer cada uno se fue a su habitación a arreglarse.

La cabeza de Emma era todo un lío, no sabía que estaba sintiendo al respecto de todo. Y Rodrigo, él estaba feliz, pero a la vez no sabía si todo lo que acababa de pasar significaría tener alguna oportunidad con Emma.

Emma se metió a bañar y arreglarse para no estar en pijamas. Y Rodrigo hizo lo mismo. Cuando ambos estuvieron listos, salieron de sus habitaciones y se reunieron en el leaving para hablar.

-Rodri- dijo Emma. -mi nombre nunca sonó tan amargo- contestó Rodrigo un poco triste.

-mira, voy a serte súper sincera- dijo Emma y Rodrigo asintió con su cabeza. -en serio me encantó que me besaras y me encantó besarte, en serio tenía muchas ganas- dijo Emma, pero Rodrigo la interrumpió. -¿pero?- dijo Rodrigo un poco decepcionado.

-pero no quiero lastimarte, Rodri, tu sabes que me gusta Iván, y no estoy segura de qué es lo que me pasa contigo, pero estoy segura que siento cosas por ti, pero no quiero estar contigo, no me gustaría sentirme que te estoy utilizando para olvidar a Iván o que tu sientas eso- dijo Emma apenada.

-yo no tengo problema con eso- dijo Rodrigo llamando la atención de Emma. -lo que quiero decir, es que no sería utilizarme si yo quiero ayudarte- siguió diciendo Rodrigo.

-¿cómo?- preguntó Emma curiosa. -Emma, vos a mi me gustas y mucho- dijo Rodrigo llamando la atención de Emma. -¿te gustó?- preguntó ella. -me encantas- dijo Rodrigo haciéndola sonrojar.

-yo te puedo ayudar a olvidar a Iván si estas dispuesta- dijo Rodrigo y cada vez, el sonrojo de Emma era más notable.

Rodrigo se acercó demasiado a ella, a pocos centímetros de distancia. -¿aceptas?- preguntó Rodrigo. -acepto- dijo Emma terminando de romper la distancia entre ellos dos con un beso.

-sé que no va a ser fácil, porque sé lo mucho que Iván te gusta, pero estoy dispuesto a ayudarte y así ganarme tu corazón- dijo Rodrigo.


Lo que estaba pasando podría ser un gran cambio en la amistad de Emma y Rodrigo, pero ambos estaban dispuestos a afrontarlo.

Emma estaba dispuesta a hacer cualquier cosa por olvidar a Iván, y al parecer Rodrigo estaba dispuesto a ayudarla.

Ella no estaba segura de lo que estaban haciendo, porque sentía que solo lo estaba usando, aunque él le haya dicho que no.

Por otro lado, a Rodrigo no le importaba mucho eso. Él solo quería que ella estuviera feliz, y aunque quizás ahora ella no estaba enamorada de él, él tenía la esperanza de que eso cambiará con el tiempo.

❤️🩹 Desde pequeños ❤️🩹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora